Si estás en contra del que el Tucho le haya quitado el titulo de corredentora al a N.S Maria proceda a leer y a enviar a la santa sede
Carta de Petición al Santo Padre León XIVSu Santidad León XIV,
Sucesor de San Pedro y Vicario de Cristo en la Tierra,
Ciudad del Vaticano.
Santísimo Padre,
Nosotros, como fieles católicos devotos de la Santísima Virgen María, nos dirigimos a Vuestra Santidad con filial respeto y obediencia, inspirados en el amor a la Madre de Dios y a la Iglesia. Como establece el Canon 212 del Código de Derecho Canónico, los fieles tenemos el derecho y el deber de manifestar a los Pastores nuestras opiniones sobre lo que atañe al bien de la Iglesia. Es en este espíritu que os suplicamos considerar la emisión de una Encíclica papal que marque una línea verdaderamente doctrinaria y definitoria sobre el tema de la cooperación de María en la obra redentora de Cristo, corrigiendo y clarificando la temática de la cooperación redentora, de modo que se mantengan todos los títulos actuales y antiguos de la Virgen María, incluyendo el histórico de "Corredentora", siempre entendido en su sentido subordinado y cristocéntrico.
Contexto de la Petición
Recientemente, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, bajo la dirección del Cardenal Víctor Manuel Fernández, publicó la Nota Doctrinal Mater Populi Fidelis (4 de noviembre de 2025), aprobada por Vuestra Santidad el 7 de octubre de 2025.
Esta Nota busca evitar confusiones teológicas al desaconsejar el uso del título "Corredentora", argumentando que podría oscurecer la mediación única de Cristo como Redentor.
Apreciamos el celo pastoral de este documento por promover una devoción mariana cristocéntrica, alineada con el Concilio Vaticano II. Sin embargo, creemos que una Encíclica papal —como instrumento de mayor autoridad magisterial— podría ofrecer una clarificación definitiva, integrando la rica tradición de la Iglesia y evitando divisiones entre los fieles. Esta Encíclica podría afirmar que el título "Corredentora" no implica igualdad con Cristo, sino una participación subordinada y única en la Redención, como "nueva Eva" junto al "nuevo Adán" (cf. San Ireneo de Lyon y la tradición patrística; Lumen Gentium n. 56).
Citas Históricas y Papales en Favor del Título
La tradición eclesial ha reconocido repetidamente el rol cooperador de María en la Redención. San Juan Pablo II, Doctor de la Iglesia y gran devoto mariano, utilizó el título "Corredentora" en al menos siete ocasiones durante su pontificado, hasta 1991, relacionándolo con el valor salvífico del sufrimiento ofrecido por María al pie de la Cruz, siempre en unión subordinada con Cristo.
Por ejemplo, en su homilía en el Santuario de Nuestra Señora del Alba en Guayaquil (Ecuador, 31 de enero de 1985), enfatizó la unión de María con el sacrificio redentor de su Hijo, cooperando maternalmente en la salvación.
En su Encíclica Redemptoris Mater (1987), enseñó sobre la "participación única" de María en la Redención (nn. 10, 19, 22-24, 38, 40, 44, 47), describiéndola como "asociada de nobleza única" y "humilde sierva del Señor" que coopera por obediencia, fe, esperanza y caridad en la obra del Salvador. En otros discursos, como el Ángelus del 6 de octubre de 1991, reiteró su rol intercesor continuo en la economía de la gracia, sin equipararla a la mediación única de Cristo. San Juan Pablo II también lo empleó en contextos litúrgicos y pastorales, como en su homilía en Guayaquil (1985) y en audiencias de 1980, 1982 y 1991, siempre enfatizando su cooperación materna en la salvación, dependiente enteramente de Cristo (Redemptoris Mater n. 38).
Otros Pontífices han apoyado este título. El Papa Pío XI lo usó en al menos tres ocasiones públicas, como en su alocución radiofónica de 28 de abril de 1935 desde Lourdes, donde llamó a María "Corredentora" por su unión al sacrificio de Cristo.
El Papa San Pío X, en su Encíclica Ad Diem Illum Laetissimum (1904), describió a María como "reparadora de la humanidad perdida" y dispensadora de los tesoros redentores de Cristo, afirmando: "Por esto, Ella mereció ser la reparadora de la humanidad perdida y, por consiguiente, la dispensadora de todos los tesoros que Jesús nos adquirió con su muerte y su sangre" (n. 14; cf. interpretación teológica tradicional de su rol cooperador).
Argumentos Teológicos Favorables al Título
El título "Corredentora" es favorable porque resalta la doctrina del Concilio Vaticano II en Lumen Gentium (nn. 58–62), donde se describe la "íntima unión" de María con Cristo en la Redención, sufriendo con Él y ofreciendo su fiat en el Calvario (n. 58; cf. n. 61: "cooperó por su obediencia, fe, esperanza y ardiente caridad en la obra del Salvador para restituir la vida sobrenatural a las almas"). No se trata de una redención paralela, sino subordinada: María coopera como criatura perfecta, modelo de la Iglesia, en la aplicación de los méritos de Cristo (n. 60: "su influjo salvífico... depende enteramente de [la mediación de Cristo] y de ella recibe toda su eficacia"). Teólogos como San Luis María Grignion de Montfort y el Beato Bartolo Longo han desarrollado esto, y devociones aprobadas como las de Fátima y Lourdes enfatizan su rol intercesor y reparador, en armonía con la mediación única de Cristo (Lumen Gentium n. 62). Mantener este título preservaría la riqueza de la piedad popular, evitando que se perciba como una "revocación" de tradiciones centenarias, y promovería la unidad eclesial al clarificarlo doctrinalmente, como sugiere Mater Populi Fidelis al invitar a expresiones que no oscurezcan la centralidad de Cristo (n. 22).
Sobre la Continuidad Magisterial y la No Revocación de Papas Anteriores
Santísimo Padre, respetando la continuidad del Magisterio, si Vuestra Santidad ha mantenido decisiones de vuestro predecesor, el Papa Francisco —como el motu proprio Traditionis Custodes (2021), que reguló el uso de la liturgia antigua para promover la unidad—, una clarificación sobre el rol mariano podría armonizar la tradición sin contradecir la reciente Nota, fortaleciendo la fe de los fieles.
San Juan Pablo II no lo definió como dogma, pero su uso repetido forma parte del Magisterio ordinario, entendido en contexto subordinado (Redemptoris Mater n. 21). Una Encíclica podría armonizar esto, respetando la continuidad papal y evitando divisiones, tal como Vuestra Santidad ha mantenido otras normativas anteriores por el bien de la Iglesia.
Conclusión
Su Santidad, os suplicamos humildemente que consideréis esta petición en oración, quizá inspirados en la intercesión de la Virgen María, Madre de la Iglesia. Que una Encíclica como esta fortalezca la fe de los fieles y glorifique a Cristo a través de su Madre. Nos ponemos a disposición para cualquier aclaración y os aseguramos nuestras oraciones por vuestro ministerio petrino.
En la fe católica,
Firmas de fieles católicos devotos de la Santísima Virgen María