PRECES LETANIAS Y ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

CIENTO VEINTINUEVE PRECES
EN MEMORIA DEL
MISMO NÚMERO DE RAYOS DEL SOL QUE RODEAN
Á LA IMAGEN GUADALUPANA


Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, míranos!

· Sol que no cesa de moverse, siempre
· adelantando, y nunca retrocediendo.
· Sol que nos trajo la Luz inextinguible.
· Sol que al nacer inició el gran día de la gracia.
· Sol místico, cuya luz con el eclipse no se acaba ni se gasta.

· Sol radiante que derrama rayos saludables por todos los confines de la tierra.
· Sol claro, por la sabiduría.
· Sol puro, por las continencias.
· Sol refulgente por la buena forma.
· Sol ardiente por la caridad.
· Sol exaltado por la concepción de Cristo.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, alúmbranos!

· Sol que alumbra la inteligencia por el verdadero conocimiento.
· Sol que inflama el afecto por la verdadera dilección.
· Sol en la magnitud que es su humildad.
· Sol en el poder que es la fe.
· Sol en la utilidad que es su misericordia.
· Sol en la claridad, que es su pureza.
· Sol en el calor que es su caridad. '
· Sol que ni creció por elación, ni decreció por pusilanimidad.
· Sol que con los rayos de sus virtudes alumbra a la Iglesia como el sol al universo.

· Sol del día místico de la gracia que en sí no tiene ocaso.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, aliéntanos!

· Sol que con su rayo no se corrompe, porque en su parto fue siempre virgen.
· Sol radiante de santidad.
· Sol que al mundo tenebroso gusta de recorrer para alumbrarlo.
· Sol a las heladas ruinas calentando.
· Sol las nieblas de nuestras culpas deshaciendo.
· Sol el campo de nuestras almas fecundando.
· Sol de estable esplendor derramando rayos de virtudes.
· Sol a cuya mirada el hielo se liquida, pues se derriten los helados corazones.
· Sol cuya claridad es la humildad.
· Sol cuya redondez es su perpetua virginidad.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, enciéndenos!

· Sol que en sí no tiene ocaso; pero que para nosotros lo tiene por nuestras caídas.
· Sol que sólo se comprende en su rayo, como María sólo se comprende en su Hijo.

· Sol que al aparecer alumbra al mundo y al ausentarse lo deja en tinieblas, pues María con su presencia alumbra las almas, y si se le alejan quedan en tinieblas.

· Sol que como en el mundo es solo; así María es sola Virgen y Madre.
· Sol cuya luz no desfalleció en la Pasión de su divino Hijo.
· Sol que a todos comunica su luz y su calor.
· Sol que atrae las gotas amargas del mar, es decir, los hediondos pecadores que navegan en el golfo del mundo.
· Sol el más hermoso de los astros, porque María es la más digna de las criaturas del Señor.
· Sol, el Rey de los astros como María es la Reina de las Vírgenes.
· Sol que desde al salir aguarda en nuestra puerta, y en abriéndola entra luego.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, purifícanos!

· Sol fulgentísimo de pureza.
· Sol más esplendente que el que vemos con los ojos.
· Sol por su vida ejemplarísima.
· Sol porque estuvo encendida en caridad.
· Sol que con su luz como que apaga las estrellas.
· Sol que con su presencia adorna los cielos.
· Sol que da luz de sabiduría a los justos.
· Sol que les da el calor de la divina justicia.
· Sol que ilumina con su luz a la luna que es la Iglesia.
· Sol que manda el doble rayo de sus beneficios y de sus ejemplos.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, recréanos!

· Sol, en su concepción, más pura que los astros.
· Sol dado al mundo en su gloriosa natividad.

· Sol puesto en el firmamento en tu presentación al templo.

· Sol en su mediodía en la divina Maternidad.
· Sol en eclipse, en la dolorosa Pasión.
· Sol más radiante en la Resurrección.
· Sol alumbrando a los Apóstoles después de la Ascensión.
· Sol fijo ya en el cielo desde tu Asunción.
· Sol alegrando la Iglesia militante con los rayos de tu protección.
· Sol alegrando a los moradores de la Jerusalén triunfante con los rayos de su gloria.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, dirígenos!

