6. Soportar con paciencia los defectos de los demás

Esta obra de misericordia se trata de formar un corazón compasivo y misericordioso, consciente de que nadie es perfecto

Por: H. Rodrigo Fernández de Castro, L.C. | Fuente: Catholic.net

Conforme se crece en la vida uno se ve a sí mismo con mayor realismo. Nos damos cuenta de nuestros defectos: somos impacientes, celosos, envidiosos… En algunos momentos parece que hemos superado estos vicios, pero la realidad es que siempre vuelven, convirtiéndose en la cruz que debemos cargar. Una cruz que hace sufrir no sólo a los demás, sino también a nosotros mismos.

En estas situaciones, cuánto agradece nuestro corazón el que una persona soporte con paciencia la manifestación de nuestros defectos. ¿Verdad que esto provoca un dulce consuelo para nuestra alma? Es con estas personas, las que saben soportarnos, con las que más queremos estar, porque nos quieren como de verdad somos.

LEER COMPLETO