La “Nueva Cristiandad” - o los 5 mandamientos de la auto-demolición

V) La nueva pasión por Cristo

Hacer todo lo posible para que la sociedad humana sea lo más justa posible, y para que nuestros semejantes tengan el mayor bienestar posible, es una obra obviamente buena en lo moral. Pero en sí misma, como tal no es salvífica, como ninguna moralmente buena lo es, si no está perfeccionada y elevada por la Gracia de Dios. Ahora bien, cuando una persona está en Gracia de Dios, todas sus obras buenas, incluidas las que favorecen directamente el bienestar de sus semejantes, son una exigencia de la vivencia sobrenatural de la Caridad (amor a Dios y al prójimo).

Todo lo que hagamos por el prójimo queda enriquecido si lo hacemos también por amor a Dios. Pero no todo amor al prójimo es ya amor a Dios. Hoy se habla mucho de solidaridad en vez de caridad cristiana, que resulta en un humanismo ateo, una filantropía.

Una de las causas principales del actual caos doctrinal estriba en el llamado «viraje antropológico», siendo por lo tanto este «giro», una de las corrientes que más daño ha hecho a la Verdadera Fe, ya que trastoca la teología en antropología,[2] concentrándose en el hombre; una pseudo teología desde el hombre y para el hombre, y por tanto una «teología deicida».

Continuar en AdelanteLaFe