Sol luciente desde el amanecer por tu limpieza de la culpa original.
Sol lucidísimo por tu viva fe.
Sol brillantísimo por tu firme esperanza.
Sol ardentísimo por tu encendida caridad.
Sol limpísimo por tu pureza sin mancha.
Sol bajo las nubes por tu humildad profunda.
Sol parado a la voz de Josué, por tu admirable obediencia.
Sol rutilante, por tu perpetua virginidad.
Sol fecundante, por tu divina maternidad.
Sol de todos y para todos, por tu bondad y clemencia.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, protégenos!

· Sol desde los cielos alumbrando a la tierra.
· Sol desde la tierra irradiando hacia el cielo.
· Sol clarísimo, ignorando todo defecto.
· Sol que desbarata las nubes del pecado.
· Sol que inflama a sus devotos en la divina dilección.
· Sol hermosísimo que ilustra la Iglesia toda.
· Sol de saludable sabiduría.
· Sol de luz inextinguible, por su fe siempre constante.
· Sol siempre lleno de la luz de la gracia.
· Sol nunca oscurecido con la niebla del pecado.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, ayúdanos!

· Sol que a unos alumbra con el conocimiento de Dios.
· Sol que a otros inflama en el amor del Señor.

· Sol que a muchos los hace producir frutos de buenas obras.

· Sol semejantísimo al Sol de Justicia, Cristo.
· Sol mayor que todos los planetas como superior a todos los santos.
· Sol que madura todas nuestras obras: ayunos, oraciones y limosnas.
· Sol escogido, pues como Cristo lo es entre todos los hombres, ella lo es entre todas las mujeres.
· Sol que nada expresa mejor el vestigio de la Santísima Trinidad, así en lo espiritual nada le es más conforme que la Virgen María.
· Sol que nada más luciente puede abarcar la vista, y nada más perfecto que María puede conocer nuestro entendimiento.
· Sol que trae al mundo la Luz verdadera o inextinguible.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, acompáñanos!

· Sol, del cual tomó cuerpo el Sol de Justicia.
· Sol que recibió al Verbo de Dios y del Padre.
· Sol en el que Dios puso su tabernáculo, esto es, su propio cuerpo.
· Sol en cuanto a la generación de su Hijo, porque como el sol sin corrupción produce su rayo, así María Virgen a su Hijo.
· Sol en el cual puso el Hijo de Dios su tabernáculo, y de cuyo seno procedió como esposo de su tálamo para salvar al mundo.
· Sol lleno de luz, pues fué saludada llena de gracia.
· Sol unido al sol divino, pues le fué dicho, «el Señor es contigo.»
· Sol bendito entre todos, como bendita entre las mujeres.
· Sol del cual nació el que es Dios de Dios, y Luz de Luz, fruto bendito de su vientre.
S Sol en que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y es luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.
Sol, por tu celo, Reina de los Apóstoles.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, guárdanos!

· Sol que Dios hace nacer sobre los buenos y los malos.
· Sol que con los rayos de su claridad ilumina a todo el mundo, es decir, a todo el pueblo cristiano.
· Sol que nace indiferentemente para todos porque ella no discute méritos, sino que a todos se muestra exorable.
· Sol cuya influencia sintió el infierno, mediante Ella, despojado.
· Sol cuya eficacia sintió la tierra que devolvió sus muertos.
· Sol cuyo calor sintió el cielo cuando abrió sus puertas.
· Sol cuya luz sintieron los ángeles, al verse reparados.
· Sol cuya benignidad sintieron los justos, llenándose de alegría.
· Sol cuya suavidad sintieron los pecadores, dulcemente acogidos.
· Sol que comunica cuanto tiene, a los malos el perdón, a los buenos el fervor, y nadie hay que se esconda de su luz y su calor.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, atráenos!

