EL AVISO...SIGNOS Y SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. EL AVISO...SIGNOS Y SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOSMás
EL AVISO...SIGNOS Y SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.
EL AVISO...SIGNOS Y SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
EL AVISO...SIGNOS Y SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENÍLLAS
CRUZ BLANCA, 15 DE ABRIL DE 1989.
Rosario:– Madre, Madre.
Madre:– Hijitos Míos...hijitos Míos... Me siento tan agradecida. Me siento tan "esponjada" (llena) de este Amor que Me ofrecen Ustedes, día por día.
Pero quisiera que este amor lo compartieran ustedes entre todos, y así, sería Yo UNA MADRE LLENA DE FELICIDAD.
No puedo permitir que sufran ustedes …Más
MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENÍLLAS
CRUZ BLANCA, 15 DE ABRIL DE 1989.
Rosario:– Madre, Madre.
Madre:– Hijitos Míos...hijitos Míos... Me siento tan agradecida. Me siento tan "esponjada" (llena) de este Amor que Me ofrecen Ustedes, día por día.
Pero quisiera que este amor lo compartieran ustedes entre todos, y así, sería Yo UNA MADRE LLENA DE FELICIDAD.
No puedo permitir que sufran ustedes por Mí, habiendo tantos hermanos que necesitan ser amados... que sean comprendidos por todos vosotros ya que habéis tenido la suerte de poder llegar a este SANTO LUGAR, tan privilegiado por Mi Hijo y por Mí.
Pero quiero repetirlos hoy tanto Mis Palabras, como en tantos momentos he dicho en este Sagrado Lugar: ORAD POR AQUELLOS QUE NO SEPAN NI INTENTEN HACERLO.
Pero ustedes que ya habéis escuchado Mis Palabras, si un día echáis al olvido estas Palabras tan importantes para Mí... aunque para ustedes no tengan significado... pero para Mí son tan importantes porque son Palabras que vienen enviadas por el Padre... PALABRAS HUMILDES, PALABRAS LLENAS DE ESPERANZA.
TENEIS QUE ORAR INTENSAMENTE Y PERMANECER EN TODO MOMENTO, TODOS UNIDOS, PARA. QUE DEN TESTIMONIO DE ESTE SANTO LUGAR, QUE TAN DEJADO ESTA DE PROTECCION DE LOS MINISTROS DE MI HIJO.
Los Ministros de Mi Hijo que en ningún momento y de ninguna manera quieren aceptar LA GRANDEZA DE ESTE SAGRADO LUGAR. Sí ellos se dieran cuenta de los momentos que están perdiendo, estarían de hinojos en todo momento en este Sagrado Lugar, rogando junto a vosotros por la salvación de tantos pueblos que están desnudos de amor.
Ellos creen que lo tienen todo, pero NO GUIAROS POR AQUELLOS QUE CREEN QUE LO TIENEN TODO.
Sentid siempre que necesitáis mucho mío de lo que tenéis.
EL AMOR HAY QUE HACERLO CRECER POR ENCIMA DE TODO.
Hoy Me siento feliz... Me siento feliz, quiero que escuches la voz de ella... quiero pedirte que no Me abandones nunca.
(Estas palabras las está dirigiendo la Madre a la vidente refiriéndose a una nietecita de Rosario, que tiene seis meses y que por vez primera ha sido traída al Sagrado Lugar... en estos momentos se escucha el llanto de la niña y la Madre, dice a Rosario)
Madre:– Tiene hambre.
Rosario:– Tú lo sabes todo, Madre mía... hoy Te la he traído como una flor que pongo a Tus Pies... pero nada Te pido para mí.
Solamente Te pido para aquéllos que me rodean... que siento en mi alma la necesidad de todos...pero no puedo manifestarlo a los demás.
Yo siento en mi corazón la necesidad de los demás.
Madre: – (Bendice a un niño): Pequeño Mío.
(Presentan a la Madre para bendecir algunos artículos: aceite, harina, sal, y dice la Madre):
No quisiera que ésto quedara en el olvido, porque ésto será necesario... porque ACEITE y SAL Y HARINA un día será vuestra aclamación.
Clamareis... pero aquel que no se haya prevenido tendrá que arrepentirse, porque todas Mis Palabras se cumplirán en este Sagrado Lugar.
Aunque hace muy poco tiempo dije que Me quedaba muy poco tiempo, pero en ese poco tiempo que Me queda, tendré que cumplir lo que el hombre no haya cumplido.
Pero Yo cumpliré como Madre de todos los hombres, para que comprendan que Yo no he venido para confundir a los hombres.
