Salmo 12 (11) EL CLAMOR DE LOS JUSTOS FRENTE AL Mundo mentiroso 1 Del maestro de coro. En octava. Salmo de David. Súplica apremiante 2 ¡Sálvanos, Señor, porque ya no hay gente buena, ha desaparecido …Más
Salmo 12 (11)
EL CLAMOR DE LOS JUSTOS FRENTE AL Mundo mentiroso
1 Del maestro de coro. En octava. Salmo de David.
Súplica apremiante
2 ¡Sálvanos, Señor, porque ya no hay gente buena,
ha desaparecido la lealtad entre los hombres!
3 No hacen más que mentirse unos a otros,
hablan con labios engañosos y doblez de corazón.
4 Que el Señor elimine los labios engañosos
y las lenguas jactanciosas de los que dicen:
5 "En la lengua está nuestra fuerza;
nuestros labios nos defienden, ¿quién nos dominará?".
6 "Por los sollozos del humilde
y los gemidos del pobre,
ahora me levantaré –dice el Señor–
y daré mi ayuda al que suspira por ella".
7 Las promesas del Señor son sinceras
como plata purificada en el crisol,
depurada siete veces.
8 Tú nos protegerás, Señor,
nos preservarás para siempre de esa gente;
9 por todas partes merodean los malvados
y se encumbran los hombres más indignos.
............................................
Video de: www.youtube.com/user/sergioborge/videos
EL CLAMOR DE LOS JUSTOS FRENTE AL Mundo mentiroso
1 Del maestro de coro. En octava. Salmo de David.
Súplica apremiante
2 ¡Sálvanos, Señor, porque ya no hay gente buena,
ha desaparecido la lealtad entre los hombres!
3 No hacen más que mentirse unos a otros,
hablan con labios engañosos y doblez de corazón.
4 Que el Señor elimine los labios engañosos
y las lenguas jactanciosas de los que dicen:
5 "En la lengua está nuestra fuerza;
nuestros labios nos defienden, ¿quién nos dominará?".
6 "Por los sollozos del humilde
y los gemidos del pobre,
ahora me levantaré –dice el Señor–
y daré mi ayuda al que suspira por ella".
7 Las promesas del Señor son sinceras
como plata purificada en el crisol,
depurada siete veces.
8 Tú nos protegerás, Señor,
nos preservarás para siempre de esa gente;
9 por todas partes merodean los malvados
y se encumbran los hombres más indignos.
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Video de: www.youtube.com/user/sergioborge/videos
La arrogancia del hombre que confía en lo que aprendió como si fuese todo el saber y no se apoya en quien sabe verdaderamente. Se opone, en este salmo, la debilidad de la palabra humana que se cree fuerte y la verdadera fortaleza de la Palabra de Dios que salva a quien se acoge a Él. Meditando su Palabra, Dios trino viene a nosotros, nos habita, nos salva. El hombre es capaz de Dios pero nunca está …Más
La arrogancia del hombre que confía en lo que aprendió como si fuese todo el saber y no se apoya en quien sabe verdaderamente. Se opone, en este salmo, la debilidad de la palabra humana que se cree fuerte y la verdadera fortaleza de la Palabra de Dios que salva a quien se acoge a Él. Meditando su Palabra, Dios trino viene a nosotros, nos habita, nos salva. El hombre es capaz de Dios pero nunca está por encima de Dios ni puede prescindir de Él. María nos dice: “hagan lo que él le diga”, siempre.