MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 31 de Marzo de 1988.
Jueves Santo.

Rosario:– Madre, Madre mía, qué alegría verTe de nuevo, Madre mía.
Madre:– Vengo a agradeceros vuestras oraciones que son tan importantes para Mí.
No Me cansaría nunca de repetiros las mismas palabras... ORAR, ORAR, ORAR.
Me siento muy agradecida a todos vosotros.
No sabéis el gran valor que tienen vuestras oraciones y vosotros mismos, en estos momentos tan crueles por los que estáis pasando, zarandeados por el enemigo.
Mis Palabras despiertan en vuestros corazones, y COMO BUENOS SOLDADOS REGRESAN USTEDES A MÍ de nuevo, y Yo les agradezco tanto que en este día pueda Yo sentirme una vez más entre vosotros.
(La Madre alude a la gran cantidad de devotos y devotas que con ocasión de la Semana Santa se encuentran en este Sagrado Lugar, para asistir a las Funciones que en dicha Semana Santa tienen lugar en el Santuario del Inmaculado Corazón de María, incluida la Adoración Nocturna de la noche de este día de Jueves Santo.)
Sois muy pocos, pero para Mí, suficientes, porque ESTO ES EL PRINCIPIO DE ALGO, para comenzar y para poder vencer al enemigo.
En este día tan importante para Mí, les recuerdo las mismas palabras que en todo momento estoy intentando grabar en vuestras mentes humanas.
SOLAMENTE OS PIDO ORACION, QUE ES LO MÁS IMPORTANTES EN ESTOS MOMENTOS TAN DIFICILES.
ORAD para que no perdáis vuestro tiempo.
AMAROS todos los unos a los otros, que el mundo está falto de AMOR... no entienden ustedes lo que es AMAR.
Solamente conocéis lo que es el ODIO, pero no el AMOR.
Pero en estos momentos en que Yo Me siento tan unida a los hombres, Yo les ruego que no seáis ingratos los unos con los otros... que no pierdan ustedes el tiempo en ODIOS.
Rosario:– Madre, Madre... Madre.
Madre:– ORAD hijitos Míos y AMAD, que es más importante la ORACION y el AMOR, que la transportación de Mi Voz.
Con uno que escuchara Mi Voz, sería suficiente.
Seguid en la ORACION, hijitos Míos, seguid en la ORACION... pues si no hay ORACION, no hay AMOR.
(La Madre lleva a Rosario a algún lugar, caminando y la vidente dice estas palabras a la Madre)
Rosario:– ¡Madre!... no puedo caminar, me es imposible, hay algo que me detiene y no me deja andar... no puedo seguirTe, Madre mía, hay algo que me detiene y no me deja andar... no puedo seguirTe, Madre...
Madre:– Ya llegamos a la meta donde Yo Me sentaré un día. Desde esta meta Yo les predicaré a los hombres, lo que tanto y tanto tengo que predicarles.
Desde aquí, Yo les hablaré a todos, desde aquí escucharán ustedes Mi Voz.
Me escucharán los mayores y también los más pequeños.
Pero serán primero los más pequeños los que escuchen Mi Voz, porque los mayores van tan deprisa... que no se detendrán a oírMe.
Entonces repasaremos tantos momentos como Yo he estado aquí con vosotros.
Hoy quiero decirles a todos que NO QUIERO SER OLVIDADA... que soy parte de Jesús, parte de ese Hijo Mío que en estos momentos está tan profanado por los hombres, precisamente en el Sacramento del Amor.
Hijitos Míos, otra cosa os quiero decir: no creer que por mucho orar solamente os salvareis... ¡no!... es necesario el AMOR, porque con el AMOR borraréis el ODIO y aprenderéis a ser sinceros los unos con los otros.
NO VOY A BAJAR AL SUELO (la experiencia nos ha dado a conocer que la Madre nunca pone sus pies en el suelo, en cambio si lo hace el Señor), pero sí, Me voy a acercar todo cuanto pueda para introducirMe entre vosotros, porque hay en estos momentos tantos hijos Míos que Me necesitan, que sienten sed de Mí.
(La Madre baja, sin tocarla, sobre una de las piedras blancas que rodean la Cruz Blanca y los devotos se aglomeran al rededor de dicha piedra, por lo que la Madre exclama):
Tranquilos, hijitos Míos, porque ESTA PIEDRA SERA UNA RELIQUIA, PERO HOY, NO.
Desde ella, veré a Mis hijos, aquellos hijos Míos que con tanto amor Yo he llamado a Mí y que no Me han escuchado... aquellos hijos Míos que no han puesto oídos para escucharMe.
Por eso os ruego a vosotros, a los que habéis puesto oídos para escucharMe, que tenéis que hablarles a los hombres, a esos hombres que se han vuelto sordos para no escuchar Mis Palabras.
Hoy es muy inmenso Mi Dolor... no quisiera molestaros con Mis Palabras, pero sí quiero regalarles Mi Amor de Madre.
Hoy Me voy a dirigir a varios hijos Míos que están deseándolo.
– (Privado para T. V.):– Toma hijo Mío (le da una flor, símbolo del amor de la Madre) no la olvides, no la des vueltas en tus manos, pregúntale a esa flor y esa flor (amor) te abrirá camino, porque esa flor es símbolo de Mi Amor, hijo Mío.
Sí tú tienes fuerza para amar, hijo Mío, esa flor (entiéndase el Amor de la Madre) tú te encarnarás en Mi Corazón Inmaculado y podrás comprender tantas cosas que el mundo no te ha sabido enseñar.
Algo muy importante quisiera decirte hoy.