He venido a deciros que se conduzcan por el camino hasta llegar a Mi Hijo; QUE NO SE SIENTAN ABANDONADOS DE MÍ... que el hombre en estos momentos está vacío... que Yo vengo a ofrecerlos lo más importante, para que nunca se sientan como se sienten en estos momentos.
El hombre busca y busca, pero nunca es detiene delante de Aquello que debe encontrar.
¡Tiene que detenerse ante Mí Hijo!
¿Porqué ha de tener tanta prisa el hombre?
Por favor. Vengo a ofrecerles algo tan importante que el hombre en ningún momento se dará cuenta, porque el hombre vive ajeno a todo.
El hombre solamente se prepara para llenarse de ODIO.
Tenéis que prepararos para llenaros de AMOR, porque el AMOR es lo más importante.
Pero hoy no voy a cansaros con Mis Palabras.
Hoy es un día muy importante para Mí... voy a deciros:
– (Privado para A.A.): – Cuídala hija Mía... no te dejes arrastrar... cuida la blancura y ese resplandor de tú alma.
Hoy voy a bendeciros a todos. (La Madre va bendiciendo a los presentes)
PídeMe lo que quieras, porque cada uno de vosotros, recibiréis a su debido tiempo, todas cuantas peticiones Me habéis hecho.
– (Privado para A. de C.): – No Me pidas nada más que lo necesario, porque todos aquellos hermanos tuyos, todos los que han visto el camino por donde tienen que llegar a Mi Hijo y HAN VUELTO LA CARA, volverán, porque YO LES ESTARE ESPERANDO.
(La Madre mientras dirige estos breves mensajes, sigue bendiciendo)
Lo de ellos está guardado en Mi Corazón, para un día, entregarles lo que han desperdiciado.
Para Mí, una Bendición es más importante que una flor, porque tener contacto con los demás... solamente el contacto Me hace ver a aquel que Me ama.
Tú Me amas hija Mía, aunque no puedes comprender en estos momentos, pero tú Me amas.
Solamente la ansiedad de tu mente Me hace comprender tu sinceridad, hija Mía... eres sincera.
Quiero bendeciros a todos... a todos y aunque crean ustedes que esta Bendición no es importante... es muy importante.
Rosario:– Madre mía, Madre mía. Te ruego que mis hijas (están presentes en este momento tres hijas de la vidente Rosario, que tiene siete hijas) reciban esta Bendición... que todas mis hijas la reciban.
Gracias por haber traído a mis hijas.
Madre:– Toma pequeña... una flor.(La Madre entrega una flor a una de las hijas de Rosario)
Rosario:– (Gime la vidente y exclama):– Madre, Madre, si no lloro por nada... solamente porque quiero amarTe cada día más.
Cada día quiero ser más fiel a Ti... quiero recordaTe en todo momento como en estos momentos.
¿Porqué no me dejas Madre mía?... ¿porqué no me dejas recordarTe, Madre mía...? ¿porqué tiene que ser así?
Madre mía, si el verTe es una locura... no me importa esa locura... ¿mi hija?... nadie la llama María José, se llama "Josefita". (Momentos de silencio)... ¿qué está alimentando a su hija? (en estos momentos la hija de Rosario se encuentra lejos del lugar de la aparición, alimentando a su hijita).
No quiero ser egoísta, pero el traértela hoy, no lo he pedido yo... y Tú lo sabes mejor que nadie.
– (Privado para F. de M.):– F.F. toma hijo Mío, recibir tú la flor de Mí, es como abrir tu corazón de par en par.
Yo siempre estoy dispuesta para amarte y acariciarte de la manera que tú te mereces, pero NO ME ABANDONES NUNCA... YO SIEMPRE ESTARE A TU LADO.
– (Privado para N. V.): – No sufras hijo Mío... no sufras indebidamente, porque Yo nunca te abandono.
Tu alma es muy blanca y te queda mucho que sufrir hasta encontrar el camino... ese camino que no conocen los hombres.
(En ente momento la vidente ofrece a la Madre un manojo de claveles y recibe la orden de la Madre):
Madre:– ¡Repartirlos entre todos!
Rosario:– ¿Para élla... (su nietecita) entregas ésta?, ha sido la única que Te ha comprendido.
Madre:– (Privado a M.C):– Gracias hija Mía, gracias por haber llegado a Mí... M.C. Llévate esta flor que nunca se marchitará a Mis Pies, hija Mía.
Rosario:– Madre, poder verTe hoy es una maravilla... es algo que no puedo... algo que no puedo explicar.
Madre:– Y ahora MI BENDICION ES PARA TODOS.
Rosario:– Gracias Madre mía, es un ángel más a Tus pies. (Alude la vidente a su nietecita presente).
Madre:– ¡ORAD Y AMAD!... ¡PERDONAD Y OLVIDAD!
