MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA 2 Noviembre 1985

Rosario:– ¡Madre, Madre, qué lentamente vienes!
Madre:– Hijitos Míos, hijitos Míos ¿cuándo será el día en que Yo os encuentre a todos UNIDOS? Eso será para Mí, muy importante.
Vengo tan a menudo a la tierra y cada día os veo más divididos.
¿NO OS DAIS CUENTA hijitos Míos, QUE EL ENEMIGO OS QUIERE DIVIDIR EN TODO MOMENTO?
Estad UNIDOS.
Sí estáis UNIDOS en el AMOR, estaréis unidos en la ORACION.
Si hay ODIO, no hay ORACION
Una ORACION mezclada con ODIO, no puede ser escuchada por el Padre, hijitos Míos.
Por eso, en todo momento les ruego con todo Mi Corazón, que os améis los unos a los otros como Mi Hijo os ha amado a todos y os sigue amando en todo momento.
Solamente hay una VERDAD, hijitos Míos.
Esa VERDAD la encontrará aquel que se deje llenar de Mi Divino Hijo.
QUIEN NO TENGA A MI HIJO, NO TIENE NADA.
Por eso les pido con todas Mis fuerzas que OS AMEIS LOS UNOS A LOS OTROS, porque así tendréis a Mi Hijo.
Que el AMOR sea cada día más enriquecido, porque de lo contrario no puedo escuchar vuestras plegarias.
No puedo escuchar vuestras oraciones si no están llenas de comprensión y amor.
El hombre está vacío.
Os pido hijitos Míos, por favor que seáis y os sintáis, pequeños... porque si os sentís mayores delante de los otros, de nada les servirá, porque el más pequeño será el mayor delante de Mí.
Por eso, no presumir de vuestras grandezas... volved a vuestras pequeñeces (humildad).
No avergonzaros nunca de poneros de hinojos delante de MI HIJO... Mi Hijo les está esperando a todos los hombres.
La ha venido a la tierra para justos y pecadores.
Mi Hijo tiene sed del pecador, por eso en todo momento lo está ofreciendo el manantial de agua viva de SU CORAZON.
Hay tantos hombres que no conocen a Mi Hijo.
Hay tan pocos hombres en la tierra que sepan lo que Mi Hijo significa para ellos.
Ninguno de vosotros podría decirme ¿quién es Mi Hijo?, porque todos estáis tan distanciados unos de otros en el AMOR...
Tenéis que luchar hijitos Míos, intensamente, para permanecer siempre UNIDOS en el AMOR y así os encontrareis con Mí Hijo.
Pero os estáis odiando constantemente, hijitos Míos. ¿Cómo puede así, Mí Hijo escuchar vuestras plegarias?
¿No os dais cuenta de que Mi Hijo ha venido aquí a la tierra para algo muy importante, para traer el AMOR?
Ahora que tanto les está ofreciendo, ahora que estáis a tiempo NO DESAPROVECHAR ESTOS MOMENTOS.
Yo sé que un día todos veréis a Mi Hijo y no quisiera que se sintieran ustedes avergonzados delante de Él, aquel día.
Y ahora os quiero rogar algo: LUCHAD INTENSAMENTE PARA QUE EL SAGRARIO NO ESTE ABANDONADO.
Luchad intensamente para sentirse cada día más unidos a los MINISTROS DE MI DIVINO HIJO.
Luchad intensamente para que la CASA DEL PADRE, sea la CASA DE TODOS, y en todo momento se sienta glorificada entre las flores que sois vosotros, y que ESAS FLORES NO SE MARCHITEN JUNTO A LA CRUZ.
MI HIJO MUY PRONTO BAJARA A LA TIERRA y muchos de vosotros os tendréis que avergonzar delante de Él.
No creáis, hijitos Míos, que porque muchos hombres digan: ¡Señor, Señor!, vayan a conseguir su salvación.
SOLAMENTE HAY UN OJO para ver y ese OJO, es el OJO DEL PADRE QUE TODO LO VE.
