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Polémica entre los patriarcados de Moscú y Alejandría

18/01/2022, 10.07

RUSIA-EGIPTO

de Vladimir Rozanskij
Los alejandrinos condenan la invasión de su territorio canónico por parte de los rusos. Los moscovitas reclaman una presencia plena en África. Exarca ruso Leonid: en la Ortodoxia se respeta la tradición, no hay ningún problema de racismo.

Moscú (AsiaNews) - No cesa la polémica entre el Patriarcado ortodoxo de Moscú y el de Alejandría, precisamente en los días en que casi todas las Iglesias cristianas celebran la Semana de Oración por la Unidad de los Fieles, cuyos textos de este año fueron preparados por las Iglesias de Oriente. Tras la decisión de Moscú de acoger a más de cien sacerdotes africanos, los griegos de Alejandría condenaron duramente la "invasión" de su territorio canónico, acusando a los rusos de comportarse como los enemigos que siempre han criticado.
El 12 de diciembre los alejandrinos se reunieron en su Sínodo patriarcal, presidido por Teodoro II (Choreutakis), y aprobaron un pronunciamiento contra Moscú. El documento está basado en el informe del metropolitano de Camerún, Grigorios (Stergiou), con la ayuda de canonistas de la facultad de teología de Atenas y el metropolitano de Peristerios, Grigorios (Papatomas). El patriarcado de Alejandría lamenta la decisión de Moscú "en los días de la Santa Navidad de Cristo, pero seguirá ejerciendo su ministerio pastoral en favor del rebaño que le ha sido confiado por el Señor, sometiéndose a la herencia espiritual de los grandes padres de la Iglesia griegos".
El metropolita de Klinsk Leonid (Gorbačev), nombrado exarca de toda África, respondió a los alejandrinos, asegurando a Interfax que "no habíamos planeado todo esto, pero no podíamos eximirnos de acoger a estos sacerdotes". Leonid explicó que el patriarcado ruso pondrá en marcha un amplio programa no sólo para desarrollar parroquias, sino en general para "afirmar una presencia plena de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el continente africano, con todas las dimensiones teológicas, educativas, sociales y humanitarias que sean necesarias".
El exarca no descartó la apertura de institutos de estudio y seminarios especiales para candidatos al sacerdocio en suelo africano. En este sentido, aseguró que el patriarcado de Moscú "tiene los benefactores necesarios", probablemente en alusión a varios oligarcas rusos que operan en África: "no son indiferentes al destino de la Ortodoxia universal, y están dispuestos a apoyar con su generosidad la misión rusa en África".
Leonid agradece a todos aquellos que "comprenden que hoy, la Iglesia rusa es el único y verdadero custodio de la Ortodoxia, aclarando que no permitirá “que los cánones sagrados sean pisoteados en beneficio de distintas decisiones políticas". En la entrevista, también dijo que el Patriarcado de Moscú no descarta la apertura de estructuras propias en otros países donde las Iglesias reconocen la metrópoli autocéfala de Kiev, como Turquía y Grecia, "para proteger a todos los ortodoxos que no quieren ser asociados con el cisma".
El entrevistador también preguntó a Leonid si no le preocupaba que la Iglesia rusa acogiera a "creyentes que tal vez quisieran representar a Cristo y a los apóstoles con la piel oscura en sus iconos", planteando cuestiones de racismo y de protección al estilo "Black Lives Matter", algo para lo cual los rusos no están muy preparados. Según el exarca, "la Iglesia no distingue entre judíos ni griegos, por lo que cualquier representación ligada al simbolismo nacional no puede prevalecer sobre las tradiciones ortodoxas... no puede haber racismo en la Ortodoxia, si no se estaría dando espacio al etnofiletismo, es decir, la herejía del nacionalismo eclesiástico".
Para la misión africana, señala Leonid, se prepararán misioneros especiales que aprovecharán "los numerosos institutos rusos especializados en idiomas y en el estudio de otras culturas". De hecho, ya existe una amplia literatura religiosa, litúrgica y catequética en varios idiomas: inglés, francés e incluso swahili. Todos estos planes se llevarán a cabo pronto, y toca a Moscú esperar que "los dirigentes del patriarcado alejandrino se den cuenta del trágico error de su decisión y se nieguen a apoyar el cisma". La Iglesia rusa no quiere promover su propia expansión, sino que se pone al servicio de la verdadera unidad de los cristianos".