Arzobispo Viganò: “Por miedo a una gripe estacional”
Por primera vez desde el nacimiento de Cristo, las Llaves Santas fueron utilizadas para cerrar iglesias y restringir la celebración de los Sacramentos: “casi anticipando la abolición del Sacrificio diario profetizado por Daniel, lo que tendrá lugar durante el reino del Anticristo”.
Nuestros obispos y sacerdotes se enclaustraron en sus palacios y presbiterios “por temor a una gripe estacional” y se sometieron a una absurda “seudo pandemia”, explica Viganò.
Con “cínico legalismo” se prohibió a los sacerdotes escuchar confesiones e impartir la Extrema Unción.
Para Viganò hay una grieta entre la jerarquía y los fieles que permanecen solos “frente a la arrogancia de sacerdotes herejes y viciosos”.
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