ESE OJO ESTA ATRAVESADO CON UNA FLECHA, Y ESA FLECHA DE FUEGO SON LOS HOMBRES.
Hijitos míos, os pido con todas mis fuerzas que despierten ustedes todos, y todos UNIDOS, junto a los Ministros de Mi Hijo, Le esperéis de pie y ALERTA.
¡NO DORMIROS! porque Mi Hijo en un momento se puede hacer visible a los hombres y sería una pena que los sorprendiera en ese sueño tan profundo que tienen los hombres.
EsperadLe, esperadLe, hijitos Míos... no exigir, pues no habéis cumplido... no buscar derechos, con tanto ODIO.
Cuando no habéis luchado por aquel DEBER que tenéis todos.
Borrad el ODIO del derecho de vuestras mentes, y grabad en vuestras mentes vuestro DEBER... Todos tenéis un DEBER, todos lo tenéis, hijitos Míos.
Quisiera decirles a todos los hombres que Mi Hijo los está esperando... Mi Hijo es dueño de todos vosotros y Mi Hijo desea que Muchos hombres pueden llegar a Él, para beber de su Sangre y comer de Su Cuerpo... Su Cuerpo es Vida.
TENEIS QUE COMER Y BEBER DE ÉL.
Sé que muchos hombres Me están escuchando y sienten remordimientos... pero a esos hombres que Me escuchan Yo quisiera decirles que Mí Hijo se siente apenado, que Mí Hijo quiere entrar dentro de ellos... que Mi Hijo es AGUA VIVA, que no tengan escrúpulo de ÉL... que beban para calmar su sed.
Cuántos pueblos se perderán... cuántos, por el fuego del ODIO del hombre, porque cada día, todos los momentos del día y de la noche los emplean para el ODIO, y sí hay un momento de AMOR, ese momento de amor no es LIMPIO.
MI Hijo es Verdad y Vida y es Limpieza y Pureza.
(Privado para E. de A.)
Te he bendecido de esta manera porque hace tanto tiempo que te estoy esperando, pero no Yo, hijo mío, es Mi Hijo El que te espera... y ahora estás a tiempo.
A ningún hombre que viene a Mí, Yo lo abandono, Mi Hijo te espera y tú lo necesitas, hijo Mío.
Dame tu rosario para bendecirlo, hijo Mío.
Rosario:– ¡Madre, Madre, Madre! ayúdame, quiero vivir para mis hermanos... ayúdame Madre mía... (Momentos de silencio)
¡Es tan difícil lo que me pides Madre... Yo lo intento, pero no puedo... no los puedo querer como Te quiero a Ti Madre mía!
¿... que es muy importante amar a nuestros hermanos para amarte a Ti?
Yo no quiero mentir Madre mía... Yo te amo a Ti más que a todas las cosas y personas... si ésto es mentira, perdóname.
Madre:– Amareis a aquel que no os ame.
Abrazarais a aquel que os desprecie.
Perdonarais y olvidarais las ofensas que os hayan hecho si de verdad queréis amar a Mi Hijo y a Mí.
Cuando hayan reconocido ustedes todos sus defectos propios, y no los defectos de vuestros hermanos, ocultando los vuestros, entonces seréis reconocidos por el Padre.
Orad... orad... orad... orad... orad... orad para que la madre patria RUSIA pueda despertar.
LA ORACION ES LA OMNIPOTENCIA DE LA TIERRA.
SI NO HAY ORACION TODO SE "FULMINARA".
Y ahora Mi Bendición es para todos.
Cuantos pueblos y cuántos hombres serán arrastrados por la ira del enemigo.
¡Cuántos, cuantos y cuántos!
Antes de irMe quisiera recordar a todos los hombres que NO HE VENIDO PARA LOS SABIOS.
He venido para los nobles de corazón y para aquellos necios que algún día, los sabios serán sus discípulos.
Y ahora podéis empezar a darle vueltas a vuestra mente humana acerca de lo que todos vais a ser testigos.
Rosario: – Adiós Madre, adiós... Adiós Madre.
(La vidente al salir del Éxtasis, exclama: ¡huy... ¿donde estoy?)