Luigi, de 40 años, quien recibió una sentencia de 30 años por asesinato y ahora vive en una prisión, hizo sus votos privados de pobreza, castidad y obediencia el sábado, ante la presencia del obispo de Reggio Emilia, monseñor Massimo Camisasca.
Camisasca dijo a Avvenire, el diario pro-homosexual de la Conferencia Episcopal Italiana, que Luigi era un monaguillo que quería ser sacerdote. Sus amigos solían llamarle “Don Luigi” [Padre Aloisio].
Después, el alcohol la cocaína y la violencia arruinaron su vida. Bajo la influencia de las drogas mató a un hombre.
En prisión se convirtió, se hizo lector en la Misa y comenzó a rezar y estudiar. El año pasado comenzó a escribirse con monseñor Camisasca.
Imagen: © Steve Mays, CC BY, #newsHcirjhakdu