El 19 de marzo el cardenal de Lyon, Philippe Barbarin, dijo que el papa Francisco no aceptó su renuncia, debido a una “presunción de inocencia”.
Barbarin fue [falsamente] condenado por una corte en Lyon por haber “dejado de informar abusos” que ocurrieron veinte años antes que él tomará posesión de la diócesis de Lyon.
Con su decisión, el papa Francisco desafía públicamente los resultados de la corte de Lyon, cuyo veredicto Barbarin está apelando.
Después del encuentro, Barbarin dijo que Francisco “me dio hoy la libertad de tomar la decisión que me parezca que es la mejor para la vida de la diócesis de Lyon”.
Sin embargo, Barbarin ya decidió retirarse, abandonando desde el 19 de marzo la diócesis y dejándola a cargo de su vicario general.
Recientemente, Barbarin declaró que, independientemente del veredicto, tiene planeado retirarse, dado que sufre varios problemas de salud.
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