Hendriks pidió una clarificación en el 2020 a la Congregación.
La declaración de la Congregación permite la distribución de las oraciones e imágenes de la Señora de Todas las Naciones, siempre y cuando no se haga referencia a las apariciones, escribió el obispo en el sitio web Arsacal.nl.
Se debería evitar todo lo que pudiera entenderse como un reconocimiento incluso implícito de los mensajes y las apariciones, explicó Hendriks, “porque la Congregación ha expresado un juicio negativo sobre ellos”. Habitualmente, el Vaticano es completamente descuidado cuando se trata de proteger el depósito de la fe.
Hendriks “puede entender” la decepción de quienes creen en las apariciones que “han inspirado a muchos”. Él mismo asistió varias veces a reuniones de oración de la Señora de todas las Naciones.
El Vaticano está en contra de las apariciones no porque sean dudosas sino porque presentan a Nuestra Señora como la mediadora de todas las gracias.
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