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Novena a San José Sánchez del Río: Día 8 Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Más
Novena a San José Sánchez del Río: Día 8

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

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Acto de contrición
Señor mío, Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor mío,
por ser Tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido;
quiero y propongo firmemente confesarme a su tiempo.
Ofrezco, mi vida, obras y trabajos,
en satisfacción de mis pecados, y confío en tu bondad y misericordia infinita,
que los perdonarás y me darás la gracia para no volver a ofenderte. Amén.

Oración Inicial
¡Oh bendito José Sánchez del Río! Como uno de tus devotos me dirijo a ti en este día. A ti elevo mis débiles oraciones. Tu protección imploro y bajo ella espero merecer del Altísimo el ser socorrido en mis necesidades.

Día octavo

Oración por los enemigos. «Oren por los que les persiguen, para que sean hijos de su Padre celestial» (Mt 5,44; +Lc 6,27-28). Esta norma de Jesús, la cumple Él mismo al morir en la cruz: «Padre, perdónales, que no saben lo que hacen» (Lc 23,34). Y también Esteban: «Señor, no les imputes este pecado» (Hch 7,60). Y de igual modo los mártires, fieles a la recomendación del Salvador, mueren siempre rogando por los jueces que les han condenado y por sus verdugos. De hecho hay testimonios que algunos de los verdugos de San José Sánchez del Río, después que lo mataron, se convirtieron y los veían constantemente en el templo.

Acto de fe esperanza y caridad para rezarlo todos los días después de la reflexión.

Acto de fe

Dios mío, creo en ti, porque eres la verdad misma; también creo firmemente todo lo que cree y enseña la Iglesia Católica, porque Tú lo has revelado y no puedes engañarte ni engañarnos. Permíteme ser fuerte como San José Sánchez del Río, y ser capaz de entregar mi vida como él la entregó por ti. Rezar: Padre nuestro, Ave María y Gloria. San José Sánchez del Río – Ruega por nosotros. (3 veces)

Acto de esperanza
Dios mío, espero que, por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, me concederás tu gracia en este mundo; y si observo los mandamientos, la vida eterna en el otro, porque eres infinitamente bueno, infinita mente poderoso y fiel a tus promesas. Permíteme tener como primordial el cielo que me tienes prometido, para que como San José Sánchez del Río, vea la muerte corporal como un paso para estar contigo eternamente. Rezar: Padre nuestro, Ave María y Gloria. San José Sánchez del Río – Ruega por nosotros. (3 veces)

Acto de caridad
Dios mío, te amo con todo mi corazón y sobre todas las cosas, porque eres infinitamente bueno y amable; amo también a mi prójimo como a mí mismo, por tu amor. Permíteme amarte cada día más y por amor, dar la vida por ti, como la dio San José Sánchez del Río, para que ardiendo en tu amor, pueda dar testimonio con mi propia vida de que tú existes. Rezar: Padre nuestro, Ave María y Gloria. San José Sánchez del Río – Ruega por nosotros. (3 veces)

Relato del Padre Enrique sobre su encuentro con San José Sánchez del Río (José Luis):

Conmovido hasta humedecerse mis ojos en lágrimas de admiración y agradecimiento, vi alejarse a José Luis con su compañero para ir a montar sus caballos, pues ya el clarín daba la orden de proseguir la marcha»…

Esta entrevista que hubiera podido parecer intrascendente a algún espectador superficial y este diálogo que podría tal vez causar la risa de los incrédulos, tuvieron sin embargo, un profundo significado; aquel niño de nueve años que una vez se acercó a José Luis atraído por su personalidad irresistible, es ahora sacerdote, y lleva en su corazón los mismos anhelos que llevó José Luis en el suyo como soldado y Mártir de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe. Anhelos que equivalen a darle a la Virgen Santísima, el Templo Vivo que nos pidió en el Tepeyac. Templo que conocemos y amamos con el nombre de Reino de Cristo.

(continuará…)

Oración de petición por intercesión de San José Sánchez del Río

Preside:


Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, por intercesión de San José Sánchez del Río. Decimos todos: Escúchanos Padre.

Por la Iglesia para que siga invitando en el nombre de Cristo a jóvenes que quieran trabajar por el Reino de Cristo en nuestro tiempo. Oremos.
Por el Santo Padre, para que su testimonio de vida infunda el deseo de todos los fieles, hombres y mujeres, a ser generosos con Cristo. Oremos.
Por los Hermanos Colaboradores que en la Confraternidad viven su llamada del Señor a extender su Reino en su formación y apostolado, para que reciban la fortaleza en su fidelidad de cada día. Oremos.
Por las hermanas que próximamente iniciarán, en el nombre del Señor y con la intercesión de San José Sánchez del Río, la fraternidad de Hermanas Misioneras del Reino de Cristo, para que el Señor les conceda luz, fortaleza y generosidad en su llamada. Oremos.
Por el Padre Everardo Mendoza, para que sus desvelos por la Confraternidad se vean recompensados con la fundación de las nuevas Fraternidades de esta Asociación Sacerdotal. Oremos.
Por los sacerdotes que se sientan llamados a participar en la Confraternidad en la Fraternidad Contemplativa, para que dispongan su corazón a dedicarlo de un modo pleno en la oración, el estudio y el trabajo. Oremos.
Por todos nosotros para que iluminados por el Señor podamos apoyar, orar y fortalecer todas las fraternidades, y así el Reino de Cristo se vaya haciendo cada vez más visible en nuestro mundo. Oremos.

Movidos por el espíritu filial, digamos la oración que nuestro Señor Jesucristo nos enseñó: Padre Nuestro…

Oración final para todos los días.


Señor Dios, que otorgaste la palma del martirio, a San José Sánchez del Río al profesar y defender con su sangre la fe en Cristo Rey del Universo. Concédenos por su intercesión alcanzar la gracia de ser como él: fuertes en la fe, seguros en la esperanza y constantes en la caridad. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.

El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.