· Sol, vaso admirable, porque eres Madre admirable.
· Sol, vaso admirable, porque eres reservatorio de todas las gracias.
· Sol, vaso espiritual de elección, porque como él fuiste escogida.
· Sol, vaso honorable porque eres digna del honor de los ángeles y de los hombres.
· Sol, vaso insigne de devoción, porque a ti se debe la devoción de todas las criaturas.
· Sol, obra del Excelso, porque la Sabiduría fabricó su propia casa.
· Sol, obra del Excelso, porque fuiste la obra más acabada de la Redención.
· Sol, obra del Excelso, porque fuiste creada superior a todas las cosas.
· Sol, obra del Excelso, porque en ti hizo grandezas el Todopoderoso.
· Sol, obra del Excelso, porque desde que el Verbo te iluminó en la Encarnación te llamaron Bienaventurada todas las generaciones.

Se responde: ¡Virgen de Guadalupe, llévanos a Dios!
.
· Sol, radiante en los esplendores de la gloria.
· Sol, por tu exaltación, Reina de los ángeles.
· Sol, por tu pureza, Reina de las vírgenes.
· Sol, por tu constancia, Reina de todos los Santos.
· Sol, por tu ciencia, Reina de los Doctores.
· Sol por tu soledad, Reina de los solitarios.
· Sol, por tu dignidad, Reina del universo entero.
· Sol, por tu aparición entre nosotros, Reina coronada del pueblo mexicano.

ORACION
Virgen Santísima de Guadalupe, que quisiste aparecer circundada de ciento veintinueve rayos del sol, que te visten de pies a cabeza; en memoria de estos rayos luminosos color de oro, recibe estas preces que te elevamos saludándote como a sol de la gracia y de la gloria, enseñados en esto por la santa Iglesia, que a cada paso te llama escogida como el sol, como la esposa del Rey divino; alúmbranos, pues, con tu luz, Señora, extiende a nosotros los rayos de tu clemencia con el calor de tu caridad, para que dirigidos en el tenebroso camino de la vida lleguemos un día a verte y contemplarte a la región de la luz y de la paz. Amén.

CUARENTA Y SEIS PRECES

CONFORME
AL NÚMERO DE LAS ESTRELLAS QUE BORDAN EL
MANTO GUADALUPANO

1.
¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la cual nació Cristo Señor Nuestro.
Se responde: María, ruega por nosotros.

2.
¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella que anuncia al astro lucidísimo de Jacob.
3. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella refulgente con los esplendores de la Divinidad.
4. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella altísima por razón de tu dignidad.
5. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella clara y lúcida con el ejemplo de tu santidad.
6. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella refulgente por razón de tu pureza.
7. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella preeminente entre todas por razón de tu fijeza.
8. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella toda encendida por la caridad.
9. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella purísima por tu incorruptibilidad.
10. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella nobilísima como nacida de Jacob.

Se responde: María, aboga por nosotros.

11.
¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, esplendidísima que luces al amanecer.
12. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, siempre en el Oriente y nunca en el ocaso.
13. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, que resplandece en medio de la niebla.
14. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, que anunció en el mundo la luz del nuevo Sol.
15. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, a cuya aparición huyen los demonios.
16. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, de lo alto descendida.
17. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, que en su venida disipó las tinieblas.
18. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, que produce el calor del amor divino.
19. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, que anuncias la llegada del día.
20. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella matutina, clara y espléndida por tu hermosura.

Se dice: María, intercede por nosotros.

21.
¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella que luce junta con el Sol, como la de los Magos.

22. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella radiosa y fulgurante por tu excelentísima conversación.
23. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella singular entre todas las angélicas y humanas.
24. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, como la Iglesia te canta.
25. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, que arrebató al cielo de sus asientos.
26. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, que debemos mirar entre las ondas tempestuosas del siglo.
27. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, esto es, de los que navegan entre las amarguras de la vida presente.
28. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, que diriges en su triste peregrinación a los pecadores.
29. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, que conservas a los justos en el recto camino.
30. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, cercana al polo más elevado de la creación.
31. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, con cuya luz es imposible naufragar.
32. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, que luces en medio de las más negras tempestades.
33. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella de la mar, en la cual, los que peligran encuentran seguro refugio

En las que siguen, se añade: María pide por nosotros.

