Esas son palabras de Nuestro Señor Jesucristo, y eso lo podemos aplicar a estas apariciones de Nuestra Señora en Medjugorje, pues como lo dijo San Juan Pablo II en junio de 1986, en respuesta a un grupo de doce obispos italianos que buscaban consejo pastoral sobre la gente que va de peregrinación a Medjugorje, San Juan Pablo II les respondió: «Dejen que la gente vaya a Medjugorje. Allá se convierten, oran, se confiesan, hacen penitencias y ayunan».
Esa "noticia" que salió recientemente de que el Obispo local niega la veracidad de las apariciones no es nuevo, desde un principio, desde 1981 él se opuso a estas manifestaciones, presionado por Comunistas y ahora al parecer por una parte del Clero.
Con los frutos que se dan ahí al único que le conviene que se declare un fraude ES AL DEMONIO.
A lo que había respondido la Iglesia oficialmente a estas declaraciones del obispo de Mostar, de Bosnia-Herzegovina, en las que se pronunciaba contra su dimensión sobrenatural, ¨deben ser consideradas …Más