MES DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO-DIA DIECINUEVE (antigua devocion 1863) DIA DIECINUEVE. Rezo del Santo Rosario de los difuntos MEDITACION. Desea Dios que se hagan abundantes sufragios por las almas …Más
MES DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO-DIA DIECINUEVE (antigua devocion 1863)

DIA DIECINUEVE.

Rezo del Santo Rosario de los difuntos

MEDITACION. Desea Dios que se hagan abundantes sufragios por las almas del Purgatorio.

PUNTO PRIMERO.

Las almas del Purgatorio fueron en vida obedientes a la ley de Dios, justas en sus obras y victoriosas de sus enemigos. De aquí es que el Señor las ama y las desea con indecible transporte, y les tiene preparadas en el cielo coronas de gloria. Mas entretanto debe portarse con ellas como juez y castigarlas inflexible ó severamente. Por eso es que estimulado igualmente por los rigores de la justicia y por los tiernos impulsos de la misericordia, dirige alternativamente sus miradas a aquellas almas que penan y a nosotros que podemos darles la libertad; y al paso que se vuelve airado hacia aquellas por exigirlo así la inmudable ley eterna, se nos muestra a nosotros todo piedad y misericordia movido de su corazón benéfico: mientras desecha a aquellas, nos mueve, nos solicita, nos estimula, y llega hasta a rogarnos que le libremos de tan penoso contraste, que le hagamos una dulce violencia, que detengamos su diestra armada, que arrebatemos de ella el azote con que hiere y atormenta a aquellas almas. ¿Y podremos nosotros dar a Dios una negativa?

PUNTO II.

¿De cuánto placer no sirvió Abraham, forzado a sacrificar a su hijo Isaac, la aparición de aquel ángel propicio que le detuvo la diestra? ¿Qué gozo causó a Saul, obligado a condenar al amado Jonatás, su pueblo cuando libró al esforzado jóven de la muerte? Pues nosotros agradaremos a Dios mucho más cuando vea que nos oponemos piadosamente a Él en el acto que atormenta a las almas del Purgatorio, y que intentamos librarlas del azote pesado de su justicia. Mas ¡ay! ¡cuánto le duele ver que nos hacemos sordos a su solicitud, é inflexibles a las penas acerbísimas de sus esposas! No hay, repite con inconsolables gemidos por boca de su Profeta, no hay un hombre piadoso que se oponga a mis iras y calme los furores de mi justicia. ¿Y podremos nosotros comprender estos afectos del Señor y permanecer aun en completa inacción sin procurar socorrer al Purgatorio?

PUNTO III.

Ea, pues, ¡oh cristianosl concluye Job; secundemos las piadosas miras de nuestro celestial Soberano, y hagamos todos los esfuerzos posibles para consolarle en sus queridas hijas. ¿Qué medianero hay mas poderoso? ¿Qué intercesor más eficaz? Nosotros, que por necesidad debemos postrarnos tan a menudo ante el divino acatamiento para implorar de su misericordia millares de gracias, ¿no le otorgaremos hoy esta que nos pide? ¡Ah, no! Portémonos como si fuésemos dioses con Dios mismo, y empeñemos su bondad con una generosa multitud de sufragios, de modo que no solamente no haya de negarnos sus gracias en lo venidero, sino que, como lo hizo con el santo Job cuando rogaba por sus amigos, nos las duplique y acreciente sin otra medida que su grande misericordia.

ORACION

Son para nosotros oh gran Dios! muy dignas de veneración vuestras voces; son dignísimos de ser llenados vuestros deseos. Deseáis Vos y nos pedís que rescatemos del Purgatorio a las almas para que vuelen a ser dichosas en vuestro seno. Hénos, Señor, prontos a empeñarnos de todos modos en corresponder al anhelo de vuestro corazón. Nada dejaremos por hacer de cuanto pueda contribuir a tan santo objeto; y cuando veais ¡oh Señor! que nuestra caridad va entibiándose, os pedimos que con vuestra gracia nos enfervoriceis de nuevo para que podamos llegar finalmente a romper aquellas abrasadas cadenas, y a conseguir con nuestros sufragios para vuestras hijas la eterna felicidad.

EJEMPLO.

Queriendo D. Bernardino Mendoza mostrar un rasgo de generosa piedad para con el Purgatorio en el dia de la Conmemoración de los fieles difuntos, hizo solemne donación a santa Teresa de una casa con jardín, situada en Valladolid, para que se erigiese en ella sin demora un monasterio en honor de la Santísima Vírgen María. Mas ocupada la Santa en la fundación de otras casas religiosas iba dilatando la ejecución de la empresa, cuando el caballero, sorprendido por mortal accidente, fue arrebatado de este mundo. Sintió muy al vivo Teresa este golpe, y no cesaba de dirigir fervorosísimas plegarias por él al Altísimo, que se dignó revelarle hallarse Bernardino libre del infierno, pero no del Purgatorio, de donde no saldría antes que en el nuevo monasterio se hubiese celebrado por primera vez la Santa Misa. Por lo cual, aunque se apresuraba la Santa grandemente por ponerse lo mas pronto posible en camino para Valladolid, y allí dar principio a la obra, se vió obligada a de tenerse todavía en Ávila por negocios de grande interés; y puesta un dia en oracion, se le apareció de nuevo el Señor, que del modo más eficaz la incitó a desembarazarse cuanto antes y llevar a debido efecto la piadosa intencion del caballero, para rescatarle así de las atrocísimas penas del Purgatorio. Movida por tan piadoso impulso, expidió al punto Teresa a Valladolid al P. Julian de Ávila, para que fuese disponiendo las cosas de la nueva fundación, y de allí a poco llegó ella misma para dar principio a la obra. Más porque la grandiosidad de esta requeria largo tiempo, mandó fabricar una capilla interinamente para comodidad de aquellas religiosas que había llevado consigo. Sentia no poco que no se pudiese poner término con prontitud a la grande iglesia del monasterio, por temor de que se retardase el rescate del alma del caballero hasta el término de la misma; más su temor fue vencido por la generosidad del Señor, porque con la primera misa celebrada en la susodicha capilla, mientras el P. Julian presentaba la Sagrada Forma a Teresa, arrebatada esta en espíritu, vió el alma de Mendoza que volaba del Purgatorio al cielo. Complaciose la sierva de Dios mucho de la felicidad de Mendoza, pero más aun del empeño que mostró Dios por librarle prontamente; y se enfervorizó tanto más en la devoción de las almas del Purgatorio, cuanto más cuidadoso de ellas veía al Señor. Imitemos nosotros a Teresa, imitemos a Dios, y procuremos como aquella serafina de amor corresponder lo mejor que sea posible a las intenciones de la divina bondad, que es suma en el deseo de ver libres cuanto antes las almas del Purgatorio (P. Francisco Rivera, en la vida de Santa Teresa, lib. II, cap. x.)

