La Comunión en la mano “no es pecado” en sí, porque la Iglesia la “permite”, afirmó el 22 de mayo monseñor Schneider durante una sesión de preguntas y respuestas en el Foro de Roma para la Vida (May 22).
Solamente la llamó “menos expresa en cuanto a sacralidad” y lamenta que el Vaticano “desafortunadamente” la permite, explicó que “desde el momento que la santa Sede prohíbe la Comunión en la mano ésta sería entonces pecado”.
En la misma línea, Schneider se contradijo al decir que la Comunión en la mano era “peligrosa”, a causa de una pérdida real y frecuente de pequeños fragmentos eucarísticos.
Pero no hay forma en que la Iglesia pueda “permitir” esos sacrilegios genuinos, que no solo son “peligrosos”, sino desastrosos.
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