34.
¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella no sólo iluminada por el sol, sino vestida del sol mismo.
35. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella puesta en el cielo para que nos alumbre, nos guíe y nos consuele
36. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella necesaria al que navega en este piélago de incertidumbre.
37. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella a la cual el que mira no se estrella entre los escollos.
¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella consoladora de los tristes, iluminadora de los penitentes.
39. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella que encamina a los rectos, y reduce al puerto a los extraviados.
40. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella necesaria en las tempestades de esta vida.
41. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella que precede a los que fluctúan entre dudas y tentaciones.
42. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella que con la luz de sus ejemplos
43. dirige la nave de la Iglesia.
44. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella que difundes lo
s rayos de tu beneficencia por todo el universo.

En las siguientes se responde: María, atráenos a ti.

45.
¡Oh Virgen de Guadalupe! Estrella que a quien te contempla guías al puerto de salud.
46. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Altísima Estrella elevada al etéreo trono en que el Rey de los reyes se sienta en un trono estrellado
47. ¡Oh Virgen de Guadalupe! ¡Estrella que dirige los cristianos hasta la gloria! ¡María, atráenos a ti!

ORACIÓN

¡Oh Virgen de Guadalupe! Que como estrella resplandeciente bajaste a nuestro suelo para iluminar la noche de la idolatría que derramaba densas tinieblas, y anunciar la luz de la fe y el día de la gracia, luce también, Señora, en nuestros corazones, para que desterrando de ellos la noche del error y de la culpa, luzca el día precioso de la divina gracia, que acabemos felizmente para pasar al eterno día de la gloria. Amén.

LETANÍAS GUADALUPANAS
-Señor ten piedad de nosotros.
-Jesucristo, ten piedad de nosotros.
-Señor, ten piedad de nosotros.

-Jesucristo, óyenos;
-Jesucristo, escúchanos;

-Padre celestial que eres Dios
-Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios
-Espíritu Santo, que eres Dios
-Santísima Trinidad, que eres un solo Dios.

-Santa María,
-Santa Madre de Dios
-Santa Virgen de las Vírgenes
-Santa María de Guadalupe
-Santa María de Guadalupe, que brotaste de entre las peñas,
-Santa María de Guadalupe, que ahuyentaste a los que nos devoraban,

-Santa María de Guadalupe, que ahuyentaste a la infernal serpiente,

-Santa María de Guadalupe, que bajaste á visitar nuestro suelo,
-Santa María de Guadalupe, que hablas te benignamente con Juan Diego,
-Santa María de Guadalupe, que le llamaste lujo tierno y regalado,
-Santa María de Guadalupe, que te dignaste hacerlo tu mensajero,
-Santa María de Guadalupe, que nos enseñas el respeto a la Iglesia mandándole al Obispo,
-Santa María de Guadalupe, que escogiste lo humilde y despreciable para confundir á lo fuerte y prudente del mundo,
-Santa María de Guadalupe, que deseas y pides se te edifique un templo,
-Santa María de Guadalupe, que eliges y santificas el lugar donde morar quisiste,
-Santa María de Guadalupe, que haces brotar frescas flores entre áridos peñascos,
-Santa María de Guadalupe, que las cubres de rocío en el helado invierno,
-Santa María de Guadalupe, que las mandas cortar y traer a tu presencia,

Santa María de Guadalupe, que con tus manos virginales las tocas y levantas,

-Santa María de Guadalupe, que mandas esas flores como señales de tu aparición al Obispo.
-Santa María de Guadalupe, que apareces milagrosamente pintada al Prelado y a los suyos,
-Santa María de Guadalupe, que nos dejas tu imagen, siempre hermosa entre los rigores de la intemperie,
-Santa María de Guadalupe, que con tu Imagen nos dejas tu nombre misterioso,
-Santa María de Guadalupe, que con ella nos dejaste tus ojos de Reina y defensora,
-Santa María de Guadalupe, que con ella nos dejas también tu corazón de Madre y Abogada.
-Santa María, de Guadalupe, que socorres á tu pueblo en las pestes y contagios.
-Santa María de Guadalupe, que los auxilias en las inundaciones,
-Santa María de Guadalupe, que les ayudas en todas sus necesidades,
-Santa María de Guadalupe, coronada en tu Imagen como reina de tu pueblo,
-Santa María de Guadalupe. Patrona muy amada y venerada de México,

-Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, Señor.
-Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. Óyenos, Señor.
-Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo; Ten misericordia de nosotros.

