Cardenal Sarah: "Me pregunto si se puede 'prohibir un rito centenario"
- León XIV está recuperando la indispensable centralidad de Cristo.
- Me parece que presta una atención inteligente al mundo, en un espíritu de escucha y de diálogo, siempre con una prudente consideración de la Tradición.
- La Iglesia debe superar dos visiones opuestas: borrar la tradición en nombre de la apertura al mundo y tratar la tradición como algo cristalizado y momificado, alejado de todo proceso fecundo de la historia.
- En Occidente se ha impuesto la idea de que se puede prescindir de Dios. Esta es la era en la que el hombre mismo, habiendo destronado a Dios, se sienta en su lugar.
- Los nuevos ídolos son a su vez hijos del azar: el éxito, la riqueza, el poder, la posesión de cosas e incluso de personas.
- Dios no es una idea, no es una convicción personal vagamente racional o emocional. Dios es una certeza.
- La Iglesia pertenece a Cristo resucitado, y el Papa es sólo su humilde servidor.
- La sinodalidad es un medio, que debe verificarse. La comunión es jerárquica, porque así quería Jesús a su Iglesia; la sinodalidad, como nos recordó el Papa León, es más bien un estilo.
- A lo largo de los siglos, la diversidad de ritos de celebración del único sacrificio eucarístico nunca ha sido un problema para la autoridad, porque la unidad de la fe estaba clara.
- Un rito no se compone en un escritorio, sino que es el resultado de la estratificación y sedimentación teológico-cultural.
- Me pregunto si se puede "prohibir" un rito secular.
- Espero que lo que contiene la Fiducia supplicans pueda aclararse mejor y tal vez reformularse. La declaración es teológicamente débil y, por tanto, injustificada. Pone en peligro la unidad de la Iglesia. Es un documento para olvidar.
- Intento ser un testigo: un recordatorio para el Norte saciado y desesperado.
Imagen: © Mazur/cbcew.org.uk, CC BY-NC-ND, Traducción IA