24:05
LA GRAN APOSTASÍA PROTESTANTES Y CISMÁTICOS. La apostasía es un horrible pecado, de una persona que habiendo sido creyente en Cristo y bautizado en su única Iglesia, después de abrazar la fe en el …More
LA GRAN APOSTASÍA PROTESTANTES Y CISMÁTICOS.
La apostasía es un horrible pecado, de una persona que habiendo sido creyente en Cristo y bautizado en su única Iglesia, después de abrazar la fe en el Señor, se eche atrás y reniegue de la fe en Cristo y su santa Iglesia, sobre lo que el Señor nos alerta: "Dijo Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios.» (Lucas 9,62). Por eso debemos perseverar en nuestra fe católica en Cristo encarnado, crucificado y resucitado, librarnos de todo engaño, revisando todo lo que la Santa Biblia dice respecto a cada tema, para no equivocar o torcer, el sentido del Libro Sagrado, no vasta con proclamar que Cristo sea nuestro único y suficiente salvador; el Reino de los cielos es para los que hagamos con perseverancia la voluntad de Dios; “El cual, dará a cada cual según sus obras: a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna” (Romanos 2,7) pues las referencias …More
Mensajero Mariano
¿Cristo si Iglesia no? ¿Qué Importancia tiene la Iglesia?
La Iglesia es importante para los verdaderos discípulos del Señor Jesús, por ser una institución requerida, instituida y organizada por la voluntad de Dios.
Al cuestionamiento de algunos sectarios diciendo que solo Cristo es necesario y la Iglesia no, porque se tiene la opción de una relación personal con Dios; les responde el Señor …
More
¿Cristo si Iglesia no? ¿Qué Importancia tiene la Iglesia?

La Iglesia es importante para los verdaderos discípulos del Señor Jesús, por ser una institución requerida, instituida y organizada por la voluntad de Dios.

Al cuestionamiento de algunos sectarios diciendo que solo Cristo es necesario y la Iglesia no, porque se tiene la opción de una relación personal con Dios; les responde el Señor edificando una sola Iglesia "…
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia …" (Mateo 16,18), dando poder a la única Iglesia, que es importante porque es el Cuerpo Místico del verdadero salvador, "… Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo" (Efesios 5,23). La Iglesia si es de radical importancia porque "Así los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apóstoles; en segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros; luego, los milagros; luego, el don de las curaciones, de asistencia, de gobierno, diversidad de lenguas" (I Corintios 12,28).

Aunque dolorosamente la Iglesia es despreciada por algunas personas, es la amada del Jesucristo bíblico, "… Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada" (Efesios 5,25-27), quién le da el poder y la comisión de evangelizar, distribuir las gracias; de ser maestra y pastora de toda la creación: «Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio hijo" (Hechos 20,28), y a la cual le garantizó la victoria "…edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella …" (Mateo 16,18). Todos los creyentes en Cristo debemos creer y obedecer a la Iglesia, porque Jesús dijo: "En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida" (Juan 5,24) Y luego añade a los miembros de su Iglesia: «Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado» ( Lucas 10,16) por tanto quienes rechazan a la Iglesia rechazan a quién la edificó, y adquirió con su Divina Sangre, a quién diariamente nos advierte: «No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. (Mateo 7,21)

47. ¿
Porque seguir Tradiciones cuando Jesús las condenó?

Es cierto el Señor condenó las tradiciones que inventaron las sectas de los Fariseos y Saduceos (cf Mc 7,5-13; Gal 1,14; Col 2,16-23), porque enseñaban doctrinas que estaban en contradicción con el amor que debemos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Pero Jesús no condena todas las tradiciones, sino sólo aquellas que no tienen fundamento en la verdad reveladas por nuestro Dios. Jesús y sus apóstoles predicaron a viva voz, y la recopilación de esas santas enseñanzas, se les denomina "la tradición apostólica, así como a escritos de los "Padres de la Iglesia", sobre estos fundamentos, San Juan nos advierte: "En cuanto a vosotros, lo que
habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre" (I Juan 2,24). La tradición oral de la Santa Iglesia, se apoya en los escritos bíblicos de los primeros discípulos de Jesús y de sus apóstoles, que datan de los primeros siglos de la cristiandad, por eso San Pablo refiriéndose a las tradiciones apostólicas nos escribió: "Así que, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta" (II Tes 2,15). "Hermanos, os mandamos en nombre del Señor Jesucristo que os apartéis de todo hermano que viva desordenadamente y no según la tradición que de nosotros recibisteis" (II Tes 3,6). "Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mí y conserváis las tradiciones tal como os las he transmitido" (I Corintios 11,2).

Además la tradición va respaldada por el testimonio de los miembros idóneos de la Iglesia a quienes se les a confiado de generación en generación, para seguir los buenos ejemplos de vivencia de la fe enseñada, como se refiere San Pablo:
"Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar a otros" (II Tim 2,2).Otras citas bíblicas que respaldan lo expuesto: Dt 32,7; Pr 22,28; Mt 10,20; Lc 10,16; Jn 16,12-13; II Tim 1,13-14; Col 4,7-10. Por "tradición viva" de la Iglesia se entiende la liturgia, la predicación, la catequesis, el arte... que son algunos canales por los cuales se transmite la verdad revelada. Las obras escritas de los Padres de los primeros siglos de la Iglesia, que fueron discípulos directos de Jesús, de los apóstoles y de los escritores del nuevo testamento.