No quieren enterarse

El Papa no quiere darse por enterado. Y del Papa para abajo, son pocos los que quieren hacerlo. Lo del Papa, dada la naturaleza de los papas conciliares, cabe dentro de lo tristemente posible. Pero lo …Más
El Papa no quiere darse por enterado. Y del Papa para abajo, son pocos los que quieren hacerlo.
Lo del Papa, dada la naturaleza de los papas conciliares, cabe dentro de lo tristemente posible. Pero lo de los demás, no. Cincuenta años de apostasía universal no pasan desapercibidos así, sin más.
Cincuenta años de obediencia ciega a sus pastores han llevado a mis familiares, parientes y amigos, a la apostasía. Hasta hace poco, a veces aún acudían a algún bautizo, primera comunión, boda o funeral católicos. Ahora, ni eso. Sólo se ven en las bodas a la salida del ayuntamiento o juzgado de turno, y en las salas de recepción de los tanatorios.
Para ellos, San Juan XXIII fue el Papa que convocó el concilio que permitió a los católicos vivir como si ya no lo fueran. El Beato Pablo VI fue el Papa atormentado que, con manos de hierro y guantes de seda, lo terminó y aplicó. El venerable Juan Pablo I fue el Papa que averiguó demasiado. San Juan Pablo II fue el Papa del Espíritu de Asís que aceptó …Más