Corazón, alma, mente y cuerpo. Corazón. alma, mente y cuerpo. Evangelio del Domingo 4 de Noviembre La liturgia del próximo domingo 4 de noviembre, queridos hermanos y hermanas, nos recuerda que cuando …Más
Corazón, alma, mente y cuerpo.
Corazón. alma, mente y cuerpo. Evangelio del Domingo 4 de Noviembre La liturgia del próximo domingo 4 de noviembre, queridos hermanos y hermanas, nos recuerda que cuando permitimos que Jesús, nuestro grande Sacerdote, purifique nuestros corazones del pecado a través del "fuego" de Su Espíritu Santo, nos sentimos invadidos por el amor de Dios, que llena completamente, sanando y potenciando, todo nuestro ser: corazón, alma, mente y cuerpo ... Por eso, nos descubrimos con, por así decirlo, un "súper corazón", un corazón que es capaz de amar como ama Dios, con el mismo amor de Dios. Un corazón, como nos recuerda la Madre Liliana del Paraíso, sin confines, capaz de abrazar a todos los hombres, de entregarse a los demás de forma gratuita, sin explotarlos; un corazón capaz de servicio puro, desinteresado; ¡Un corazón libre, capaz de hacer “explotar” la vida! No estamos hablando aquí, queridos hermanos y hermanas. de hacer cosas extraordinarias. En varias ocasiones, el Papa ha delineado la "estrategia" para permitir a este Amor puro y desinteresado de hacer explotar la vida. Una estrategia hecha de gestos simples, como miradas, sonrisas, abrazos ... Hecha de palabras sencillas, como pedir permiso, responder con un maravilloso gracias, decir con humildad, lo siento ... Hecha de sentimientos simples, como la compasión y el compartir ... Hecha de acciones simples, como una gran habilidad para escuchar, para dar la bienvenida a las personas, junto con el coraje de "arriesgar", de "poner en juego" la propia vida, para satisfacer las necesidades de nuestros hermanos y hermanas ... ¡Así es como los cristianos, queridos hermanos y hermanas, se convierten en los santos de de la puerta de al lado, desconocidos, a lo mejor, en las redes sociales y, sin embargo, capaces de revolucionar el mundo!
Corazón. alma, mente y cuerpo. Evangelio del Domingo 4 de Noviembre La liturgia del próximo domingo 4 de noviembre, queridos hermanos y hermanas, nos recuerda que cuando permitimos que Jesús, nuestro grande Sacerdote, purifique nuestros corazones del pecado a través del "fuego" de Su Espíritu Santo, nos sentimos invadidos por el amor de Dios, que llena completamente, sanando y potenciando, todo nuestro ser: corazón, alma, mente y cuerpo ... Por eso, nos descubrimos con, por así decirlo, un "súper corazón", un corazón que es capaz de amar como ama Dios, con el mismo amor de Dios. Un corazón, como nos recuerda la Madre Liliana del Paraíso, sin confines, capaz de abrazar a todos los hombres, de entregarse a los demás de forma gratuita, sin explotarlos; un corazón capaz de servicio puro, desinteresado; ¡Un corazón libre, capaz de hacer “explotar” la vida! No estamos hablando aquí, queridos hermanos y hermanas. de hacer cosas extraordinarias. En varias ocasiones, el Papa ha delineado la "estrategia" para permitir a este Amor puro y desinteresado de hacer explotar la vida. Una estrategia hecha de gestos simples, como miradas, sonrisas, abrazos ... Hecha de palabras sencillas, como pedir permiso, responder con un maravilloso gracias, decir con humildad, lo siento ... Hecha de sentimientos simples, como la compasión y el compartir ... Hecha de acciones simples, como una gran habilidad para escuchar, para dar la bienvenida a las personas, junto con el coraje de "arriesgar", de "poner en juego" la propia vida, para satisfacer las necesidades de nuestros hermanos y hermanas ... ¡Así es como los cristianos, queridos hermanos y hermanas, se convierten en los santos de de la puerta de al lado, desconocidos, a lo mejor, en las redes sociales y, sin embargo, capaces de revolucionar el mundo!