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19 DE FEBRERO, BEATO CONRADO DE PIACENZA. sanPablotv Beato Conrado Confalonieri de Piacenza, eremita En Neto, en Sicilia, beato Conrado Confalonieri de Piacenza, eremita de la Tercera Orden Regular …Más
19 DE FEBRERO, BEATO CONRADO DE PIACENZA.

sanPablotv Beato Conrado Confalonieri de Piacenza, eremita
En Neto, en Sicilia, beato Conrado Confalonieri de Piacenza, eremita de la Tercera Orden Regular de San Francisco, el cual, abandonando los atractivos seculares, cultivó durante más de cuarenta años una vida austera de oración y penitencia.

Conrado Confalonieri nació en Piacenza en 1290. Noble, felizmente casado, era muy aficionado a la cacería, un día iba con numerosos acompañantes persiguiendo una presa, que se internó en un monte impenetrable; no resistiendo el afán de cazar la presa, ordena a sus acompañantes prender fuego al monte, pero luego no fue posible controlar el incendio, que destruyó mieses y granjas vecinas. Conrado y su gente entraron en la ciudad sin ser notados; no había ningún testigo que pudiera acusarlos del daño involuntariamente causado. Los damnificados denunciaron el hecho ante la autoridad, se hizo una investigación, apresaron a un pobre hombre cerca del lugar de los hechos, y lo condenaron a muerte.

En la plaza de la ciudad, poco antes de la ejecución, Conrado no pudo resistir el remordimiento de conciencia y se reconoció culpable, y así salvó al inocente que iba a ser ajusticiado. Entonces él fue condenado a pagar todos los perjuicios, lo cual hizo vendiendo todos sus bienes y los de su mujer.

Los dos esposos quedaron en la miseria total. Pero vieron en ello una señal del cielo, y de mutuo acuerdo consintieron en separarse: la mujer, Eufrosina, ingresó al monasterio de las Clarisas en el convento de Piacenza, y él se hizo terciario franciscano, después de peregrinar a la tumba de San Pedro en Roma y luego a otros santuarios. En busca de soledad emigró a Sicilia, y cerca de Noto llevó una vida eremítica en la gruta llamada dei Pizzoni. Allí vivió en oración y penitencia durante 36 años. Se hizo famoso por sus durísimas penitencias. Los viernes bajaba a Noto a visitar a los enfermos del hospital, hacía oración delante de un célebre crucifijo que hay en la catedral. Gozó del don de milagros. En esa misma catedral de San Nicolás, en Noto, fue sepultado después de su muerte, acaecida el 19 de febrero de 1351, a los 61 años de edad. Es venerado junto a san Nicolás de Bari como patrono de la ciudad. El papa Urbano VIII aprobó su culto el 12 de septiembre de 1625.

fuente: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.
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✍️ Lunes de la primera semana de Cuaresma
Libro del Levítico 19,1-2.11-18.

El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros.
No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor.
No oprimirás a tu prójimo …Más
✍️ Lunes de la primera semana de Cuaresma

Libro del Levítico 19,1-2.11-18.

El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros.
No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor.
No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero.
No insultarás a un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo soy el Señor.
No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia.
No difamarás a tus compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el señor.
No odiarás a tu hermano en tu corazón: deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él.
No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

Salmo 19(18),8.9.10.15.
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple.

Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos.

La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos.

¡Ojalá sean de tu agrado
las palabras de mi boca,
y lleguen hasta ti mis pensamientos,
Señor, mi Roca y mi redentor!

Evangelio según San Mateo 25,31-46.
Jesús dijo a sus discípulos:
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso.
Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,
y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo,
porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron;
desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'.
Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?
¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'.
Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'.
Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles,
porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber;
estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'.
Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'.
Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'.
Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : San Cesáreo de Arlés
«Vengan, benditos de mi Padre, y reciban el reino que ha sido preparado para ustedes »