Rosario:– Adiós Madre... adiós Madre... si Tú me ayudas NUNCA TE FALTARE... siempre estaré con la ayuda de los demás, aquí, como Tú bien sabes.
(La vidente se refiere a que, al no tener élla coche en propiedad, ha de confiar en la buena voluntad de algún devoto que pueda traerla al Sagrado Lugar, como gracias a Dios suele venir, todos los sábados) Adiós Madre... adiós Madre.
CRUZ BLANCA, 15 DE ABRIL DE 1989.
Rosario:– Madre, Madre.
Madre:– Hijitos Míos...hijitos Míos... Me siento tan agradecida. Me siento tan "esponjada" (llena) de este Amor que Me ofrecen Ustedes, día por día.
Pero quisiera que este amor lo compartieran ustedes entre todos, y así, sería Yo UNA MADRE LLENA DE FELICIDAD.
No puedo permitir que sufran ustedes por Mí, habiendo tantos hermanos que necesitan ser amados... que sean comprendidos por todos vosotros ya que habéis tenido la suerte de poder llegar a este SANTO LUGAR, tan privilegiado por Mi Hijo y por Mí.
Pero quiero repetirlos hoy tanto Mis Palabras, como en tantos momentos he dicho en este Sagrado Lugar: ORAD POR AQUELLOS QUE NO SEPAN NI INTENTEN HACERLO.
Pero ustedes que ya habéis escuchado Mis Palabras, si un día echáis al olvido estas Palabras tan importantes para Mí... aunque para ustedes no tengan significado... pero para Mí son tan importantes porque son Palabras que vienen enviadas por el Padre... PALABRAS HUMILDES, PALABRAS LLENAS DE ESPERANZA.
TENEIS QUE ORAR INTENSAMENTE Y PERMANECER EN TODO MOMENTO, TODOS UNIDOS, PARA. QUE DEN TESTIMONIO DE ESTE SANTO LUGAR, QUE TAN DEJADO ESTA DE PROTECCION DE LOS MINISTROS DE MI HIJO.
Los Ministros de Mi Hijo que en ningún momento y de ninguna manera quieren aceptar LA GRANDEZA DE ESTE SAGRADO LUGAR. Sí ellos se dieran cuenta de los momentos que están perdiendo, estarían de hinojos en todo momento en este Sagrado Lugar, rogando junto a vosotros por la salvación de tantos pueblos que están desnudos de amor.
Ellos creen que lo tienen todo, pero NO GUIAROS POR AQUELLOS QUE CREEN QUE LO TIENEN TODO.
Sentid siempre que necesitáis mucho mío de lo que tenéis.
EL AMOR HAY QUE HACERLO CRECER POR ENCIMA DE TODO.
Hoy Me siento feliz... Me siento feliz, quiero que escuches la voz de ella... quiero pedirte que no Me abandones nunca.
(Estas palabras las está dirigiendo la Madre a la vidente refiriéndose a una nietecita de Rosario, que tiene seis meses y que por vez primera ha sido traída al Sagrado Lugar... en estos momentos se escucha el llanto de la niña y la Madre, dice a Rosario)
Madre:– Tiene hambre.
Rosario:– Tú lo sabes todo, Madre mía... hoy Te la he traído como una flor que pongo a Tus Pies... pero nada Te pido para mí.
Solamente Te pido para aquéllos que me rodean... que siento en mi alma la necesidad de todos...pero no puedo manifestarlo a los demás.
Yo siento en mi corazón la necesidad de los demás.
Madre: – (Bendice a un niño): Pequeño Mío.
(Presentan a la Madre para bendecir algunos artículos: aceite, harina, sal, y dice la Madre):
No quisiera que ésto quedara en el olvido, porque ésto será necesario... porque ACEITE y SAL Y HARINA un día será vuestra aclamación.
Clamareis... pero aquel que no se haya prevenido tendrá que arrepentirse, porque todas Mis Palabras se cumplirán en este Sagrado Lugar.
Aunque hace muy poco tiempo dije que Me quedaba muy poco tiempo, pero en ese poco tiempo que Me queda, tendré que cumplir lo que el hombre no haya cumplido.
Pero Yo cumpliré como Madre de todos los hombres, para que comprendan que Yo no he venido para confundir a los hombres.
He venido a deciros que se conduzcan por el camino hasta llegar a Mi Hijo; QUE NO SE SIENTAN ABANDONADOS DE MÍ... que el hombre en estos momentos está vacío... que Yo vengo a ofrecerlos lo más importante, para que nunca se sientan como se sienten en estos momentos.
El hombre busca y busca, pero nunca es detiene delante de Aquello que debe encontrar.
¡Tiene que detenerse ante Mí Hijo!
¿Porqué ha de tener tanta prisa el hombre?
