El cardenal Bertone visita Armenia. Impulsar la unidad entre los cristianos, alentar a la pequeña comunidad católica y promover la paz social: estos han sido los tres objetivos de la visita que ha …Más
El cardenal Bertone visita Armenia.
Impulsar la unidad entre los cristianos, alentar a la pequeña comunidad católica y promover la paz social: estos han sido los tres objetivos de la visita que ha celebrado el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, en Armenia, primer país confesionalmente cristiano de la historia, que ha tenido lugar del 4 al 6 de marzo.
Ante todo el purpurado visitó al patriarca Karekin II, Catholicós de todos los armenos, en un momento de oración celebrado en la catedral de Etchmiadzin, conocida como el Vaticano de Oriente.
El purpurado invitó al líder cristiano de la Iglesia separada de Roma y de las Iglesias de Oriente desde el año 451 a visitar a Benedicto XVI en el Vaticano porque el Papa quiere «expresarle personalmente su admiración por el extraordinario tesoro cultural y espiritual que los armenios han regalado a la humanidad».
La visita del cardenal comenzó con dos días de retraso a causa de las protestas contra las elecciones presidenciales del 19 de febrero que han provocado enfrentamientos entre manifestantes de la oposición y la policía, provocando ocho muertos, decenas de heridos y entre ellos 33 agentes de policía.
El martes en la tarde el colaborador más cercano del Papa fue recibido en la capital, Ereván, por el presidente elegido Serge Sarkissian para llevar su mensaje de paz social y espiritual.
La última etapa de su viaje ha sido dedicada este miércoles a visitar las pequeñas comunidades católicas de Gyumri, Ashotsk y Panik, que durante décadas, en tiempos del comunismo estuvieron totalmente aisladas, para manifestarles la cercanía de Benedicto XVI.
Impulsar la unidad entre los cristianos, alentar a la pequeña comunidad católica y promover la paz social: estos han sido los tres objetivos de la visita que ha celebrado el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, en Armenia, primer país confesionalmente cristiano de la historia, que ha tenido lugar del 4 al 6 de marzo.
Ante todo el purpurado visitó al patriarca Karekin II, Catholicós de todos los armenos, en un momento de oración celebrado en la catedral de Etchmiadzin, conocida como el Vaticano de Oriente.
El purpurado invitó al líder cristiano de la Iglesia separada de Roma y de las Iglesias de Oriente desde el año 451 a visitar a Benedicto XVI en el Vaticano porque el Papa quiere «expresarle personalmente su admiración por el extraordinario tesoro cultural y espiritual que los armenios han regalado a la humanidad».
La visita del cardenal comenzó con dos días de retraso a causa de las protestas contra las elecciones presidenciales del 19 de febrero que han provocado enfrentamientos entre manifestantes de la oposición y la policía, provocando ocho muertos, decenas de heridos y entre ellos 33 agentes de policía.
El martes en la tarde el colaborador más cercano del Papa fue recibido en la capital, Ereván, por el presidente elegido Serge Sarkissian para llevar su mensaje de paz social y espiritual.
La última etapa de su viaje ha sido dedicada este miércoles a visitar las pequeñas comunidades católicas de Gyumri, Ashotsk y Panik, que durante décadas, en tiempos del comunismo estuvieron totalmente aisladas, para manifestarles la cercanía de Benedicto XVI.