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Hna Clare, conversión total, entrega incondicional, alegría de virtud, estaba madura para el cielo

Hna Clare, conversión total, entrega incondicional, alegría de virtud, estaba madura para el cielo

Javier Navascués, el 22.04.19 a las 7:58 AM

Tras visionar el vídeo de la Hna Clare quedé impactado por la obra maravillosa de Dios en un alma. Una de las conversiones que impactan. Desde el pozo yermo de la vaciedad y las tenebrosas cavernas del placer, Dios transformó su vida con lumínica presencia y germinó en su alma la plenitud de una vida cristiana rebosante. Como zahorí supo buscar el manantial del Agua Viva y la presencia límpida y cristalina de la gracia renovó radicalmente todo su ser.

Al reflexionar sobre el vídeo, la alegría que transmitía, alegría de virtud, de quien se abandona en Dios y nada le turba en medio del dolor…uno tenía la sensación de que estaba madura para el cielo. Así lo entendieron sus hermanas en tan desgarradora perdida. Pusieron sobre espinas de dolor rosas de conformidad, pues su prematura partida no tuvo el sabor amargo del adiós, sino el dulce consuelo de un hasta luego. Su legado les ayuda a andar con buen tino esta jornada sin errar. Su ejemplo les alienta a alcanzar un día, junto a ella, la corona inmarcesible.

Entrevistamos a la Hna Kristen, Sierva del Hogar de la Madre y una de las responsables de la página web de la Hna Clare y de todo lo relativo al testimonio de su vida. Ella entró de candidata y novicia junto a la Hna Clare y por eso fue testigo privilegiado de la transformación que Dios hizo su alma. LA SANTIDAD ES POSIBLE, acompáñennos y verán cómo.

Para el que no la conozca, ¿quién era la Hna. Clare?

La Hna. Clare Crockett fue una Sierva del Hogar de la Madre que murió en un terremoto de Ecuador, en abril de 2016. Antes de entregar su vida a Dios, ella había querido ser actriz famosa, pero tuvo una fuerte conversión en un viernes santo y poco después dejó todos sus planes, para seguir al Señor. Después de su formación como candidata y novicia con las Siervas en España, estuvo trabajando con niños y jóvenes en Estados Unidos, España y, finalmente, en Ecuador, donde murió a los 33 años de edad.

¿Se puede decir que después de su espectacular conversión estaba ya madura para el cielo?

Una de nuestras hermanas cuenta cómo, cuando se enteró que se había caído el edifico de nuestra casa en Playa Prieta (Ecuador) por el terremoto y que faltaba por encontrar a la Hna. Clare, ella intuyó ya desde el principio que no la iban a encontrar viva, porque estaba ya preparada para ir al cielo. Realmente, solo Dios puede ser juez de ello, pero nosotras, que hemos convivido con ella, podemos dar testimonio de que sí que creemos que estaba preparada. Tomó muy en serio su entrega a Dios y no se guardó nada para sí, sino lo dio todo. Y todo es todo. Nunca escuchamos una queja de su boca. Siempre estaba disponible para servir, para alegrar a los demás, para lo que hiciera falta en cada momento.

¿Qué virtudes tenía la Hna. Clare?

La virtud que más destacaba en ella, según cuenta el P. Rafael Alonso, fundador del Hogar de la Madre y director espiritual de la Hna. Clare durante muchos años, era su magnanimidad. Esta virtud es una grandeza de alma, de corazón, propia de aquel que no es mezquino ni tacaño, sino generoso y entregado a todos. Su amor parecía no tener medida. Estaba dispuesta a todo.

Otra virtud que en la que sobresalía era la alegría. Tenía el don de la simpatía por naturaleza, pero todos sabemos que no es siempre fácil sonreír y estar alegre en todo momento. Siempre hay momentos en que uno está más cansado, más desanimado… Pero ella siempre, siempre, hacía el esfuerzo por estar alegre y por alegrar a los demás.

Y, finalmente, quiero mencionar su obediencia. Nosotras hacemos voto de obediencia y lo vivió realmente en plenitud. Las distintas superioras que tuvo en los últimos años de su vida cuentan que no podían conseguir saber qué cosas le gustaba hacer y qué cosas no, porque no se le notaba. Su respuesta siempre era: “Sí, claro que puedo". Su obediencia era pronta, alegre y universal. Estaba dispuesta a fregar, a limpiar, a hablar a grupos de jóvenes, a dar catequesis…, a hacer lo que hiciera falta en cada momento, también cuando se salía de sus planes para ese día.

