Desde estas lineas hemos defendido que los dos grandes problemas sin resolver de la Iglesia Católica son la pedofilia y la gestión financiera. Son dos cosas que afectan a la credibilidad de una institución y al corazón de su misión. Aleja a los jóvenes y niños convirtiendo lo que tenia que ser un oasis en medio de una sociedad decadente y crea desconfianza en los fieles que la sostienen con sus donaciones.
Hoy tenemos el informe final de la Real Comisión Australiana sobre el abuso de menores. Los datos en el recogidos son espeluznantes e inexplicables. El propio presidente Australiano, que ha querido presentar el informe en persona, habla de “tragedia nacional”. Para los lectores interesados en el tema está a disposición el propio informe en la página oficial de la comisión. Terrible e insoportable.
La comisión ha realizado su trabajo en cuatro años, es decir los mismos de la comisión vaticana con el mismo fin, y ya tenemos sus resultados. En la vaticana las cosas están por empezar y, salvo grandes declaraciones de principios, no se ha hecho absolutamente nada. Y no sirve que en cosas públicas y escandalosas se nos quiera vender la burra de que se hace con discreción. La maquinaria vaticana, inoperante para perseguir el blanqueo de dinero en 44 hectáreas, que hace falta tener mala vista, lo es también para los abusos de menores, incluso dentro de sus 44 hectáreas. Sólo con que el Papa se asome a la ventana ve mucho más. No tiene explicación y con comunicados de prensa llenos de solidaridad y cercanía en quien tiene obligación de gobernar no se arregla nada. El riesgo es que esta comisión se repetirá en más países y la Iglesia estará del lado de los acusados haciendo grandes declaraciones.
El nuevo arzobispo de Milán, Delpini, aparece repetidamente en escuchas telefónicas de la policía italiana sobre un caso de pedofilia del que viene acusado de encubrimiento. Cuanto antes se aclare mejor por el bien de Depini y de la Iglesia. Los milaneses suelen tener mejor vista y oido que los romanos, cuanto más al sur se está más se pierde.
Sobre el “alejamiento” de sub director del Banco Vaticano que ahora parece que todo terminará en una jubilación anticipada y un premio de despedida. Y para esto tanto jaleo. Los hechos hablan por sí solos. Recogemos el video de un “arrepentido” de la mafia romana donde cuenta, al más puro estilo, sus entregas de dineros y cocaina a altas autoridades vaticanas. A pesar de ser sólo 44 hectáreas nadie ve ni oye nada de nada.
El Papa Francisco sigue con su linea fluida de pensamiento y cada día tenemos más reflexiones sobre el pensamiento relajado y sonriente pero sin fundamentos conocidos por ahora. Aquí parece que no se ve nada pero quizás es porque no hay mucho que ver. El Papa Benedicto XVI parece que sí lo veía venir, y con gran claridad, el Nuevo Desorden Mundial y no parece que su fuerte sea la buena vista sólo hace falta un poco de buena voluntad.
Y tenemos visita del hermano Evo Morales en el Vaticano. No sabemos que pensará el Papa Francisco de que venga identificado con estos personajes pero el camarada Evo está encantado y dice cosas maravillosas del camarada Jorge, que en este caso si está muy claro lo que piensa.
