ORACIÓN DE SAN BENITO JOSÉ LABRE PARA OBTENER UNA GRACIA Y LA MISERICORDIA DE DIOS EN TODA NECESIDAD, PLAGA Y PROBLEMA
ORACIÓN DE SAN BENITO JOSÉ LABRE PARA OBTENER UNA GRACIA Y LA MISERICORDIA DE DIOS EN TODA NECESIDAD, PLAGA Y PROBLEMATomado de la Raccolta de Oraciones y Pías prácticas indulgenciadas.
Jesus Christus, Rex glóriæ, venit in pace (Jesucristo, Rey de gloria, vino en paz).
Deus homo factus est (Dios se hizo hombre):
Et Verbum caro factum est (Y el Verbo se hizo carne):
Christus de María Vírgine natus est (Cristo nació de la Virgen María);
Christus per médium illórum ibat in pace (Cristo iba en medio de ellos en paz);
Christus crucífixus est (Cristo fue crucificado);
Christus mórtuus est (Cristo fue muerto);
Christus sepúltuus est (Cristo fue sepultado);
Christus resurréxit (Cristo resucitó);
Christus ascéndit in Cœlum (Cristo subió al Cielo);
Chistus vincit (Cristo vence);
Christus regnat (Cristo reina);
Christus ímperat (Cristo impera);
Christus ab omni malo nos deféndat (Cristo nos defienda de todo mal);
Jesus nobíscum est (Jesús está con nosotros).
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Padre Eterno, por la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, Misericordia: márcanos con la Sangre del Cordero Inmaculado Cristo Jesús, como señalaste al pueblo de Israel para librarle de la muerte. Y Tú, Madre de Misericordia María Santísima, ruega a Dios por nosotros: aplácale y alcánzanos la gracia que pedimos.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Eterno: por la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, Misericordia: sálvanos del naufragio del mundo, como salvaste a Noé del Diluvio Universal y Tú, Arca de Salud, María Santísima, ruega a Dios por nosotros, aplácale y alcanzanos la gracia que pedimos.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Eterno, por la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, Misericordia: líbranos de los azotes que merecemos, como libraste a Lot del incendio de Sodoma. Y Tú, Abogada Nuestra, ruega a Dios por nosotros, aplácale y alcánzanos la gracia que pedimos.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Eterno, por la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, Misericordia: consuélanos en las presentes necesidades y tribulaciones, como consolaste a Job, Ana y Tobías en sus aflicciones. Y Tú, Consoladora de los afligidos, María Santísima, ruega a Dios por nosotros, aplácale, y alcánzanos la gracia que pedimos.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Eterno, por la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, Misericordia: Tú, que no quieres la muerte del pecador, sino que se convierta y viva: danos por Tu Misericordia espacio de penitencia para que, reconocidos y arrepentidos de nuestros pecados, causa de todo mal, vivamos en la Santa Fe, Esperanza, Caridad y Paz de Nuestro Redentor. Y Tú, Refugio de los pecadores, María Santísima, ruega a Dios por nosotros, aplácale, y alcánzanos la gracia que pedimos.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
¡Oh Sangre Preciosa de Jesús nuestro amor! Clama a Tu Divino Padre: Misericordia, Perdón, Gracia y Paz para nosotros, para N. (Nombrar la persona –viva o difunta–, ciudad o el país por la cual se quiera orar), y el mundo entero.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
¡Oh María, Madre y Esperanza Nuestra! Ruega por nosotros, por N. (Nombrar la persona –viva o difunta–, ciudad o el país por la cual se quiera orar) y por todos, y alcánzanos la gracia que pedimos.
℣. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN FINAL
Padre Eterno, yo Te ofrezco la Sangre de Jesucristo en descuento de mis pecados, por las necesidades de la Santa Iglesia y por la conversión de los pecadores.
Inmaculada María, Madre de Dios, ruega a Jesús por nosotros.
¡Jesús y María, Misericordia! San Miguel Arcángel, San José, San Pedro y San Pablo, Protectores de todos los Fieles de la Iglesia de Dios, y Vosotros todos, Ángeles, Santos y Mártires del Paraíso, rogad por nosotros, por N. (Nombrar la persona –viva o difunta–, ciudad o el país por la cual se quiera orar) y por todos, y alcanzadnos Gracia y Misericordia. Así sea.