Tucho imagina a una menor de edad teniendo una aventura con "Jesús"
En el capítulo 6, la chica le dice a "Jesucristo": "Te veo bañándote en el mar, dejando que estas gotas tengan el privilegio de tocarte".
"Déjame acariciar tu piel, Jesús, lentamente, con toda la capacidad de amor que tiene esta pequeña creación".
El capítulo incluye una larga descripción de besos y caricias de la cabeza a los pies: "Acaricio tus manos, Señor, entrelazo tus dedos con los míos, siento el calor y la suavidad de tu piel. Acaricio las yemas de tus dedos mientras contemplo esa herida sacratísima que guardas en la palma de tu mano".
"Acaricio tu rostro, Jesús, y me acerco a tu boca [...]. Acaricio tus labios y en un impulso inaudito de ternura me permites besarlos suavemente Me ha parecido oír tu invitación en la Biblia: 'Bésame con los besos de tu boca'".
La "Madre de Dios" de Tucho se queda mirando y aprueba el encuentro, y la chica le dice a "Jesús": "Tu Madre, la mujer más libre de la historia, también me permite amarte; acepta compartir conmigo esta sublime alegría y nos deja solos".
"María me invita a seguir amándote".
Imagen: © Mazur, CC BY-NC-ND, Traducción IA