Mi Hijo necesita muchas almas, muchas almas que están al borde de la destrucción, por eso te recomiendo a ti y a todos vosotros, hijitos Míos, que HABLEIS DE MI HIJO, que Mi Hijo los espera a todos y aquel que pueda llegar a Mi Hijo, nunca podrá olvidar Su llegada, porque Mi Hijo siente en Su Corazón fuego de AMOR POR LOS HOMBRES.
Nunca quisiera Mi Hijo, que los hombres sintieran el mismo dolor tan inmenso que Él siente.
Cada golpe y cada desprecio que el hombre Le dirige a Mi Hijo, Él lo recibe con amor, por la salvación de vosotros.
¿Por qué se manifiestan ustedes tan ingratos los unos con los otros?... amaos, amaos, amaos todos como os ama Mi Divino Hijo.
– (Privado para A.Mª.):– Toma hija Mía, porque sé que la cuidarás con amor, con un amor tan esmerado como el amor con que Yo te la entrego, hijita Mía.
Hay que saber escuchar y amar... aunque después no puedas pronunciar lo que escuchas, porque cuando Yo hablo para el corazón, la boca no tiene voz.
– (Dirigiéndose a todos dice la Madre): – Me preguntareis, ¿qué significado tiene el que Yo dé una flor?
DirigirMe a ustedes con palabras y con flores, decirles que junto a esta flor, que es símbolo de Mi AMOR, yo no siento ODIO, a pesar de ser profanada por los hombres.
Solamente siento AMOR y nada espero, sino que solamente vengo a DARME A VOSOTROS, a daros todo cuanto ustedes quieran obtener.
Es tan difícil pedir algo a los hombres.
Tienen que ser ustedes mismos los que tienen que hacer un examen de conciencia, y debéis desprenderos de algo que pertenece a Mi Hijo y que no sabéis cuidarlo, de algo que lo habéis estropeado con el ODIO.
Ese ALGO, es el ALMA a la que habéis hecho tanto daño, el ALMA que se siente tan enferma.
El ALMA que es algo que no pertenece al hombre, porque el ALMA es de MI HIJO y MI HIJO espera recibirla de nuevo un día.
Por eso Él quiere que se aseguren ustedes la salvación de esa ALMA... ahora que aún estáis a tiempo, ya que Mi Hijo ha bajado a la tierra y viene como PESCADOR DE ALMAS.
Yo he sido enviada porque es la Voluntad de Mi Hijo, y no puedo dejar que en estos momentos en que el hombre Me necesita, se quede en la obscuridad, tengo que ayudar al hombre para que lentamente abra los ojos para poder encontrar la Luz Divina de mi Hijo.
No hijitos Míos, no quisiera que se quedaran ustedes en la obscuridad de las tinieblas... no quiero que sean ustedes hijos de las tinieblas, no quisiera que fueran ustedes hijos del ODIO.
No quiero que sean ustedes señalados con el dedo, signo de satanás, quiero que todos llevéis MI SIGNO, no el signo de satanás, porque el signo de satanás es el signo de la bestia... MI SIGNO ES DIFERENTE... si lleváis Mi SIGNO, seréis respetados y amados ante la presencia del Padre.
– (Privado para J.L.):– Ese clavel en tus manos, será algo tan extraño que no le encontrarás explicación, hijo Mío. Solamente voy a decirte que tú puedes encontrarMe donde menos te lo imagines... puedes encontrarMe en los más humildes, nunca Me busques en la grandeza hijo Mío... Esa es la equivocación del hombre, creer que Yo estoy en lo más grande... no... Yo vengo a ponerMe de hinojos ante vosotros porque quiero la salvación del hombre.
– (A todos):– No quiero hijitos Míos que os despreciéis tanto los unos a los otros, quiero que os améis de la misma manera que Yo os amo a todos... quiero que cuando abráis los ojos, solamente haya un CAMINO, para que todos los hijos Míos puedan ser conducidos por el mismo CAMINO de AMOR... quiero que todos escuchen el mismo CANTICO de Mi Hijo que está esperando a todos los hombres.
Mi Hijo está constantemente diciendo a los hombres: VENID A MÍ, BEBED DE MÍ, porque Yo soy el CAMINO DE VUESTRA SALVACION... MI CORAZON ES UN MANANTIAL DE AGUA VIVA, PARA ALIMENTAR A LOS HOMBRES.
Ninguno que venga a Mí, volverá con sed... por eso hijitos Míos, Yo les ruego que BEBAIS DE MI HIJO, que no encontrareis otro camino.
– (Privado para B. B. de M.):– No la manches ni con el pensamiento, porque ni tú mismo puedes comprender lo que élla significa para Mí.
No la manches ni con el pensamiento, para que un día no tengas que arrepentirte, hijo Mío.
Ella es camino y es fuente de salvación. La he escogido, no para ti, la he escogido para Mi Hijo, para que predique la Palabra del Padre, para la salvación de los hombres.
Ella será maltratada, golpeada, será escupida, como Mi Hijo, y mal comprendida, pero llegarán unos momentos en que el hombre querrá comprender y querrá comprar con moneda lo que antes había despreciado.
Ella no tiene precio... élla no tiene precio, élla es todo gratitud... en los últimos momentos el hombre tendrá que arrepentirse.
Tantas veces que han querido enturbiar la fuente... y estropear la parcela donde Yo puse la semilla, para que un pueblo entero pudiera despertar ante esa Fuente Divina.
El hombre no veía la energía, solamente veía la obscuridad, y no veía el dolor del alma ni el contenido de sus palabras.
Y ahora Yo te bendigo hija Mía.
– (Siguen varios mensajes privados de interés solamente para los interesados y aludidos)
Rosario:– Madre mía... adiós, adiós Madre mía... adiós...