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P.Elia
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¡El escándalo que el mundo necesita ver! ¡El escándalo que el mundo necesita ver! Evangelio del Domingo 3 de Febrero 2019 Queridos hermanos y hermanas, del pasaje del Evangelio de Lucas que escucharemos …Más
¡El escándalo que el mundo necesita ver!

¡El escándalo que el mundo necesita ver!
Evangelio del Domingo 3 de Febrero 2019


Queridos hermanos y hermanas, del pasaje del Evangelio de Lucas que escucharemos el próximo domingo 3 de febrero, sale un contraste que podría proporcionarnos un paradigma precioso para comprender cuán diferente es la lógica humana de la "lógica" de Dios!

Por un lado tenemos a los conciudadanos de Jesús y a los judíos en general, quienes para poder creen continúan poniendo condiciones a Dios y a pedir milagros que nunca recibirán. Por otro lado, tenemos paganos y extranjeros que creen y obtienen milagros increíbles ...

Además, Pablo, en el pasaje de la segunda lectura, nos ayuda, con su himno a la caridad, a comprender cuál es, en última instancia, el milagro más grande realizado por Jesús, que solo puede despertar la fe en el mundo: eso es : la caridad! (Sólo el amor es creíble)

Por esta razón, Pablo en un famoso pasaje de la primera carta a los Corintios, vuelve a proponer el mismo contraste cuando dice que mientras los griegos buscan la sabiduría y los judíos piden milagros, él proclama a Cristo crucificado, un escándalo para los judíos y una locura para los paganos. pero para aquellos que son llamados, tanto judíos como griegos, anuncia a Cristo crucificado, fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Corintios 1, 22-25)
De hecho, queridos hermano y hermanas, la sabiduría y el poder de Dios se manifiestan precisamente en el escándalo de la Cruz que no es nada más que la "Pureza de Amor" de Dios que lo empuja, en el Hijo, a "salir de sí mismo" hasta llegar a la "locura de la Cruz" para salvar a la humanidad.

Es esto, queridos hermanos y hermanas, el único "escándalo", por así decirlo, que al mundo le gustaría ver en la Iglesia. El mundo necesita ver, es decir, verdaderos cristianos que, crucificando su "ego" en la Cruz de Cristo, ¡manifiestan al mundo la pureza de su amor!

Porque… ¡los otros tipos de escándalos, diría San Pablo, no son otros que basura!