Nunca más el error del confinamiento
Fernando del Pino Calvo-Sotelo. www.fpcs.es Publicado en Expansión, 10 de julio de 2020 En 1968 la tercera pandemia de gripe del siglo XX mató al menos a un millón de personas en todo el mundo, la …More
Fernando del Pino Calvo-Sotelo. www.fpcs.es
Publicado en Expansión, 10 de julio de 2020
En 1968 la tercera pandemia de gripe del siglo XX mató al menos a un millón de personas en todo el mundo, la mitad de ellos menores de 65. De ellos, 100.000 murieron en los EEUU y 60.000 en Alemania. Sin embargo, prácticamente nadie la recuerda, porque, aunque se tomaron medidas sensatas como llevar mascarillas en el transporte público, procurar una mayor higiene de manos y evitar aglomeraciones, ningún gobierno encerró a sus ciudadanos, ni los vigiló con un estado policial bajo normas draconianas y contradictorias, ni hubo pánico, ni cierres de empresas, ni paro, ni depresión, ni los medios contaron diariamente cada contagio y cada muerto.
La desorbitada medida de encerrar a toda la población en sus casas, o sea, cerrar un país a cal y canto, es, por tanto, una anormalidad. Naturalmente, los gobiernos, a los que siempre conviene atribuir una presunción de mendacidad, aseguran que esta medida ha sido …More
Publicado en Expansión, 10 de julio de 2020
En 1968 la tercera pandemia de gripe del siglo XX mató al menos a un millón de personas en todo el mundo, la mitad de ellos menores de 65. De ellos, 100.000 murieron en los EEUU y 60.000 en Alemania. Sin embargo, prácticamente nadie la recuerda, porque, aunque se tomaron medidas sensatas como llevar mascarillas en el transporte público, procurar una mayor higiene de manos y evitar aglomeraciones, ningún gobierno encerró a sus ciudadanos, ni los vigiló con un estado policial bajo normas draconianas y contradictorias, ni hubo pánico, ni cierres de empresas, ni paro, ni depresión, ni los medios contaron diariamente cada contagio y cada muerto.
La desorbitada medida de encerrar a toda la población en sus casas, o sea, cerrar un país a cal y canto, es, por tanto, una anormalidad. Naturalmente, los gobiernos, a los que siempre conviene atribuir una presunción de mendacidad, aseguran que esta medida ha sido …More