Desafío es un programa diseñado para la reflexión diaria, cuyo propósito es guiarle en su vida cotidiana y ayudarle a volver su corazón a Dios. Está firmemente basado en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, una serie de prácticas espirituales que tradicionalmente se realizan en retiros intensivos de treinta días. Consciente de que no todas las personas pueden dedicar un mes completo a esta experiencia, San Ignacio elaboró un programa que permite realizar estos ejercicios en casa, extendiéndolos a lo largo de un período más prolongado.
La estructura de "Desafío" se divide en cuatro partes, cada una designada con un nombre especial y conteniendo material de reflexión para varias semanas, emulando las "Semanas" de los Ejercicios Espirituales ignacianos.
* La Parte I, "El desafío", le invita a una introspección sobre cómo está viviendo su vida de acuerdo con el propósito para el cual Dios le creó. Esta sección se cimienta en la "Primera Semana" de los Ejercicios Ignacianos, enfocándose en el profundo misterio del amor de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) hacia nosotros, a pesar de nuestro carácter pecaminoso. Sus temas abarcan la auto-identidad, la satisfacción personal, el significado de la vida, la relación con Dios, el plan divino, la conciencia del pecado, la responsabilidad personal, el impacto de la muerte, el perdón y la gratitud hacia Dios.
* La Parte II, "La decisión", le anima a conocer a Jesús más íntimamente, a seguirlo con mayor amor y a servirlo con más ardor en la construcción del reino de Dios en la Tierra. Esta parte se centra en la encarnación de Jesús, explorando cómo se diferencia de otros líderes, por qué adoptó su estilo de vida, la libertad para seguirle, su bautismo y tentaciones, sus enseñanzas sobre cómo vivir, y la disposición a amar, orar y servir como Él.
* La Parte III, "La jornada", busca reforzar y confirmar su decisión de crecer en el conocimiento, amor y servicio a Jesús. Aborda reflexiones sobre el rechazo, la comprensión y aprecio de la Eucaristía, y la disposición a decir "sí" a la voluntad de Dios y a sufrir por Jesús.
* Finalmente, la Parte IV, "La victoria", marca el inicio de su jornada espiritual con Jesús en una vida de amor y servicio a Dios y al prójimo. Esta sección se concentra en el misterio de la Resurrección de Jesús, su impacto en la vida cotidiana, la alegría de continuar su obra, la claridad con la que se ve a Jesús en la Iglesia y a Dios en todas las cosas, y culmina con una respuesta personal al amor divino.
"Desafío" ofrece flexibilidad en su uso, pudiendo ser empleado de tres maneras: como miembro de un grupo que se reúne semanalmente, bajo la dirección de un director espiritual, o de forma individual, recomendando en este último caso consultar ocasionalmente con un director espiritual.
La reflexión diaria individual sigue un método específico que incluye cuatro elementos: un texto de la Sagrada Escritura, una experiencia de vida, una adaptación a la vida y un pensamiento final. El proceso se inicia poniéndose en la presencia de Dios mediante una oración devota, leyendo tranquilamente el ejercicio, deteniéndose en la frase o idea que le haya impresionado, conversando con Dios como con un amigo, escuchando Su respuesta, y concluyendo con el Padrenuestro y la anotación de cualquier fruto o idea surgida. Las reuniones semanales en grupo se estructuran en un llamado a la oración (con una vela encendida y la proclamación de Juan 8:12), un espacio de apoyo y compartimiento donde se reflexiona sobre la fidelidad a la reflexión diaria y las ideas más útiles, y un llamado a la misión, exhortando a los miembros a ser testigos de Jesús y sus enseñanzas, culminando con la lectura de Mateo 5:14-16 y el apagado de la vela.
Este programa le invita a embarcarse en un camino de profunda reflexión e invaluable crecimiento espiritual, siguiendo un método que ha probado su valor a lo largo de los siglos.