¿Puede contar algunos ejemplos que hablen de su virtud?

A mí me encanta, especialmente, una historia que cuenta la Hna. Mercedes, que fue su superiora en Guayaquil, de cómo por la mañana ella le decía a la Virgen: “Mamá, hoy me puedes pedir todo". ¡Qué oración más bonita! Refleja su trato cercano con la Virgen y su relación filial, de hija, con ella. Y también muestra su disposición de querer hacer todo lo que el Señor y la Virgen querían de ella cada día. Su lema: “O todo, o nada” es buen reflejo de ello. No quería vivir en la mediocridad. El Señor, en el Apocalipsis, dice: “Porque no sois ni fríos ni calientes, estoy a punto de vomitaros de mi boca". Hay que vivir en tensión de santidad, dándole al Señor todo.

Esto se nota en los pequeños detalles. La Hna. Merly, que estaba en la comunidad con ella en Playa Prieta y que también estaba en la casa en el momento del terremoto, cuenta cómo se notaba su disponibilidad y cómo hacía distintos servicios en cosas pequeñas de cada día. Por ejemplo: ellas vivían en un tercer piso. Muchas veces llegaban abajo para ir a dar clase y una hermana decía: “¡Ay, me he olvidado el libro de Ciencias", y la Hna. Clare, sin dejar espacio a que nadie pudiese reaccionar, ya estaba subiendo las escaleras para ir a buscarle ese libro a la hermana. Estaba totalmente olvidada de sí misma. Solo pensaba en las demás y en el Señor.

Otro ejemplo de su amor al Señor: la Hna. Sara María, que también estaba en la comunidad de Playa Prieta en esos últimos años, la acompañó con frecuencia a dar la comunión a los enfermos de la zona (para poder ayudar al párroco, que no podía llegar a todos). Un día, justo cuando iban a entrar en una casa de caña, se le cayó la Eucaristía al suelo. El camino era de tierra y ella, con mucho amor, miró al Señor, le pidió perdón y después de recogerlo, intentó asegurarse de que no se había quedado ninguna partícula en el suelo. Después besó el suelo y se le quedó toda la boca llena de tierra y no pudo continuar dando la comunión, porque no paraba de llorar. Le impresionaba, sobre todo, que Jesús se hiciera tan pequeño y humilde como para poder caerse al suelo y llenarse de tierra. Dijo: “¿Por qué, Señor, te haces esto?".
Bueno, y podría seguir, pero estos son algunos ejemplos.

¿Cómo vivieron su muerte?

Fue muy difícil su muerte, ya que la ella fue la primera hermana nuestra en morir. Somos una comunidad joven, fundada en el año 1984, y hasta ese momento ninguna hermana había muerto. Cuando se cayó el edificio, estuvieron los vecinos del pueblo ayudándonos a buscar a las hermanas y a las chicas que estaban dentro de la casa y tardaron casi un día entero hasta que encontraron el cuerpo de la Hna. Clare. Estuvimos rezando intensamente en todas las comunidades del mundo, pidiendo el milagro de que estuviese viva. Pero no fue la voluntad del Señor. Fue difícil, pero, a la vez, experimentamos que el Señor quería elevar nuestra mirada al cielo y hablarnos de nuestra verdadera patria. No tenemos que quedarnos en las cosas de aquí abajo. Estamos llamadas a estar toda la eternidad con Dios, y la muerte de la Hna. Clare nos ayudó a todas las hermanas a recordar nuestra verdadera meta. Y, como por la misericordia de Dios, esperamos que ya esté allí en el cielo esperándonos, nos da mucha alegría y confianza el pensar que sí es posible llegar.

¿Cómo sienten ustedes que el ejemplo de vida de su hermana en religión es un estímulo para la santidad?

A mí personalmente me ayuda muchísimo. Yo entré en las Siervas a la vez que ella. Fuimos candidatas y novicias juntas. Así que he visto cómo el Señor la ha ido transformando poco a poco. Da mucha esperanza ver lo que el Señor puede hacer con un alma que es dócil y que no le niega nada. Él lo puede todo, y la Hna. Clare es un ejemplo de lo que el Señor puede hacer con nosotros si le dejamos.