L/: Ruega por nosotros, Santa Virgen de Guadalupe.
R/:
Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.

ORACION
Oh, Dios, que habiéndonos colocado bajo el patrocinio singular de la bienaventurada Virgen María, nos quisiste colmar de perpetuos beneficios, concede a los que humildemente te suplicamos, que los que hoy nos regocijamos con su protección en la tierra, algún día nos gocemos con su presencia en el cielo. Amén.

DOCE DE MES A SANTA MARÍA DE GUADALUPE

DÍA DOCE DE MES
CONSAGRADO A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

México
Imprenta de Antonio V. Arroyo
Calle de Santa Teresa núm. 1


Puestos ante la bendita Imagen de Santa María de Guadalupe, darás inicio al ejercicio de la manera siguiente:

-Por la señal ✠ de la santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

-Dios te salve, María Santísima de Guadalupe, bendito y alabado sea el Corazón dulcísimo de Jesús, fruto bendito de tu vientre.

-Santa María…

-Dios te salve, ardentísimo Corazón de la que siendo como eres la Madre de Dios, eres la reina del cielo y amparo de Dios, eres la Reina del cielo y amparo de pecadores.

-Santa María…

-Dios te salve, poderosísima Virgen María, en unión dulce y amorosa de entre ambos corazones, te ofrezco mi pobre y helado corazón.

-Santa María…

ORACIÓN
¡Oh Madre amorosísima mía, Santísima de Guadalupe! bien lo sabes Señora, bien sabéis, que desde mi tierna edad os eh mirado y reverenciado como Madre, como abogada y protectora, vos sabéis que he sido desde entonces vuestro devoto. Miradme como vuestro hijo, cuantas gracias y mercedes he recibido de Dios, conozco haberlas recibido por vuestro medio. ¡Que descuido tan grande el mío! ¡Que infelicidad tan grosera el no haberos servido y obsequiado con puntualidad y amor a vuestra bondad! Más ya desde hoy protesto serviros, honraros y amaros como corresponde aun hijo atento, amante y reconocido. No fue otro el fin de vuestra venida a este reino, sino hacernos presente, traernos a la memoria el amor, cuidado y solicitud que como Madre tenéis de nosotros, pues ya me doy, Señora, por entendido y recurro a vos como Madre, para que no apartéis de mi tu misericordia: haced que viva como hijo vuestro, pues no es otro mi deseo sino agradaros y serviros en esta vida y después de ella en el cielo. Amén.

OFRECIMIENTO
Pues con tanta excelsitud
¡Oh María! Aurora te nombras,
disipa este día mis sombras
con tu hermosa claridad.
Y haz que, con acento suave,
contenta y agradecida,
dándote la bienvenida
tus perfecciones alabe.

GOZOS
Pues a ser nuestro consuelo
descendiste ¡Oh Virgen pura!
R/: Nuestra fe nos asegura
subir a adorarte al cielo.


En la tilma retratada
dejaste tu imagen bella,
para que fueras la estrella
de esta tu América amada,
por eso en ti asegurada
tiene su dicha este suelo.

Del sol los rayos ardientes
forman trono a tu grandeza,
que no eran a tu pureza
otros adornos fulgentes,
venzan tus rayos candentes
de nuestros pechos los hielos.

Para bordar tu vestido
han bajado las estrellas,
porque en tu manto hallen ellas
firmamento más lucido,
tu siempre la estrella has sido
que alientas nuestro consuelo.

Sirve a tus pies de repisa
noble serafín sagrado,
y estar a tus pies postrado
es su más noble divisa,
así con ejemplo atiza
la llama de nuestro celo.

