Francisco arroja a otro de sus protegidos al cubo de la basura

Francisco ha dejado caer como una patata caliente al obispo Nunzio Galantino, antiguo presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, escribe MessaInLatino.it (26 de marzo).

- En diciembre de 2013, el pequeño monseñor Nunzio Galantino, obispo de Cassano all'Jonio, fue nombrado secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana.

- Se ganó la simpatía de Francisco con sus vergonzosas palabras sobre los "rostros inexpresivos" de los defensores del Derecho a la vida que "recitan el rosario delante de las clínicas".

- Como secretario general, Galantino eclipsó rápidamente al entonces presidente, el cardenal Bagnasco, al ser el representante de la ideología de Bergoglio.

- A Bergoglio no le gustaba Bagnasco porque no era lo suficientemente herético.

- En junio de 2018, Francisco nombró a Galantino presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, una función clave en la Curia Romana.

- Pero algo salió mal: Galantino nunca llegó a ser cardenal, ni siquiera arzobispo.

- Menos de dos meses después de que Galantino cumpliera 75 años, Francisco le envió a la jubilación, un tratamiento que Francisco reserva para quienes considera sus "enemigos".

- Galantino quería que el laico Fabio Gasperini le sucediera, pero Francisco disgustó a Galantino nombrando al padre salesiano Giordano Piccinotti.

- A diferencia de Galantino, Francisco nombró arzobispo a Piccinotti en tres meses.

- Ahora dicen en el Vaticano que si hay un "rostro inexpresivo", es el de Galantino.

Imagen: Nunzio Galantino © wikicommons, CC BY-SA, Traducción IA