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Documentos. Los dos capítulos claves del borrador de reforma de la Curia vaticana

Por Sandro Magister

El pasado 8 de julio el papa Francisco anticipó otro fragmento de lo que será la futura curia vaticana, una vez que entre definitivamente en vigor su nueva estructuración.

Ha nombrado seis religiosas, todas superiores generales de sus respectivas Órdenes, entre los miembros de la Congregación para los Religiosos, rompiendo con la praxis que no permitía a las mujeres formar parte de las Congregaciones curiales, constituidas hasta ayer sólo por obispos y cardenales, o a lo sumo por superiores generales masculinos.

Justamente, un primer golpe ya lo había dado Francisco en el 2014, cuando nombró como miembro de la Congregación “De Propaganda Fide” a la hermana Irma Luzia Premoli, superiora general de las Misioneras Combonianas. Pero lo que entonces fue una excepción ahora se está convirtiendo en la regla y es de esperar que seguirán en cascada otros nombramientos análogos de mujeres.

Los cardenales del llamado “C9” que colaboran con el Papa en el gobierno de la Iglesia universal – en realidad hoy reducidos a seis – han transpirado durante años sobre esta reforma de la Curia, para finalmente arribar en los últimos meses a la redacción de un borrador que ha sido dado en revisión a un cierto número de eclesiásticos de diversos niveles.

Reescrito sobre la base de consultas en curso, la nueva Constitución – que tiene hora el título provisorio de Praedicate Evangelium – se ha dicho que “llegará para setiembre o a lo sumo antes de fin de año a las manos del Papa, quien después se tomará su tiempo para la aprobación final”.

Pero si se basara en comentarios publicados después que el borrador ha comenzado a circular, su reescritura debería ser radical, para satisfacer las críticas que lo han hecho pedazos. Tanto a la derecha como a la izquierda de las estructuras eclesiásticas prácticamente nadie apreció la institución de la reforma. Basta decir como la ha juzgado, después de haberla leído, el jesuita Thomas Reese, ex director de la revista “America”, de los jesuitas de Nueva York, y exponente destacado del catolicismo progresista: un “desastre”.

Si se quiere decir brevemente cuáles son las principales novedades del borrador, es bueno partir de su índice general, que efectivamente signa las novedades respecto a anterior disposición de la curia vaticana.

En el borrador, las que eran anteriormente las Congregaciones y – en un grado más bajo – los Pontificios Consejos son equiparados bajo la idéntica inscripción de “dicasterios”. Y mientras hasta hoy debían ser guiados cada uno “por el cardenal prefecto o por un arzobispo presidente”, el borrador sólo habla de “prefectos”, sin especificar si deben ser cardenales o arzobispos, más aún, establece que pueden serlo también los laicos, como efectivamente ya acontece en el neonato Dicasterio para la Comunicación, que tiene como prefecto a Paolo Ruffini.

Solo para la Secretaría de Estado el borrador establece que sea guiada por un cardenal, como también para el nuevo Consejo para la Economía, cuyo coordinador – que es actualmente el cardenal alemán Reinhard Marx - asume también el cargo de cardenal “camarlengo” entre un pontificado y el posterior.

Es la Secretaría de Estado, en efecto, el elemento dominante de la nueva curia. Pero ya desde el índice general del borrador se puede advertir también otra variante de peso: la pérdida de categoría de la Congregación para la Doctrina de la Fe, del primer lugar entre las Congregaciones al segundo lugar de la lista de nuevos dicasterios.

A continuación presentamos este índice general, reiterado en varios capítulos del borrador.

SECRETARÍA DE ESTADO

DICASTERIOS
- para la evangelización,
- para la doctrina de la fe,
- para la caridad del Papa (Limosnería Apostólica),
- para las Iglesias orientales,
- para el culto divino y la disciplina de los sacramentos,
- para la causa de los santos,
- para los obispos,
- para el clero,
- para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica,
- para la educación y la cultura,
- para los laicos, la familia y la vida,
- para la promoción del desarrollo humano integral,
- para la promoción de la unidad de los cristianos,
- para el diálogo interreligioso,
- para la comunicación.

ESTRUCTURAS DE “DIAKONIA IUSTITIAE”
- Penitenciaría Apostólica,
- Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica,
- Tribunal de la Rota Romana,
- Oficina para los Textos Legislativos.