Rezaremos cinco Padrenuestros, Ave Marías y Requiem en memoria de la Pasión de Nuestro Señor Je sucristo en sufragio de los fieles difuntos , suplicando al Eterno Padre se apiade de sus almas por la sangre que derramó su Divino Hijo, diciendo cinco veces:

JACULATORIA.

Eterno Padre, por la preciosísima Sangre de Jesus, misericordia.

Padrenuestro, Ave María y Requiem.

SUFRAGIO.

Necessarium duacimus significare vobis, ut et vos quoque agatis diem ignis. (II. Machab., 1,18)

Será útil y conveniente que cada mes se determine y se consagre un dia, al menos, para socorrer en modo especial a las almas del Purgatorio.

Penetrado el P. Juan Fabricio, de la Compañía de Jesús, de cuánto se complace Dios en ver nuestros esfuerzos para librar a las almas de aquellas penas tan atroces, tanto dijo y tanto hizo con los superiores del colegio de Munster, que los indujo a fijar en cada mes un dia dedicado especialmente a las almas del Purgatorio, en el cual dia se celebrasen en su iglesia, dispuesta con lúgubre aparato, fúnebres exequias, misas de Requiem y otros piadosos sufragios en favor de aquellas almas. No es sino de pocos el poder imitar tan expléndida devoción ; más todos podemos destinar un dia de cada mes a particulares sufragios, a saber: oraciones en mayor copia, oir con devocion mas misas, ejercitarse en alguna mortificación del cuerpo y del espíritu, acercarse a los santos sacramentos, ganar indulgencias, consagrar, en suma, el dia al socorro de los fieles difuntos. Y sea este propósito de hoy elegir en lo sucesivo todos los años un dia cada mes para sufragar a las almas del Purgatorio. (P. Philippus Alegambe, Heroes et victime charitatis Soc. Jesu, anno 1656 in Rheno infe riori)

Añadiremos un Padrenuestro y Ave María por los propagadores de esta devoción.

EL PURGATORIO

Hay también un lugar expiatorio

De pena, llanto y de dolor sin tasa,

Indecible penar allí se pasa,

Su nombre no es Infierno, es Purgatorio;

Es sin embargo muy consolatorio

Saber que no es eterno su elemento:

El amor y el dolor mas violento

Aflige al alma justa allí penada

SALMO 129.

De profundis clamavi ad te, Domine:

‘Domine, exaudi vocem meam.

Fiant aures tuæ intendentes

in vocem deprecationis meæ.

Si iniquitates observaveris, Domine:

‘Domine, quis sustinebit?

Quia apud te propitiatio est :

tuam sustinui te, Domine.

Sustinuit anima mea in verbo ejus:

speravit anima mea in Domino.

A custodia matutina usque ad noctem

speret Israel in Domino.

Quia apud Dominum misericordia,

et copiosa apud eum redemptio.

Et ipse redimet Israel

ex omnibus iniquitatibus ejus.

Requiem aeternam dona eis, Domine.

Et lux perpetua luceat eis.

A porta inferi. Erue, Domine, animas eorum.

Requiescant in pace. Amen.

Domine, exaudi orationem meam.

Et clamor meus ad te veniat.


Cuando se quieran hacer sufragios particulares por el alma de algún difunto, se dirá:

POR UN SOLO DIFUNTO

Inclina, Domine, aurem tuam ad preces nostras, quibus misericordiam tuam supplices deprecamur, ut animam famuli tui N. N., quam de hoc saeculo migrare jussisti, in pacis ac lucis regione constituas, et Sanctorum tuorum jubeas esse con Sortem

POR UNA SOLA DIFUNTA

Quaesumus, Domine, pro tua pietate miserere animae famulae tuae N. N., et à contagiis morta litatis exutam, in aeternae salvationis partem restitue.

ORACION POR LOS HERMANOS O POR OTROS PARIENTES O BIENHECHORES

Deus, veniæ largitor, et humanæ salutis amator, quæsumus clementiam tuam, ut nostræ congregationis fratres, propinquos et benefactores, qui ex hoc sæculo transierunt, Beata Maria semper Virgine intercedente cum omnibus Sanctis tuis, ad perpetuæ beatitudinis consortium pervenire concedas.

ORACION POR UN SACERDOTE U OBISPO

Deus, qui inter Apostolicos sacerdotes famulos …