La homosexualidad es como la heterosexualidad, una condición humana “que no predispone al pecado”, afirmó el 21 de febrero el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, de 59 años en una conferencia de prensa durante la cumbre vaticana sobre los abusos.
Scicluna quiere más bien mirar los “casos individuales” y “no a una categoría de personas”.
Admitió abiertamente que él “nunca se atrevería” [a causa de los poderosos y vengativos medios de comunicación pro-homosexual] a señalar que la homosexualidad contiene una “tendencia” hacia el pecado.
Sin embargo, 80% de los casos de abuso clerical son de naturaleza homosexual, porque han afectado a adolescentes varones.
Scicluna es conocido por tener debilidad por la ideología homosexual.
Imagen: Charles Scicluna, © Mazur/catholicnews.org.uk, CC BY-SA, #newsJjzxeaafnt