No dan ni el tiempo ni las ganas para analizar las estupideces de Bergoglio, el payaso que colocó la masonería eclesial junto al deep state, disfrazado de blanco para destruir el Papado, es decir la Iglesia Católica.

San Benedicto xvi lo impidió al colocarse en sede impedida. Desde el 31 de diciembre de 2022 la sede está vacante.

La principal payasada del bergogliato es introducir el vago concepto de atacar la unidad eclesial para descartar el fenómeno sobrenatural. Es decir, si llega alguna verdad sobre Bergoglio automáticamente queda afuera el santo que la comunique a alguien aquí en la Tierra.

Bergoglio en su soberbia le marca la cancha al Cielo.

Naturalmente que para el bergogliato la Virgen en la Salette –la reina de las profecías dijo San Juan Pablo II- queda afuera de la aprobación en la Iglesia de Bergoglio, ya que ataca con verdad en la mano la unidad eclesial en la mentira.

Naturalmente que el Novus Ordo bien realizado no contiene ningún abuso litúrgico.

Pero Novus o Vetus ordo una cum Bergoglio no es Misa, es simulación, se dispensan galletitas en el mejor de los casos, el milagro eucarístico no sucede en unión con el falso Papa.

El oferente que es el Cuerpo Mistico de Cristo no puede contener jamás unión con Bergoglio alguna.

Bien por esta muchacha aunque no tiene relevancia alguna en la sucesión del Reino Unido, puesto 411. Sospecho que nunca fue religiosamente otra cosa que católica debido a su madre.

Lo que realmente impacta es por las consecuencias gigantescas que hubiera tenido es que Lady Di tenía en su mesa de luz el Catecismo de Juan Pablo II-Ratzinger, era muy amiga de Santa Teresa de Calcuta y llevaba todas la mañana a sus hijos a misa en una iglesia franciscana.

Es muy posible que su seudo accidente, que previera y lo dejara puesto por escrito con antelación, se debiera a esta nada descabellada conversión subterránea al catolicismo que de hacerse patente hubiese cambiado –para bien- la historia del Reino Unido.

Excelente conferencia donde se expone la verdad que muestra la podredumbre del bergogliato, esa farsa religiosa contra la doctrina católica.

A partir del minuto ya se escucha perfectamente.

Felicitaciones a Adveniat en Madrid por organizar esta conferencia iluminadora.

Lo que va contra la naturaleza del Papado, contra el Papado, es usurpar el Trono de Pedro.

La orden de Bergoglio es no tocar el tema y Schneider obedece.

La idea bergogliana es engañar sobre el falso Cónclave del 2013 pero que no nos demos cuenta del engaño.

Catecismo de los admirables San Juan Pablo II y Benedicto XVI que hay que leerlo bien.

La persecución a la Iglesia Católica no viene del ateísmo o del mundo sino desde la impostura religiosa –no es otra cosa la Iglesia de Bergoglio- que soluciona aparentemente todo pagando el precio de combatir la verdad, con el seudo mesianismo acaudillado por un Bergoglio lleno de soberbia.

La Anti-Iglesia de Bergoglio nos ha robado, secuestrado, los edificios, la estructura visible en el mundo, pero la Iglesia Católica no puede ser robada ni secuestrada, tiene la asistencia de Jesucristo hasta el fin de los tiempos, por tanto, está en el desierto desde el 31 de diciembre de 2022. En sede vacante y sin cónclave convocado.

Esta situación ya está profetizada en el catecismo nº 675: la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa (evidente en la farsa de San Galo y su líder Bergoglio) que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad.

Más claridad imposible.

No hay que asistir a ninguna Misa una cum Bergoglio ya que es simulación de Misa porque la ofrece la Ant-Iglesia.

Schneider es oposición controlada, funcional a Bergoglio porque lo legitima como Papa verdadero, siendo usurpador y falso Papa.

Por último Schneider, en una ocurrencia insólita, recomienda al fiel católico la evaluación acerca de si un sacerdote es un activista homosexual o promueve la herejía, para concurrir a la Misa. Esto naturalmente lo puede sugerir un integrante de la Iglesia bergogliana porque en la Iglesia Católica este invento no tiene curso, ni base legal.

Lo que Schneider elude hablar es que NO se debe obedecer autoridades excomulgadas como la mafia de San Galo comandadas por Bergoglio y menos ofrecer Misa en unión con la Anti-Iglesia surgida de este contubernio masónico.