La novia te puede engañar, pelear, mal formar a los hijos, ser indiferente a su novio y otras acciones, pero ahí está la formación espiritual que debes de tener para no divorciarte o anular el matrimonio.
Jesucristo ha pasado eso y más, ha aguantado a la iglesia, su novia y esposa, y nunca pensará en dejarla, ¿Porque tú sí?.
Tienes que imitar a Jesucristo, tanto el hombre como la mujer, deben pelear por el sacramento del matrimonio que es sagrado y no andar buscando pretextos tontos para separarse o divorciarse.