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El descenso de Cristo a los infiernos como consejo de vida - León XIV

Durante la audiencia general de hoy, el Papa León XIV ofreció una interpretación psicológica del descenso de Jesucristo a los infiernos, enmarcándolo en la cultura terapéutica actual.
Según León XIV, el descenso a los infiernos no se refiere únicamente al pasado o al reino de los muertos, sino también "al infierno cotidiano de la soledad, la vergüenza, el abandono y las luchas de la vida".
"Cristo entra en todas estas oscuras realidades para dar testimonio del amor del Padre".
León XIV prosiguió diciendo que Cristo, desciende "a nuestros infiernos cotidianos" y "no juzga". "No para culpar, sino para salvar. Lo hace en silencio, de puntillas, como quien entra en una habitación de hospital para ofrecer consuelo y ayuda".
Cristo es el juez de los vivos y de los muertos, decidiendo su recompensa o condenación eternas.
Traducción IA

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elpepe1970

Y qué nos hacemos con el Credo? Porque cada Domingo afirmamos que va a volver a juzgar a vivos y muertos. ¿Es el papa católico? Pero más, Dios respeta nuestra libertad, siempre nos propone su salvación, pero cada hombre con ayuda de la Gracia, debe hacerla suya. Por eso es tan importante la predicación y el anuncio de la salvación.

bear

Atente a que no juzga a ver que sorpresita te llevas!

¿No juzga?, en ese caso podríamos pensar que el infierno no existe, bueno pues darle gusto a la vida.

eva333

Venga, más herejías

La Iglesia ha condenado el humanismo y el racionalismo. Prevost niega nuevamente los dogmas de fe al darles una herética. interpretación humanista errónea. San Pablo nos advirtió que no nos dejáramos engañar por palabras vacías y sin sentido, y que quien predique un falso evangelio está maldito. ¿Qué es el infierno? Un lugar de castigo para el diablo y sus seguidores, y para quienes rechazan arrepentirse y en lugar se rebelan contra Dios. Para los impenitentes (Homosexuales, adúlteros y todo el que prefieren continuar en el pecado sin arrepentirse) . Cristo vino a redimirnos del pecado y a llamarnos al arrepentimiento para que podamos vivir una vida de santidad. Ningún padre entraría en un lugar donde habita el diablo —es decir, el infierno— solo para evitar juzgar, sin intentar rescatar a su hijo de allí. Prevost no solo es un apóstata, sino también un blasfemo. Sabemos que Jesús descendió al Limbo de los Santos Padres, un lugar similar a una prisión, no donde estaban los condenados, sino donde permanecían cautivos aquellos que habían muerto antes de su venida, que murieron esperando al Mesías. Fue allí para predicarles el evangelio y liberarlos.
¿Cristo descendió a los infiernos? ¿Y por qué? - …