Peter Seewald, el biógrafo de Benedicto XVI, le preguntó a Benedicto XVI en el 2010 – que todavía era Papa en ese momento y estaba descansando en Castel Gandolfo – si estaba dispuesto a leer un texto para el contestador automático del teléfono celular de sus hijos.
Benedicto XVI contestó: “¿Por qué no?”, dijo Seewald el 16 de mayo en el sitio web Süddeutsche.de. Benedicto pronunció con voz suave en la grabadora: “Este es el contestador automático de Paul y Jakob Seewald. Por favor, deje un mensaje después del tono”.
Seewald comentó: “Él era Papa en ese momento, es realmente inimaginable” – que por cierto lo es. Estuvo ciertamente fuera de lugar que Seewald le pidiera a Benedicto esa estupidez, y está aún más fuera de lugar que haya hecho público este evento vergonzoso.
Imagen: Benedikt XVI, 2010, © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsQtdkpaetji