El Papa Francisco dijo esta mañana que el beato Pablo VI, San Juan XXIII y San Juan Pablo II, que estuvieron también en Turquía como él este fin de semana, “han protegido desde el cielo mi peregrinación, realizada ocho años después de aquella de mi predecesor Benedicto XVI” que viajó a esa nación en 2006.
“El Beato Pablo VI y San Juan Pablo II, que estuvieron ambos en Turquía, y San Juan XXIII, que fue Delegado Pontificio en esa nación, han protegido desde el cielo mi peregrinación, ocurrida ocho años después de la realizada por mi predecesor Benedicto XVI. Esa tierra es querida para todo cristiano, especialmente por haber dado a luz al Apóstol Pablo y por haber acogido los primeros siete concilios y por la presencia, cerca a Éfeso, de la ‘casa de María’”, explicó el Santo Padre.

Dios-Hombre es un sueño
Un día en mi oración hablaba con Dios, le preguntaba si de verdad amaba a los hombres de los cuales solo recibe odio; no quieres bajar para que vean que sí existes de verdad, que eres real.
Aún hoy me pregunto si Dios podría dejar su paraíso celestial, dejar a su sirvienta, su cocinera, su chofer, su trono, su palacio, su reino, sus servidores y pasar de una vida perfecta a vivir como nosotros, entre ladrones, traidores, fariseos, hipócritas; trabajar como todos los hombres, tener hambre, cansarse, enfermarse, e incluso enamorarse de otra persona. Si Dios se hiciera hombre ¿yo que haría?
Si Dios se hiciera hombre por mí, ¿le amaría?; ¿estaría dispuesto a apartarme de los demás para estar con él? Si Dios muriera por mí, ¿yo moriría por él? ¡Eso es una locura! ¿Qué tentaría a Dios a venir a la tierra? ¿Qué vería Dios en mí para entregarse, para amarme? Homero nos ha enseñado que los dioses solo se divierten con los hombres, viven gozando en una eterna fiesta. Dios …Más