Porque a nuestra dicha cuadre
Madre quieres te llamemos,
Haz que tal favor paguemos
amándote como Madre,
pídele a tu Eterno Padre
de hijos nos conceda el cielo.

ORACIÓN: Padre de misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial protección de la siempre Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

DIARIO GUADALUPANO

DIARIO GUADALUPANO
O
DEVOTAS SALUTACIONES A MARÍA SANTÍSIMA DE GUADALUPE
PARA TODOS LOS DÍAS

Compuesto por el presbítero D. Luis Becerra Tanco
México, 1866

ACTO DE CONTRICIÓN
¡María Santísima de Guadalupe! ¿para cuando son esas entrañas de Madre compasiva, sino para cuando te busca un alma que, arrepentida de haber ofendido a tu Santísimo Hijo, busca en ti el remedio de sus necesidades? Acuérdate, benignísima Señora, de aquellas dulces palabras con que hablaste al venturoso Juan Diego: Hijo, le dijiste, búscame en este puesto… pues aquí tienes a un hijo tuyo, que, aunque indigno de tal nombre, lo es por tu elección, yo soy el que vengo a buscar tu amparo, y que ¿ha de ser tal mi desgracia, que te hagas sorda a mis clamores? No, Señora, registra mi corazón y veras cuanto le pesa haber ofendido a tu Santísimo Hijo, y de haberle desagradado, y pues mi única esperanza, después de Jesús, ere tú, amorosísima Madre mía, te suplico me alcances de la Santísima Trinidad el perdón de mis muchas culpas, y la gracia de una muerte. Amén.

JACULATORIA
Mi corazón en amarte
Eternamente se ocupe,
Y mi lengua en alabarte
Madre mía de Guadalupe.
Se rezan tres Aves Marías

OFRECIMIENTO
Si, eres tú la más amada
Reina de alta Majestad
Pues la Augusta Trinidad
Te escogió por su morada.

Oh templo el más adornado
De gracias y de hermosura,
Mas que ninguna criatura
Tu Dios te ha privilegiado.

A los ángeles encanta,
Belleza tan singular
Y así dice sin cesar
Que eres Santa, Santa, Santa.

Dame tu gracia Señora, y haz que con ella me salve y con pureza te diga:
Dios te salve, Reina y Madre…

JACULATORIA
Virgen Madre de la Gracia,
De misericordia fuente
Socórreme en esta vida
Y recíbeme en la muerte.

Tres credos a la Santísima Trinidad, pidiendo una buena muerte, y los males que ha de librar, de la siguiente forma:

A DIOS PADRE
Creo en Dios Padre…
Suplicóte Dios Padre, me libres de muerte súbita y desapercibida, y de pecado mortal: haz que sea auxiliado con los santos sacramentos y buena disposición.

A DIOS HIJO
Creo en Dios Padre…
Suplícote Dios Hijo, Criador y Redentor mío, que, pues eres mi juez, ordenes mi vida de manera que te dé buena cuenta, cuando me la pidas.

A DIOS ESPÍRITU SANTO
Creo en Dios Padre…
Suplícote Dios Espíritu Santo, me des gracia santificante hasta la hora de la muerte, y me libres de las penas del infierno. Amén.

Dios Padre, yo te ofrezco mis pensamientos buenos: haz que todos lo sean. Dios Hijo, yo te ofrezco mis palabras buenas: haz que todas lo sean. Dios Espíritu Santo, yo te ofrezco mis obras buenas: haz que todas lo sean. Bendita y alabada sea la Santísima Trinidad que crió a María Santísima para tanto bien y remedio nuestro. Amén.

ORECIMIENTO
Altísima Trinidad, Dios y Señor: conozco que nada soy, que nada tengo, ni me es posible, solo lo que tu Divina Majestad me ha dado y quiera concederme. De todo te doy infinitas gracias y alabanzas, y me ofrezco todo tuyo y por tu esclavo, ahora y siempre, protestando estar a tu voluntad santísima en esta vida, hasta ir a cantar tus misericordias en la gloria. Amén.

