La "TEOLOGÍA de la LIBERACIÓN", creada..para DESTRUÍR la IGLESIA desde dentro

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Declaraciones de un General de Inteligencia soviética sobre el origen y misión de la llamada " Teología de la Liberación" .
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imagen/libertad digital. (S.S. Juan Pablo II amonesta a sacerdote Ernesto Cardenal , " Teólogo de la liberación y colaborador del gobierno sandinista
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Los que hacen de los locos sus guías son también locos y ciegos no importa si se disfrazan de Angeles o falsos cristos!
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La misma herejía de Judas Iscariotes liderada por sus sucesores
adeste fideles
“La verdad os hará libres” (Juan 8:32), dijo Nuestro Señor. En vano se buscaremos la liberación fuera de esta verdad que es el mismo Salvador (cf. Juan 14:16), o fuera “de la Iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Tim. 3:15). Anclado en estos fundamentos, el supremo magisterio de la Iglesia Católica nos sirve de guía y nos lleva a la salvación. Sin estos fundamentos, …Más
“La verdad os hará libres” (Juan 8:32), dijo Nuestro Señor. En vano se buscaremos la liberación fuera de esta verdad que es el mismo Salvador (cf. Juan 14:16), o fuera “de la Iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Tim. 3:15). Anclado en estos fundamentos, el supremo magisterio de la Iglesia Católica nos sirve de guía y nos lleva a la salvación. Sin estos fundamentos, los “teólogos de la liberación” hacen el trabajo de quien no permaneció en la verdad y que es el padre de la mentira, el Diablo y Satanás (cf. Juan 8:44)

"En este momento de extrema confusión, permanezcamos fieles a la fe de nuestros padres, en vez de correr atrás de novedades mentirosas."

Luiz Sérgio Solimeo, American TFP
Yugo
Parece que están a la puerta los tiempos de definiciones.
Francisco ha abierto todos los canales para la apostasía y buena parte del clero se siente feliz por esta "renovación". Será un doloroso pero necesario sinceramiento.
Tal vez octubre sea el hito, cuando en esta materia en la que parecía haber un cierto freno, la moral, se legalice la praxis heterodoxa ya en uso en muchas diócesis, mediante …Más
Parece que están a la puerta los tiempos de definiciones.
Francisco ha abierto todos los canales para la apostasía y buena parte del clero se siente feliz por esta "renovación". Será un doloroso pero necesario sinceramiento.
Tal vez octubre sea el hito, cuando en esta materia en la que parecía haber un cierto freno, la moral, se legalice la praxis heterodoxa ya en uso en muchas diócesis, mediante textos suficientemente ambiguos como para permitir que el pecado mortal y hasta el pecado nefando pueda ser "defendido" basándose en un documento oficial.
¿Etapa final de la "abominación de la desolación en el lugar santo" iniciada en los años '60? Tal vez.
Viene pronto el centenario de Fátima, en apenas un año y medio. Roma se prepara para celebrar otra cosa... la mayor catástrofe de la historia de la Iglesia: el protestantismo, en conjunto con los herederos de Lutero. Dejando así atrás, por la dinámica de los hechos, esa catástrofe en un segundo lugar: la primera será de ahora en más el período que nació en el Concilio Vaticano II y terminará en un momento, seguramente cercano a juzgar por los mensajes de Nuestra Señora a los pastorcitos, en la mayor tragedia espiritual y material, una caída de proporciones mundiales.
Las noticias del mundo avalan esta hipótesis y confluyen con los procesos internos de la Iglesia. Parece que no ha de faltar mucho.
Sabemos que un papa consagrará Rusia al Corazón Inmaculado... "pero será tarde". De hecho ya es tarde. No obstante lo cual la Virgen nos anuncia que, después de los sufrimientos inevitables producidos por los pecados de los hombres y la apostasía del clero, "le será dado al mundo un tiempo de paz". Promesa encabezada por la afirmación fundamental que orienta nuestra esperanza en el futuro inmediato: "Por fin, mi Corazón Inmaculado triunfará".
No puede ser de otro modo, porque Ella sola ha vencido todas la herejías. Pero hay que llegar a ese momento, y el trance final será terrible. Dios debe satisfacer su justicia, después de tantas extraordinarias exhortaciones y oportunidades ofrecidas a la humanidad para que rectifique su camino, que han sido desoídas por la mayoría de los hombres, en especial por los hombres de la Iglesia jerárquica. No por todos, pero sí por una enorme mayoría.
Lo que vivimos hoy es ya doloroso en grado extremo para quienes tienen presentes en su corazón la ley divina y quieren cumplirla, para los que guardan en su corazón los pedidos de penitencia y oración realizados hace casi 100 años, en una última oportunidad para lograr que la humanidad se enmiende y el clero no caiga en el abismo del neomodernismo apóstata.
El triunfo está prometido y asegurado. Falta el paso por la tribulación.
La misión hoy es prepararse y ayudarse mutuamente en esta hora terrible y única de la historia. Dios no dejará impunes los crímenes espantosos que vemos a diario. Pero los castigos, como ha explicado muy bien San Agustín en La Ciudad de Dios, caerán sobre buenos y malos. A los primeros les servirán para la santificación. A los demás como castigo y, con la innecesaria pero solicitada ayuda de nuestra oración y sacrificios, para mover, al menos a algunos, al arrepentimiento.
Esto parece ser lo que veremos de aquí en más.
El refugio más seguro es, como siempre, la Iglesia en su prístina doctrina y en su culto tradicional. Hay que abandonar todas las falsificaciones que nos presentan como católicas y recurrir a las verdaderas fuentes de la gracia allí donde Dios nos las ofrece. Quien no tome esta decisión quedará expuesto a mayores peligros y tribulaciones, sin la fortaleza de los sacramentos seguros y en su plenitud.
No queda mucho tiempo.
adeste fideles
S.S. Papa Juan Pablo II y Sacerdote Ernesto Cardenal. VIDEO
JPII Amonesta a Teólogo de la Liberación