«En los exorcismos el diablo mismo me dice que entra en las personas a través de la televisión»

Fiorenzo Castorre, el exorcista de la basílica de San Vicinio, con la cadena del santo, su detector de demonios, dice Sarsina es una pequeña población del centro de Italia (3.600 habitantes) a cuya …Más
Fiorenzo Castorre, el exorcista de la basílica de San Vicinio, con la cadena del santo, su detector de demonios, dice
Sarsina es una pequeña población del centro de Italia (3.600 habitantes) a cuya basílica llegan cada año decenas de miles de fieles para recibir una bendición especial, la bendición de la cadena de San Vicinio.
El santo obispo patrón de la ciudad vivió en el siglo IV y los especialistas creen que el objeto (la cadena, un collar de hierro) es del siglo VIII o anterior. La imposición de esta cadena se ve como un gesto de humildad, penitencia y purifucación.
Uno de los sacerdotes que la impone es el exorcista de la diócesis, Fiorenzo Castorri, que ve cómo llegan a la basílica, en una mezcla cotidiana, gente con desequilibrios mentales, devotos serios, personas supersticiosas y también personas seriamente afectadas con síntomas demoníacos.
Unas doscientas personas piden cada año hablar con el padre Castorri para exponerle temas ligados a lo demoníaco. Muchos, dice él, …Más