Las fuerzas eclesiales homosexuales organizadas fueron unos de los factores decisivos para colocar a San Benedicto XVI en sede impedida forzándolo a resignar el ejercicio activo del Papado e imponiendo la farsa que es Bergoglio sentado en la silla de Pedro.

Los homosexualistas eclesiales no le perdonan al santo alemán la recta doctrina sobre la homosexualidad, penoso degeneramiento contrario a Dios y estéril por esencia, expresada en el Catecismo de la Iglesia Católica (edición típica, 1997), nn. 2357-2358 y también en los diversos documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales Homosexualitatis problema (1 de octubre de 1986); Algunas consideraciones concernientes a la Respuesta a propuestas de ley sobre la no discriminación de las personas homosexuales (23 de julio de 1992); Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales (3 de junio de 2003).

Y tampoco le perdonan que tomó sobre la Congregación de la Doctrina de la Fe la responsabilidad de manejar los casos de abuso sexual –en su gran mayoría homosexual- quitándola de manos de los flojos y tolerantes obispos. Ha sido el Papa que más ha dado de baja a sacerdotes en la Iglesia por este motivo, más que ningún otro en la historia de la Iglesia. Por el contrario, seguimos esperando que el noPapa Bergoglio le haga juicio canónico a sus protegidos Grassi y Zanchetta, entre otros desviados.

Desde el 31 de diciembre de 2022 la sede vacante está y sin el katejón Benedicto XVI aflora evidente lo que estaba oculto en casos como el de la noticia del homosexualismo galopante y pornográfico del seminario de Costa Rica. Las fuerzas bergoglianas son diluyentes de la fe por naturaleza.

La crisis eclesial profunda hoy consiste en que la sede está vacante ante la muerte del último Papa legítimo Benedicto XVI.
Los legitimistas del usurpador Bergoglio no pueden ni quieren aclarar la impresionante farsa actual, inmersa dentro la lucha de la Iglesia contra la AntiIglesia, prevista por profetas y santos. Catecismo 675: “Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad.” La impostura claramente es el team Bergoglio y circo.
Es esencial saber quién es el Papa o si hay Papa porque donde está el Papa –legítimo- está la Iglesia. El maravilloso Concilio Vaticano II no tiene nada que ver en esto como la propaganda lefebvriana y de origen masón –Lefebvre fue ordenado y consagrado por Lienart- nos quiere hacer creer.

Excelente, veraz resumen del golpe a la Iglesia Católica perpetrado por el team Bergoglio y que la Jerarquía acompaña vergonzosamente en su enorme mayoría, cuyo fin es diluir la fe cristiana. La Iglesia Católica visible finalizó con la muerte de San Benedicto XVI. La visible que encabezada Bergoglio es la Anti-Iglesia, tan bien bien profetizada por San Juan Pablo II, el magnífico Fulton Sheen, nuestra Madre en la Salette la reina de las profecías y en Garabandal.

Ignorante irredento, lacra antisemita, mire lo que dice la Iglesia Católica en la UDG: Desde la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, donde se habrán reunido en una hora conveniente de la tarde, los Cardenales electores en hábito coral irán en solemne procesión, invocando con el canto del Veni Creator la asistencia del Espíritu Santo, a la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico, lugar y sede del desarrollo de la elección.

Si bien lo que afirma Mons Aguer es cierto y evidente, acerca de que si bien hubo conductas indignas a nivel personal en varios Papas en la Historia de la Iglesia sin que por ello se cambiara la doctrina en materia de fe y moral, llama la atención que a Monseñor no se le ocurra pensar que con Bergoglio ocurre este degeneramiento porque no es Papa, es decir, que el grosera impostura de Bergoglio es la causa de la dilución de la fe que propugna.

Es la solución más sencilla al problema: Bergoglio impulsa la apostasía y la traición a la Iglesia porque no cuenta con la asistencia del Espiritu Santo ni la quiere, es un impostor sentado en la silla de Pedro. Desde la muerte de San Benedicto XVI la sede está vacante.

Los enemigos de la Iglesia no se quitarán la máscara ni dejarán de fingir. Ratzinger., bienaventurado y fiel a la Santa Madre y Maestra, analizó la táctica de ellos que es: CALCULADA AMBIGUEDAD. Por ejemplo en Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre la atención pastoral a las personas homosexuales

Porque examinó y profetizó con certeza con décadas de anticipación a la religión bergogliana y cuidó que no diluyeran la fe, teológica y pastoralmente, es que le dieron el golpe de Estado en el 2013, a fin de convocar el falso cónclave para sentar al payaso argentino en la Sede de Pedro, secuestrando a la Iglesia Católica que se mantuvo visible en la figura de Benedicto XVI.

Agradable a los oídos del team Bergoglio es oír que la represión de la Misa según el misal de 1962 de Juan XXIII figura en el Concilio Vaticano II. Con esta fabula se sacan la responsabilidad de encima que les compete directamente ya que la religión bergogliana es la autora de la anulación de la Summorum Pontificum del último Papa verdadero Benedicto XVI, la cual resolvía armónicamente las distintas preferencias de formas litúrgicas por parte de los fieles.

El ataque, la represión del Vetus Ordo es llevado a cabo por Bergoglio, en entente cordiale con la FSSPX beneficiaria del mismo, a través de la nefasta Traditionis Custodes, complementada con la supresión de Ecclesia Dei, un viejo anhelo de los reaccionarios lefebvrianos.

La religión bergogliana recita las letanías que proféticamente ya en 1989 el santo Ratzinger las enumeraba y que por conocerlos a fondo le dieron el golpe de estado en el 2013, no lo dejaron gobernar, lo colocaron en sede impedida, llamando la mafia de Cardenales al farsante Bergoglio a ocuparla indebidamente.

Ellas son:

«el rechazo de la enseñanza de la Iglesia sobre la contraconcepción, lo cual significa situar en el mismo nivel moral todo tipo de medios para impedir la concepción, sobre cuya aplicación sólo la «conciencia» individual puede decidir;»

«el rechazo de toda forma de «discriminación» contra la homosexualidad y la consiguiente afirmación de una equivalencia moral para todas las formas de actividad sexual en la medida en que estén motivadas por «el amor» o al menos no perjudiquen a nadie;»

«el acceso para los divorciados vueltos a casar a los sacramentos de la Iglesia»

«la ordenación sacerdotal de las mujeres.»

Quiebro una lanza por Pinocho, el adorable personaje del católico Carlo Collodi que nos envía un claro mensaje evangelizador: dejar de mentir, decir la verdad siempre, ser obediente y aceptar la guía de la conciencia recta (pepito grillo).

Por esto y con la intervención del hada (a imagen de la intervención Divina) Pinocho se convierte en un niño de verdad. En una persona que conoce y ama al Creador.

Dios quiera me equivoque pero veo imposible que Bergoglio acepte a Dios en su vida, que siga la doctrina católica y no quiera diluirla. Su gangrena moral es terminal, ha doblegado su alma ante el mal.