EFECTOS DE LA CONSAGRACIÓN DE RUSIA Y DE TODO EL GÉNERO HUMANO AL INMACULADO CORAZÓN
En este orden, muchas son las interrogantes e incógnitas de cara al futuro que gravitan en los corazones humanos en cuanto a los posibles efectos en relación a esta histórica consagración, más aún, en el marco del actual conflicto bélico (Rusia/Ucrania) que a su vez amenaza con extenderse sobre todo el continente europeo, liquidando así su sistema de vida y economía, afectando de esta manera trágicamente a millones de personas y por tanto al resto del mundo.
En este escenario han antecedido también las palabras que dirigiera la Santísima Virgen María a Sor Lucía Dos Santos el (13) de Junio de (1929):
Ahora bien, tal vez unos de los profetas marianos, sino el más, que podría arrojarnos reveladores luces sobre los EFECTOS DE LA CONSAGRACIÓN, sin duda es San Luis María Grignon de MONTFORT.
El Espíritu Santo, mediante el Santo Tratado de Montfort nos señala siete (7) efectos que provoca la Consagración al Inmaculado Corazón, entre ellos, siendo el primero y uno de los más importantes, es EL CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO (TVD 213).
Iremos por partes:
Esto coloca en perspectiva que la consagración contrae un excepcional derramamiento de GRACIA PURIFICADORA Y SANTIFICANTE de la luz del Espíritu Santo sobre quien la abraza o es el sujeto de la misma, en este caso, sobre Rusia, Ucrania y todo el género humano. En este punto y de manera misteriosa parecería apuntar a la gran iluminación universal de las conciencias (El Gran Aviso) que por diferentes medios proféticos nos ha anunciado la Santísima Virgen María.
La consagración de Rusia bajo la acción del Primado de San Pedro (de atar y desatar sobre la tierra y el cielo, máxime en atención al hilo conductor y proclamativo que contiene el texto oficial), nos llevaría el ver a Dios tal como él nos ve, SIN MÁSCARAS, FRONTAL Y SIN VÍAS DE ESCAPE. Tal vez, una de las realidades de las postrimerías del hombre que nos ayudaría a entender esta parte del efecto de la consagración, es el PURGATORIO, donde las almas quedan desnudadas plenamente ante la majestad de la luz de la verdad de Dios. Sería como una suerte de "descenso del purgatorio" sobre la tierra (esto como un ejemplo analógo).
Sin duda, que en esta parte inexorable (sin posibilidad de huida) del efecto de la consagración, muy similar al rollo abierto que en principio es dulce pero amarga las entrañas del alma del profeta San Juan en la Isla de Patmos (Apocalipsis 10;10), quien no tiene más opción que tragarlo y digerirlo, nos apunta a una experiencia muy VÍVIDA, INVASIVA Y FULMINANTE, sin vuelta atrás, contra las miserias, detracciones y rebeliones del alma. Un ejemplo analógo, sería como la "Batalla de Armagedón" (Apocalipsis 16;16), pero no solo en si en el Israel geográfico e histórico de la diáspora, sino en los territorios de la razón y del corazón humano.
Finalmente, concluye sobre este efecto el profeta de Montfort, lo siguiente:
Aquí tenemos, y como resultado de la GRAN PURIFICACIÓN PERSONAL Y UNIVERSAL, el fruto final de la consagración al Inmaculado Corazón, es decir, una humillación muy profunda, contrita, abatida y compungida en el corazón del concierto de las naciones acompañado de un declarado desprecio y repudio hacia el pecado. La vuelta del hombre a Dios.
Evidentemente, que todos estos expiantes y purificantes pasos, NO SON AUTOMÁTICOS E INMEDIATOS, pues tomarán su tiempo (*), al igual como una semilla (que es figura de la consagración), la cual, primero se siembra (como en efecto sucede cuando el Vicario de Cristo lleva la Consagración a cabo), después rompe el grano y echa raíces, surca la tierra, empuja el tallo, florece y da finalmente su fruto.
La Santísima Virgen bien lo profetizó:
"Al final RUSIA me será consagrada, quien se convertirá (*) y habrá un tiempo de Paz"
Por tanto, primero la consagración, segundo la conversión y tercero la paz. Es un proceso de tiempo y de salvación sobre el mundo, no así algo mágico ni instantáneo.
Paz y bien.-
Pablo Vivas
Predicador Católico