OFICINAS
- Consejo para la Economía,
- Secretaría para la Economía,
- Camarlengo de la Santa Iglesia Romana,
- Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica,
- Oficina del revisor general.

OTRAS ENTIDADES
- Prefectura de la Casa Pontificia,
- Oficina de las celebraciones litúrgicas del Sumo Pontífice,
- Oficina de defensa de la curia romana.

INSTITUCIONES VINCULADAS CON LA SANTA SEDE
- Archivo Secreto Vaticano,
- Biblioteca Apostólica Vaticana,
- Pontificias Academias,
- Agencia para la evaluación y la promoción de la calidad de las Universidades y de las Facultades Eclesiásticas,
- Autoridad de Información Financiera,
- Pontificia Comisión para la Protección de los Menores,
- Fábrica de San Pedro.

Como se puede advertir, no figuran en este índice ni el “C9” ni la secretaría general del sínodo de los obispos, que entonces son considerados realidades externas a la curia vaticana.

Además, la prefectura de la Casa Pontificia no es abolida, como se vociferaba hace tiempo. Pero en los respectivos artículos del borrador se especifica que el prefecto – actualmente el arzobispo Georg Gänswein, quien es también secretario personal de Benedicto XVI – asistirá al Papa “sólo en ocasión de encuentros y visitas en el territorio vaticano”, cuando por el contrario, hasta hoy, él está destinado a asistirlo “tanto en el Palacio Apostólico como cuando viaja en Roma o en Italia”.

Otra evidencia del índice es el puesto margina asignado a la Secretaría para la Economía, que por el contrario, en la fase inicial del pontificado de Francisco, cuando era jefe el cardenal australiano George Pell, parecía alcanzar importancia paralela con la Secretaría de Estado, antes de ser despojada de gran parte de sus poderes también por el infortunio judicial de su titular.

En todo caso, la verdadera y gran novedad de la nueva curia diseñada en el borrador es el rol preponderante asignado a la Secretaría de Estado, con una centralización en ella de los poderes que no tiene igual en el pasado.

Y es ésta, en efecto, la novedad más apuntada por las críticas. Ejemplar es entre éstas la de Ed Condon en el sitio web Catholic News Agency del 2 de julio:

> Analysis: New Vatican constitution to centralize power in state secretariat
www.catholicnewsagency.com/news/analysis-new-va…

Pero las críticas no se limitan sólo al aspecto canónico. El cardenal Gerhard Müller, entrevistado por Edward Pentin en el sitio web National Catholic Register del 5 de julio, las ha argumentado también en el plano teológico: “Están convirtiendo la institución de la Curia en una simple burocracia, en un puro funcionalismo, y no en una institución eclesiástica”.

Pero al descender al detalle del nuevo rol asignado en el borrador a la Secretaría de Estado, se puede poner de relieve que al menos en un ámbito específico sus poderes han sido redimensionados.

Es el ámbito de la comunicación. Mientras hasta ayer la Secretaría de Estado tenía el poder de “vigilar al diario denominado L’Osservatore Romano, a la Radio vaticana y al Centro televisivo vaticano”, hoy su poder se reduce en la práctica a los exclusivos boletines oficiales, es decir – a tenor del artículo 42.2 del borrador – a “dar indicaciones al Dicasterio para la Comunicación respecto a las comunicaciones oficiales que se refieren tanto a los actos del Sumo Pontífice como a la actividad de la Santa Sede”.

En cuanto además a la otra novedad notable del borrador de reforma de la Curia, el rebajamiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el artículo que más reservas ha planteado es el 69.1, en el que se reconoce a las Conferencias Episcopales, para proteger la fe de los errores, una “responsabilidad primaria” que “incluye también alguna auténtica autoridad doctrinal”, como ya afirmó el papa Francisco en “Evangelici gaudium”, n. 32.

A TÍTULO DE DOCUMENTACIÓN

Aquí a continuación – extraídos de la versión inglesa sometida a consulta reservada – se publican los dos capítulos del borrador de reforma respecto a la Secretaría de Estado y al Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
[La traducción será publicada en otro artículo]

Publicado originalmente en italiano el 15 de julio de 2019, en magister.blogautore.espresso.repubblica.it/…/documenti-i-due…

Traducción al español por: José Arturo Quarracino