Derechos y humanos.

Odio, mentira, falsedades, falsedad ideológica, traición a la patria, corrupción, y tantas otras cosas más que son aceptadas por la gran mayoría de argentinos, que alguna vez dijimos: los argentinos somos derechos y humanos.
Las leyes en otros países se cumplen, pues están para eso.
En nuestro país las leyes son algo que se salta alegremente en nuestra vida cotidiana.
Y si de repente apareciera alguien que quisiera hacer cumplir la ley, se lo tildaría de: buchón, olfa, alcahuete, batidor u ortiva… como se dice al besrre… obviando como se ve: la «D» de batidor, porque si no sería: dortiba… y con B larga, término que se ha acuñado en nuestro lunfardo… que para eso somos buenos los argentinos.
Y si comencé con las palabras: odio, mentira, falsedades, falsedad ideológica, traición a la patria, corrupción, etc. etc. es porque el día 7 de diciembre de 2017, la justicia detuvo a varios personajes del gobierno anterior que han tenido cierta relevancia, con lo que también influencia en la marcha del país… en la vida de todos nosotros, los que vivimos en este bendito suelo.
Lo ocurrido fue por orden de la justicia que al parecer está saliendo de un prolongado letargo y que ha encontrado en ellos y en sus actos, suficientes pruebas como para ir a buscarlos y detenerlos, haciéndolos responsables de todos los hechos por los que se los acusan… que nos consta a la gran mayoría… porque si no, no se entiende tanto retraso en el progreso de una nación que lo tiene todo… hasta esta clase de delincuentes… y ha subsistido a pesar de ellos. Claro que para ser justicia, habrá que probar primero de forma fehaciente todo aquello de lo que se los acusa…
Estos personajes, en realidad son de escaso o muy relativo valor en sí mismos… no valen nada como personas… no son personas de bien, sin más bien, todo lo contrario, no se trata precisamente de gente preparada, ilustrada, profesionalizada, o con valores morales destacados.
Pero los hechos de que se los acusa y por los cuales se los ha detenido, independientemente de lo que resuelvan los tribunales acerca de ellos, han tenido, tienen, y tendrán por largo tiempo nefastas consecuencias para nuestra sociedad como nación.
Y no me refiero únicamente a lo que nos ha costado, nos cuesta, y seguramente nos seguirá costando por muchos años en materia de dinero, de esfuerzo económico; sino que me refiero a todo tipo de consecuencias, especialmente socioculturales, donde sin dudas pesa mucho la cuestión moral, razón por la cual y a mi juicio; tanto las luces de los semáforos de la ciudad como la letra de la ley son un adorno casi sin sentido diría yo, en la vida cotidiana del ciudadano común.
Es algo superfluo y relativo para una gran mayoría de personas comunes, que han entrado en ese remolino de relatividad que los pensadores y promotores del mal han orquestado como estrategia para la dominación de los pueblos.
Y es fácil rastrear sus orígenes…
Esta forma de vida sin sentido de la misma, es ganada por la ideología de la vida sin trascendencia que propugnan oscuros y poderosos personajes desde diferentes ámbitos del poder internacional, con la única finalidad de crecer en las ganancias.
Años atrás, estas ideologías de la izquierda atea, utilizaban como fuerza social y hasta de choque, a los obreros que habían logrado masificar, con la gran ayuda de muchos sindicalistas enriquecidos… verdaderos extorsionadores del progreso de una nación.
Pero como dice el periodista Agustín Laje en un reportaje que le hace la televisión mejicana, –a los obreros hoy les preocupa más cambiar el auto que cambiar el mundo–
Esa forma… ese tipo de terrorismo extorsivo contra los poderes de los Estados, ha perdido mucha fuerza.
Por eso, les fue necesario mudar de estrategia a estos «patrones del mundo» para seguir teniendo el control de las almas de los pueblos.
Así surgen los destructivos movimientos feministas, abortistas, lobbies homosexuales y de todo tipo que pretenden tener nada menos que representantes en los congresos… cupos obligatorios en las dependencias del Estado y que sea aceptada como verdad por toda la sociedad, la mentira de que ellos son lo que deciden ser… si un hombre dice que ahora es una mujer, según leyes que han logrado instalar, se los debe reconocer como mujer y viceversa con una mujer que diga que ahora es un hombre.
Y han avanzado con el matrimonio igualitario y con derechos terribles, como el que dice que una mujer tiene el derecho de asesinar a su propio hijo en su vientre, sin que nada ni nadie la juzgue mal por eso… es legal…
Es grave que se han endiosado a muchos de esto personajes, algunos fallecidos ya, quienes gozan de un respeto casi reverencial por parte de sus seguidores, quienes pareciera que llevan puestos unos lentes que deforman totalmente la realidad que perciben y que no se dan cuenta en qué grado son víctimas, utilizados desde su buena fe y sencillez como personas, por lo general sin demasiada ilustración.
Pero mucho más grave es que aquellos que sí han alcanzado niveles más altos en la educación, hayan sido captados del mismo modo que se engaña a los niños con papá Noel.