Pues en Guadalupe se halla
Remedio en las aflicciones,
Líbranos, ¡Oh dulce Madre!
De pestes, guerra y temblores.

ORACIÓN
Madre Santísima de Guadalupe ¿Qué fuera de nosotros Reina hermosísima, si en medio de las penas que padecemos en este valle de lágrimas, cercados de aflicciones y rodeados de enemigos, que pretenden destruirnos, no tuviéramos la firme certidumbre de que has venido a este suelo para volver a nosotros tus piadosos ojos? Por tanto, Madre nuestra, sola tu eres la estrella que nos conduce para el puerto seguro de la bienaventuranza, sola tu eres el norte que nos guía a alabar a la infinita bondad de nuestro Dios, y así, amorosísima Madre, ruégale a la Santísima Trinidad por nosotros, para que nos conceda ir a bendecir al cielo, en que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Madre virgen de Dios Hombre
Dale oídos a mi oración,
Por tu sacra aparición
Y tú sagrado nombre.

Dios te salve María Santísima de Guadalupe, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia…

María en gracia concebida
Mujer sobre todas pura
Milagrosa criatura,
Mar de gracias sin medida,
Por la luz esclarecida
De aquel dichoso momento
Hasta mi entendimiento,
Con luz tan pura de fé
Que siempre en Dios solo esté,
Fijo mi conocimiento.

Dios te salve María Santísima de Guadalupe, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia…

Alba que al cielo amaneces
Aurora que al mundo naces,
Ave que anuncia las paces,
Arco que al mundo aparece,
Desde el templo le ofreces
El seguro a mi esperanza,
Pues tu gran poder alcanza
De Dios todo cuanto quiere,
Para cuando yo pidiere
Tengo en abierta libranza.

Dios te salve María Santísima de Guadalupe, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia…

¿A quién podré con razón
Mis afectos ofrecer,
Mis cariños, mi querer,
Mi vida y mi corazón?
A quien pido protección
En lo que más interesa?
¿a quién mi lengua confiesa
Objeto de mis anhelos?
A ti, Reina de los cielos,
A ti, celestial Princesa.

Dios te salve María Santísima de Guadalupe, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida en gracia, sin la culpa original. Amén.

L/: En tu Concepción ¡Oh Virgen María! Fuiste Inmaculada
R/:
Ruega por nosotros al Padre, cuyo Hijo diste a luz.

Aurora del cielo,
Estrella del Mar
Líbranos Señora,
De la culpa mortal.

¡Oh Trinidad Beatísima, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero! Yo criatura tuya, te adoro y amor con todo mi corazón, te presento y ofrezco humildemente estas tres Aves Marías para honor, alabanza y gloria tuya, y hacimiento de gracias, porque criaste a María Santísima, y porque la escogiste para Madre del Verbo, y para esto la preservaste del pecado original, la adornaste de gracia, de virtudes y dones sobre toda criatura, por ella Señor, por el consentimiento que dio para la Encarnación del Divino Verbo en sus purísimas entrañas, por las gotas de sangre que estiló su amantísimo corazón para la formación del Santísimo Cuerpo de Cristo, por la leche de sus pechos con que le crió y alimentó, por el amor ardientísimo con que hizo todo esto, y por la voluntad con que le ofreció a la pasión y muerte para redimir al mundo, por la compañía que le hizo en ella, por los dolores que sintió viéndole padecer, y finalmente, por los servicios que le hizo en toda su vida, y por la voluntad con que por último quiso morir, por conformarse con su Santísimo Hijo, y por imitarle, por el agrado que te dio en esto, te pido Señor, tengas misericordia de mí, y no me condenes al infierno como lo merezco por mis culpas, sino que me valga tu misericordia, y la preciosísima Sangre de nuestro Redentor Jesucristo y sus infinitos méritos, y por ellos me des un verdadero dolor de mis pecados en vida, y en la muerte el perdón de ellos y la salvación de mi alma, para que en tu gloria eternamente te ame, te goce y alabe tus misericordias. Amén.
SIGNOS DE LOS TIEMPOS
nour es para rezar desde aquí gracias
Nour N
El enlace de las preces no funciona