Caritas menciona que la pobreza es el conductor principal del tráfico humano.

Caritas Internationalis, la red de 162 agencias nacionales católicas, pide nuevas políticas económicas y de migración que reduzcan el tráfico humano, pero también que reafirme las bases que lo causan por una fuerte acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Caritas mandó esta declaración a la junta de Iniciativa Global por la Lucha contra el Tráfico Humano convocada por la Oficina de drogas y Crimen de las Naciones Unidas en Viena, Austria, al inicio del mes.

Caritas condena fuertemente el tráfico de seres humanos “creados a imagen de Dios, tratados como esclavos”, con actos criminales que violan los derechos humanos básicos y la inviolable dignidad e integridad de la persona humana.

El tráfico humano se alimenta con la pobreza, frecuentemente agravado por la violencia, la injusticia y la falta de oportunidades.

En una búsqueda legítima para mejorar las condiciones de vida, un plan de supervivencia, cientos de miles de personas- la mayoría mujeres- abandonan sus comunidades y son atraídas o caen en la trampa de la esclavitud.