la verdad prevalece

Prevost desprecia la Redención y promueve un falso Cristo socialista

Cristo no vino a eliminar la pobreza material:

Se dice que Judas el traidor perteneció al movimiento revolucionario izquierdista de los zelotes, quienes anhelaban un Mesías que liberaría su patria, expulsaría a los invasores y restauraría el poder predicho por los profetas. Desilusionado, se dice que desdeñó la Redención de Cristo y la liberación espiritual ofrecida por Jesucristo, anhelando un líder socialista que acabara con la pobreza del pueblo de Israel.

Al igual que el traidor Bergoglio y Prevost, también han despreciado a Cristo como Redentor, por lo que han caricaturizado a Cristo y manipulado el Evangelio para promover la agenda del marxismo cultural y no la liberación del pecado.

El Papa Benedicto XVI, refutando la pseudoteología marxista de la liberación, afirmó correctamente que todos los seres humanos somos pobres porque todos necesitamos la liberación del pecado. La pobreza no es tener a Cristo. Todos necesitamos un Cristo Redentor. Porque Cristo no vino a eliminar la pobreza material, que fue la tentación de Satanás en el desierto, seduciéndolo a abandonar su misión redentora de salvarnos del pecado. Cristo no vino para una clase social marxista, sino para liberarnos de la esclavitud del pecado. Cristo mismo afirmó que siempre tendremos pobres.
El Catecismo nos advierte que la impostura religiosa del Anticristo, un cambio de la apostasía, ofrece aparentes soluciones a los problemas del mundo con un pseudomesianismo de naturaleza política que rinde culto al hombre y no a Dios y oculta su traición tras la eliminación de la pobreza.

Sin embargo, los políticos corruptos eliminan la pobreza asesinando a los pobres mediante el aborto, la eutanasia, etc. Por ejemplo, podemos ver que muchos de los cómplices de Bergoglio y Prevost en el malévolo plan ambientalista son proabortistas, con una agenda de control demográfico.

En lugar de combatir la pobreza, Prevost aumenta la pobreza de quienes no tienen a Cristo.
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Gálatas 1, 6-9
"Me maravillo de que abandonando al que os llamó por la gracia de Cristo, os
paséis tan pronto a otro evangelio, no que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren deformar el Evangelio de Cristo. Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido, ¡sea anatema!"

La interpretación católica del pasaje de Lucas (Magníficat) es contraria al adoctrinamiento marxista de Prevost.
- Lucas 1:53 -
"A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los dejó vacíos." (v. 53)
Catena Aurea:
San Basilio, in Psalmo, 33
Ciertamente que el presente pasaje nos aparta aun de las cosas sensibles, enseńándonos la incertidumbre de los bienes mundanos, pues son caducos, como ola que aquí y allá se difunde por el ímpetu de los vientos. Tomado intelectualmente, el género humano tenía hambre, a excepción de los judíos, a quienes había enriquecido la tradición de la ley y las enseńanzas de los profetas; mas como no se adhirieron humildemente al Verbo humanado, fueron dejados vacíos, no llevando nada, ni fe, ni ciencia. Fueron privados de la esperanza de los bienes y de la terrena Jerusalén y excluidos de la vida futura. Pero aquéllos de entre los gentiles que tenían hambre y sed, habiéndose adherido al Señor, fueron colmados de bienes espirituales.

Lucas 1:52: "Destronó a los poderosos, y ensalzó a los humildes".
San Cirilo de Jerusalén

Cosas grandes sabían los demonios y el diablo las sabía de los gentiles, los fariseos y escribas; sin embargo, Dios los depuso y elevó a los que se humillaban bajo la mano poderosa de Dios ( 1Pe 5), dándoles la virtud de hollar con los pies las serpientes, los escorpiones y todo el poder del enemigo ( Lc 10). Los judíos eran también soberbios por su poder, pero su incredulidad los postró; y de entre los gentiles subieron muchos, oscuros y humildes, por medio de la fe, a la cumbre de la perfección.

Griego
Se conoce que nuestra inteligencia es trono de la Divinidad. Pero las potestades infernales, después de la trasgresión, se asentaron en la conciencia de nuestro primer padre, como en su propia sede. Por esto vino el Seńor, arrojó a los espíritus malignos de los tronos de las voluntades y ensalzó a los que vivían humillados por los demonios, limpiando sus conciencias y convirtiendo sus almas en su propio trono.

Un comentario más de la verdad prevalece

Lucas 1:51"Hizo valentía con su brazo, dispersó a los soberbios en la mente de su corazón".
Griego
O también: hizo, en vez de hará valentía, no como en otro tiempo, por medio de Moisés contra los egipcios, ni por el ángel -a saber, cuando venció a una multitud de asirios rebeldes-, ni por algun otro intermediario, sino que triunfó por su propia fuerza, venciendo a los enemigos inteligibles. Por lo que sigue: "Dispersó", a saber, a todo espíritu orgulloso que no obedece a su venida, sino que descubre y muestra sus soberbios pensamientos.
San Cirilo de Jerusalén
Estas cosas deben entenderse más propiamente de la cohorte enemiga de los demonios. A estos, pues, que oprimían la tierra, los disipó el Seńor cuando vino y restituyó a su obediencia a los que tenían cautivos.
Teofilacto
También puede esto entenderse de los judíos, a quienes dispersó por todas las naciones, como ahora están dispersos.