La Iglesia española comenzará a pagar un impuesto que reportará 16 millones de euros anuales a las …
Una persecución muy rara cuando se hace de común acuerdo entre perseguidor y representantes de los perseguidos. Dice la noticia: <<tal y como se reflejaba el texto de los obispos, se trataría de “la voluntad compartida” entre la iglesia y el ejecutivo de pedro sánchez de “equiparar el régimen fiscal de la iglesia católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación”>>.
Vamos, que a nuestros inefables obispos, y no digamos al de Roma, les parece de perlas. Desde luego, con estos pastores no nos hacen falta lobos.