¿Por qué una web sobre la Hna Clare?

En seguida, después de su muerte, su historia empezó a difundirse por todo el mundo. Muchísimas agencias de noticias publicaron la noticia de su muerte y también un poco sobre su historia. La gente empezó a pedir más información. Recibíamos emails, llamadas telefónicas, mensajes por facebook… Por eso decidimos en ese momento crear una página, para poder facilitar el acceso a su vida y a su historia. Nosotras mismas creamos la página y gestionamos todas las publicaciones.

¿Qué importancia tuvo el documental para dar a conocer su vida?

En el segundo aniversario de su muerte, en 2018, publicamos un documental sobre su vida, titulado: “O todo, o nada: Hna. Clare Crockett". Durante los primeros meses, se podía pedir la película a través de un formulario en nuestra web, ya que queríamos animar a parroquias, colegios, grupos de jóvenes, etc, a organizar proyecciones de la película. Recibimos varios miles de peticiones y se puso la película por todo el mundo en inglés y español. Nos impactó mucho, por ejemplo, que una religiosa de Tanzania la proyectó para 500 jóvenes allí en África. El bien que hizo la película en su ciudad natal, Derry (Irlanda del Norte) también es de destacar. Es una ciudad que ha sufrido mucho por el conflicto entre irlandeses e ingleses y allí hay mucho alcoholismo, drogadicción, suicidios, etc. Pero la Hna. Clare está dándoles esperanza: “Si ella lo pudo hacer, ¿por qué no voy a poder yo también?".

Luego, en noviembre, la publicamos en YouTube y, desde entonces, tiene casi más de un millón de visualizaciones. Está traducido al español, inglés, italiano, francés, portugués, chino, rumano, croata… y no paran de llegar testimonios y peticiones de oraciones. Estamos realmente admiradas de lo que el Señor está haciendo a través de la Hna. Clare.

¿Cuáles son los testimonios más impactantes que han recibido?

El mensaje principal que creo que transmite la vida de la Hna. Clare es este: la santidad es posible. Muchísimas personas escriben (también sacerdotes y religiosos) y nos cuentan cómo la Hna. Clare les ha dado un empujón para entregarse realmente y no quedarse en la mediocridad. Pero también han llegado otros muchos testimonios impactantes de otras personas, como de alguien que quería suicidarse y, al ver por casualidad la película de la Hna. Clare en YouTube, cambió de opinión.

Hay también una joven que había dejado la Iglesia Católica y se había hecho protestante, pero al ver la película, empezó a sentir deseos de recibir a Jesús en la Eucaristía y rezar el Rosario. Y ya ha vuelto a la Iglesia Católica. Ella dice que le saltaba continuamente en YouTube, y por eso lo vio, pero es curioso que le pasara esto, pues no hemos invertido en anuncios, sin embargo el Señor se vale de YouTube para que la gente lo vea.

¡Impresionante! Nos alegra, además, el bien que está haciendo a las almas consagradas de muchas comunidades en la Iglesia. Nos escriben contando como la Hna. Clare les está impulsando para ser más generosos con el Señor y a luchar verdaderamente por la santidad.

Háblenos del proyecto del libro de su vida…

Hace unos días, un sacerdote nos preguntó: “¿Cuándo sacan el libro sobre su vida, hermanas? Porque ya he visto la película no sé cuántas veces y me la sé entera, pero quiero saber más sobre ella". Y, como él, hay otros muchos. Recibimos muchos emails y mensajes pidiendo un libro. Así que hemos empezado a hacerlo, pero será un trabajo largo, ya que hay que recopilar mucha información y muchos testimonios. Todavía no tenemos fecha de publicación, pero sí lo estamos trabajando y llegará.

No he encontrado información en la red sobre su posible proceso de beatificación, ¿habría posibilidades de iniciarlo en un futuro?

Estamos abiertos a la posibilidad de empezar el proceso, pero de momento tenemos que esperar. La Iglesia pide que se espere al menos un plazo de 5 años desde la muerte de la persona para poder empezarlo. Así que, de momento, estamos simplemente recopilando información e intentando discernir la voluntad de Dios, pero hay que esperar.

Javier Navascués Pérez