Lágrimas de cocodrilo: Los ataques contra Ratzinger SÓLO tienen una motivación política

Por lo tanto, no les importa el papel de Francisco en este asunto porque Francisco está de su lado.
En 2018, Martín Boudot publicó “El Código del Silencio”, mostrando que el arzobispo Bergoglio se negó a escuchar a siete presuntas víctimas de abusos y promovió la defensa del padre Julio César Grassi, quien fue condenado a 15 años de prisión por abusar de niños de entre 9 y 17 años.
Boudot se reunió con cinco mujeres y dos hombres presuntamente abusados por sacerdotes de Buenos Aires. Todos ellos intentaron ponerse en contacto con Bergoglio, pero “ninguno” recibió respuesta.
Cuando Bergoglio se convirtió en Francisco, intentaron en vano durante ocho meses ser recibidos por él. Por eso, cuando fueron a encontrarse con él durante una audiencia pública en la Plaza de San Pedro preguntándole “¿Intentó usted influir en la justicia argentina en el caso Grassi? ¿Por qué encargó una contra investigación?”, Francisco, incapaz de controlar sus emociones, soltó: “En absoluto” (foto).
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