MENSAJE DEL SEÑOR A PEPE CAYETANO
CRUZ BLANCA, 23 Abril 1988.

Pepe C.: – Oh mi Dios.
Señor: – (se pierden algunas palabras del comienzo y continúa el Señor)... como las abejas... las hormigas acumulan para si mismas... porque luego Mi Padre amado les tendrá que pedir cuenta.
Pepe C.:– ¡Oh Dios de misericordia! Señor, Tu inmensa sabiduría, es ese ejemplo que me pone de insectos, al ser yo humano, son cosas que no puedo comprender, Señor.
El hombre no acumula vuestras palabras, PALABRAS DEL EVANGELIO... los alimentos recibidos de Ti, Señor.
LA ABEJA ACUMULA MIEL EN SUS PANALES y LA HORMIGA ACUMULA AQUELLOS ALIMENTOS QUE DESPUES TOMAN EN INVIERNO, SEÑOR.
No puedo comprender todo cuanto me dices, Señor, Padre mío.
Dame la cosa más fácil, Señor, para poder comprenderos, Os lo ruego Señor... Dios mío.
Señor: – No sólo de alimentos (de la tierra) se alimenta el hombre, necesita alimentarse también del JUGO DE MI PASION, DE MI CRUZ, DE ESTOS DONES QUE DEJE EN LA TIERRA, QUE ES EL FRUTO QUE TENEIS QUE ACUMULAR EN VUESTRO ESPIRITU.
Quisiera dirigirle unas palabras a mi hijo C. de M.: Hijito amado, Mi Palabra deja siempre huella en los espíritus y en lo más profundo del corazón.
No eres necio, pero ten la criba en tus manos, porque Mi Palabra es AMOR y como AMOR se distribuye, y así sale cosecha de élla.
NO CREAS QUE TODA AQUELLA PALABRA QUE VENGA DEL HOMBRE, SALE DE MI CORAZON O DEL CORAZON DE MI MADRE.
Hace largo tiempo que Mi Padre amado, puso DOS caminos en la tierra.
Todo aquel que oye Mi Palabra y cumple con los Santos Mandamientos de la Ley de Mi Padre, entregados a Moisés, comprende los caminos: uno que conduce a la Vida y otro a la Muerte.
Hijo Mío, toma la criba en tus manos, y tu corazón te dictará Mis Palabras.
Siempre tu corazón abierto, pero DESCONFIA DE LA PALABRA DEL HOMBRE y toma del árbol de la Sabiduría, porque no tengo porqué hacerle sufrir a éste Mi instrumento, vuestro hermano, para que pueda comprender la palabra escrita hace largo tiempo.
Yo Jesús... la hora está presta para la tierra.
El hombre que ha sabido tomar Mi tacto, recibirá gracias en abundancia para poder ofrecer a Mi Padre amado la grandeza, los sufrimientos y los dolores de esta vida terrenal que lleváis.
Yo en pago de Mi Palabra, de Mi amor, os digo, AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, PORQUE ASI YO OS AMO, Y MI MADRE MARIA OS TOMARA, Y SE CUMPLIRA MI PALABRA, PORQUE SEREIS HIJOS DE MARIA, HIJOS DE MI MADRE, HIJOS DEL ALTISIMO.
En prueba de Mi Amor, YO os bendigo en el Nombre de Mi Padre, en el Mío, y en el del Espíritu. Santo.
Pepe C.:– Padre mío, Dios mío, que mis ojos están en tinieblas, dejadme un momento contemplar vuestro Rostro, Dios mío.
Señor:– Al que oye Mi Palabra, no le es necesario contemplar Mi Rostro, porque está prendido dentro de su corazón.
En verdad te digo José, que pronto, más pronto que Mi Venida a la tierra... contemplarás Mi Rostro en el Reino del Padre.
Pepe C.:– ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios de Bondad!, qué ganas tengo Dios mío, de poderTe abrazar, Señor.
¿Qué habré hecho yo, hijo de María, para tener que soportar esta cruz tan grande?
¿Qué pecado cometí en la tierra, Señor, para que mi corazón esté con un desasosiego tremendo sobre Ti, Dios mío?
¿Qué he hecho de mi persona, Señor?
Sólo quiero vivir para Ti y no, para nadie.
¿Quién soy, Señor?
¿Quién soy, Dios mío?
Tomad mi corazón, llévaTelo y dale fuerza a mi cuerpo Dios mío.
(Tras unos breves momentos de silencio)
Si, Padre mío amado... esta cruz...
¿Cuándo quedarán mis ojos secos... cuando Señor?
¿Porqué tengo que estar llorando, oh Señor?
(El Señor besa la cruz y dice)
Señor: – Ese beso que he dado es para ti y para este hermano. (Alude a uno de los presentes).
Y ahora unas palabras más para vosotros... el escenario del mundo está sufriendo grandes torturas.
Si en verdad Me amáis, TOMAD LA CRUZ Y SEGUIDME con VUESTRAS MISERIAS, con VUESTROS PROBLEMAS, con VUESTRA SENCILLEZ, Y DEJAD DE LADO LA VANIDAD, ese ORGULLO QUE OS MATA LENTAMENTE.
Abrid los ojos y despertad a la LUZ, desde el AMOR de Mi Corazón que os abraza desde las alturas. CREED EN MI PALABRA, hijitos, porque la HORA SE ACERCA Y GRANDES CATACLISMOS CAERAN SOBRE LA TIERRA.
Pepe C.:– Oh Dios mío, dejadme unos segundos contemplar Tu Rostro, Señor, aunque esté en la tierra.
Dios mío... y perdóname, que no me he descubierto siquiera cuando oí Tu Palabra, Señor.
Os lo ruego Señor, sólo un instante, Señor... Os lo suplico.
(Tras unos momentos de silencio, exclama el vidente)
Dios mío... qué gozo... ¡Oh Señor!

Profecías de Bug de Milhas sobre España.

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