ADRIAN RIVERA
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Despierta... Muchos tocaron su cuerpo, pero solo uno TOCO su corazón... Vivía de la carne, de las sensaciones y entre mas hombres la tocaban, mas sola se sentía, no conocía a Cristo, no leía la …Más
Despierta...

Muchos tocaron su cuerpo, pero solo uno TOCO su corazón...

Vivía de la carne, de las sensaciones y entre mas hombres la tocaban, mas sola se sentía, no conocía a Cristo, no leía la palabra de Dios, no creía, no le importaba y pensaba que así, con esa actitud, no le hacia daño a nadie.

Todos tenemos mucho de ella, prostituimos nuestro cuerpo que es templo del espíritu santo, ya se nos olvidó, nos dejamos MANOSEAR por puras doctrinas fantasiosas, dejamos que nos toquen nuestra mente, nuestros oídos y así nos seducen prometiendonos FELICIDAD.

Somos prostitutos y prostitutas porque nos dejamos acariciar por cualquier doctrina humana creyendo que es divina, buscamos todo lo que nos haga sentir, vivimos de puras sensaciones y todo esto es para el cuerpo, NO PARA EL ALMA.

María Magdalena se enamoró de Cristo, porque era y es un hombre de verdad, porque tocó su alma mal herida y vacía, se enamoró de cada palabra que salia de su boca porque sentía que era verdad, se enamoró de la verdad.

María Magdalena se enamoró del Cristo santo que habitaba y habita en el, se llenó tanto de él, que se convirtió en SANTA, y eso es lo que Dios quiere mediante las esposas de Cristo; las almas.

Sino te conviertes, no puedes entrar al cielo, los santos son ejemplos a seguír, solo hay que dar primero nosotros el primer paso y el otro paso lo da Cristo por ti, mediante su cuerpo místico, su iglesia.