Por favor. Vengo a ofrecerles algo tan importante que el hombre en ningún momento se dará cuenta, porque el hombre vive ajeno a todo.
El hombre solamente se prepara para llenarse de ODIO.
Tenéis que prepararos para llenaros de AMOR, porque el AMOR es lo más importante.
Pero hoy no voy a cansaros con Mis Palabras.
Hoy es un día muy importante para Mí... voy a deciros:
– (Privado para A.A.): – Cuídala hija Mía... no te dejes arrastrar... cuida la blancura y ese resplandor de tú alma.
Hoy voy a bendeciros a todos. (La Madre va bendiciendo a los presentes)
PídeMe lo que quieras, porque cada uno de vosotros, recibiréis a su debido tiempo, todas cuantas peticiones Me habéis hecho.
– (Privado para A. de C.): – No Me pidas nada más que lo necesario, porque todos aquellos hermanos tuyos, todos los que han visto el camino por donde tienen que llegar a Mi Hijo y HAN VUELTO LA CARA, volverán, porque YO LES ESTARE ESPERANDO.
(La Madre mientras dirige estos breves mensajes, sigue bendiciendo)
Lo de ellos está guardado en Mi Corazón, para un día, entregarles lo que han desperdiciado.
Para Mí, una Bendición es más importante que una flor, porque tener contacto con los demás... solamente el contacto Me hace ver a aquel que Me ama.
Tú Me amas hija Mía, aunque no puedes comprender en estos momentos, pero tú Me amas.
Solamente la ansiedad de tu mente Me hace comprender tu sinceridad, hija Mía... eres sincera.
Quiero bendeciros a todos... a todos y aunque crean ustedes que esta Bendición no es importante... es muy importante.
Rosario:– Madre mía, Madre mía. Te ruego que mis hijas (están presentes en este momento tres hijas de la vidente Rosario, que tiene siete hijas) reciban esta Bendición... que todas mis hijas la reciban.
Gracias por haber traído a mis hijas.
Madre:– Toma pequeña... una flor.(La Madre entrega una flor a una de las hijas de Rosario)
Rosario:– (Gime la vidente y exclama):– Madre, Madre, si no lloro por nada... solamente porque quiero amarTe cada día más.
Cada día quiero ser más fiel a Ti... quiero recordaTe en todo momento como en estos momentos.
¿Porqué no me dejas Madre mía?... ¿porqué no me dejas recordarTe, Madre mía...? ¿porqué tiene que ser así?
Madre mía, si el verTe es una locura... no me importa esa locura... ¿mi hija?... nadie la llama María José, se llama "Josefita". (Momentos de silencio)... ¿qué está alimentando a su hija? (en estos momentos la hija de Rosario se encuentra lejos del lugar de la aparición, alimentando a su hijita).
No quiero ser egoísta, pero el traértela hoy, no lo he pedido yo... y Tú lo sabes mejor que nadie.
– (Privado para F. de M.):– F.F. toma hijo Mío, recibir tú la flor de Mí, es como abrir tu corazón de par en par.
Yo siempre estoy dispuesta para amarte y acariciarte de la manera que tú te mereces, pero NO ME ABANDONES NUNCA... YO SIEMPRE ESTARE A TU LADO.
– (Privado para N. V.): – No sufras hijo Mío... no sufras indebidamente, porque Yo nunca te abandono.
Tu alma es muy blanca y te queda mucho que sufrir hasta encontrar el camino... ese camino que no conocen los hombres.
(En ente momento la vidente ofrece a la Madre un manojo de claveles y recibe la orden de la Madre):
Madre:– ¡Repartirlos entre todos!
Rosario:– ¿Para élla... (su nietecita) entregas ésta?, ha sido la única que Te ha comprendido.
Madre:– (Privado a M.C):– Gracias hija Mía, gracias por haber llegado a Mí... M.C. Llévate esta flor que nunca se marchitará a Mis Pies, hija Mía.
Rosario:– Madre, poder verTe hoy es una maravilla... es algo que no puedo... algo que no puedo explicar.
Madre:– Y ahora MI BENDICION ES PARA TODOS.
Rosario:– Gracias Madre mía, es un ángel más a Tus pies. (Alude la vidente a su nietecita presente).
Madre:– ¡ORAD Y AMAD!... ¡PERDONAD Y OLVIDAD!
Rosario:– Adiós Madre... adiós Madre... si Tú me ayudas NUNCA TE FALTARE... siempre estaré con la ayuda de los demás, aquí, como Tú bien sabes.
(La vidente se refiere a que, al no tener élla coche en propiedad, ha de confiar en la buena voluntad de algún devoto que pueda traerla al Sagrado Lugar, como gracias a Dios suele venir, todos los sábados) Adiós Madre... adiós Madre.
