01:00
Irapuato
2216
San Alucio, patrono de Pescia - el 23 de octubre. diócesistv San Alucio, laico En Campugliano, de la Toscana, san Alucio, pacífico hacedor del bien hacia los pobres y peregrinos, y liberador de cautivos.Más
San Alucio, patrono de Pescia - el 23 de octubre.

diócesistv San Alucio, laico
En Campugliano, de la Toscana, san Alucio, pacífico hacedor del bien hacia los pobres y peregrinos, y liberador de cautivos.

San Alucio, patrono de Pescia de Toscana, era pastor. Debido al gran interés que se tomó por el hospital de Val di Nievole, fue nombrado director de él y se le considera como su segundo fundador. Más tarde, Alucio se dedicó a fundar albergues en los puertos y pasos peligrosos de las montañas y a otras obras de beneficencia pública, tales como la construcción de un puente sobre el Arno. Los jóvenes que formó para el servicio en los hospitales, recibieron el nombre de hermanos de San Alucio.

Se cuentan muchos milagros del santo y a él se atribuye la reconciliación entre las ciudades enemigas de Ravena y Faenza. En 1182, cuarenta y ocho años después de la muerte de san Alucio, sus reliquias fueron trasladadas al hospital de Val di Nievole, que recibió su nombre. Hay muchos documentos que prueban la existencia del culto de san Alucio; uno de ellos es un documento legal en el que se resumen los principales acontecimientos de su vida. El culto del santo fue confirmado por Pío IX.

Acta Sanctorum, oct., vol. x; y Dictionnaire d'Histoire et de Géographie ecclésiastiques, vol. II, c. 627, así como una biografía popular escrita por D. Biagioti (1934).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Irapuato
Irapuato
✍️ Lunes de la vigésima novena semana del tiempo ordinario
Carta de San Pablo a los Romanos 4,20-25.

El no dudó de la promesa de Dios, por falta de fe, sino al contrario, fortalecido por esa fe, glorificó a Dios,
plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete.
Por eso, la fe le fue tenida en cuenta para su justificación.
Pero cuando dice la Escritura: Dios tuvo en …Más
✍️ Lunes de la vigésima novena semana del tiempo ordinario

Carta de San Pablo a los Romanos 4,20-25.

El no dudó de la promesa de Dios, por falta de fe, sino al contrario, fortalecido por esa fe, glorificó a Dios,
plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete.
Por eso, la fe le fue tenida en cuenta para su justificación.
Pero cuando dice la Escritura: Dios tuvo en cuenta su fe, no se refiere únicamente a Abraham, sino también a nosotros,
que tenemos fe en aquel que resucitó a nuestro Señor Jesús,
el cual fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.

Evangelio según San Lucas 1,69-70.71-72.73-75.
Nos ha dado un poderoso Salvador
en la casa de David, su servidor,
como lo había anunciado mucho tiempo antes
por boca de sus santos profetas.

Para salvarnos de nuestros enemigos
y de las manos de todos los que nos odian.
Así tuvo misericordia de nuestros padres
y se acordó de su santa Alianza,

Se acordó del juramento que hizo a nuestro padre Abraham
de concedernos que, libres de temor,
arrancados de las manos de nuestros enemigos,
lo sirvamos en santidad y justicia
bajo su mirada, durante toda nuestra vida.

Evangelio según San Lucas 12,13-21.
En aquel tiempo:
Uno de la multitud le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia".
Jesús le respondió: "Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?".
Después les dijo: "Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas".
Les dijo entonces una parábola: "Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho,
y se preguntaba a sí mismo: '¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha'.
Después pensó: 'Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes,
y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida'.
Pero Dios le dijo: 'Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?'.
Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios".

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : Concilio Vaticano II
¿Acumular para uno mismo o ser rico de cara a Dios?